La atadura de Isaac

En la Torah o Antiguo Testamento, nos podemos encontrar los pasajes más extraños y controversiales si los leemos como un libro de historia. Hacer eso solo nos traerá más dudas que respuestas, por eso es importante no perder de vista que la "anécdota" por sí misma. es meramente la cáscara, pero que el jugo lo tenemos que obtener de razonar más allá de lo evidente, con las claves que hemos aprendido ya y a partir de dejarnos guiar por los estudiosos que han ido revelando el código a través de los siglos.

En esta semana pasan eventos que son impactantes como situaciones humanas, por ejemplo, leemos acerca de la atadura de Isaac. 

La atadura de Isaac es uno de los pasajes más controvertidos de la Biblia ya que apenas pocas líneas atrás dentro de este mismo libro del Génesis, Di.os concedió por fin a Abraham y a Sarah la bendición de tener un hijo, ambos eran ya un par de ancianos, de ahí que incluso causara la risa de ella al escuchar a los ángeles que por fin sería madre. Esto ya parece suficientemente extraño, y ahora leemos que Di.os le pide a Abraham que tome a ese mismo hijo que le fue concedido y que lo lleve a sacrificar como si fuera un cordero.

Claro que Di.os no necesitaba que Abraham le ofreciera un sacrificio ni tampoco necesitaba ver si Abraham amaba a su Creador. El Creador es omnisciente y por lo tanto ya conoce nuestros pensamientos y sentimientos.

En realidad, el pasaje nos habla de ser capaces de elevarnos por nuestra naturaleza reactiva.

No debemos olvidar que aunque parece que en la situación el que protagoniza la acción es Abraham, este fue un momento en que Isaac es igualmente partícipe. Muchas veces pensamos que Abraham llevó a un pequeño niño indefenso a la pira, pero si leemos con más detalle sabremos que en el momento el sacrificio Isaac ya tenía 37 años y ciertamente, ya tenía la capacidad de elegir si actuar o no como sacrificio. De no haber querido el hubiera podido detener la acción de su padre.

Aquí el verdadero móvil, era manifestar la potencia del libre albedrío que sería posteriormente encarnado por Jacob al nacer de esta "magia" hecha por sus dos antecesores: el deseo de dar y el deseo de recibir, convirtiéndose voluntariamente en el deseo de recibir para compartir.

Como lo leímos en el post anterior,  el libre albedrío ya estaba en potencia, pero manifestarla requirió a los dos patriarcas en doblegar sus naturalezas más puras y actuar justo como no lo harían si actuaran robóticamente de acuerdo a la programación de cada columna. Abraham que es la bondad jamás mataría a su hijo, y su hijo Isaac que es el deseo de recibir para sí mismo, jamás se daría a si mismo mansamente a ser atado salvo que con este acto manifestaran que los humanos no estamos limitados a actuar bajo nuestra naturaleza reactiva sino que podemos decidir sacrificar nuestro ego y actuar con libertad.

Ya veremos en la semana otros pasajes que hablan de retar a la lógica para ser verdaderamente humanos.

No olvides reflexionar con profundidad ¿Qué significa esto para ti? ¿Cuál sería tu naturaleza reactiva a vencer?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Basado en enseñanzas de El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://es.wikipedia.org/wiki/Sacrificio_de_Isaac

El secreto de Mambré

Estamos comenzando en esta semana, la lectura de una de las porciones con más secretos espirituales que son claves para nuestra formación como humanos conscientes y despiertos. La porción de esta semana se llama Vayerá.

La raíz de “vayerá” es “raáh” “ רָאָה ” que significa “ver”, que nos sugiere que El Creador fue visible ante Abraham.

Génesis 18: 1 Cuando Abraham recibió la visita de los 3 ángeles estaba sentado en la entrada de su tienda ubicada en las llanuras de Mambré (un antiguo santuario, originalmente centrado en torno a un árbol sagrado, que pertenecía al reino de Canaán.)

El Zohar revela un secreto sobre Mambré y nos dice que el nombre se refiere en realidad a Jacob.

Esto nos puede sorprender, porque sabemos que Jacob era hijo de Isaac, nieto de Avraham, ES DECIR, que en el plano físico aún no nacía, sin embargo, esto nos hace comprender, que tiempo y espacio son conceptos únicamente terrenales pero que en un ámbito espiritual, el pasado el presente y el futuro se consideran como uno.😶

Aquí vemos como la Torah o Biblia, no es un libro de historias lineales, sino un código.

Abraham, más que simplemente ser un hombre, representa lo que llamamos, la columna derecha del Árbol de la Vida, es decir, una energía y capacidad de dar y compartir.

Isaac, más que simplemente ser un personaje hijo de otro humano, representa el deseo de recibir para sí mismo, el ego, la ambición como un potencial que todos ejercemos.

Hasta aquí, con Abraham e Isaac ya nacidos en este plano, encontramos la materialización de la polaridad de los opuestos que solo se resuelve con una tercer potencia que es El deseo de recibir con fines de compartir, que es la potencia que representa Jacob, es decir la tercera columna del Árbol de la Vida que hace que el circuito finalmente pueda resplandecer, justo cómo en un foco= polo positivo, polo negativo y un filamento que es el que logra ser incandescente e iluminar visiblemente el espacio (logra VERSE la LUZ). (No pierdas de vista el nombre Vayerá y su significado).

El Zóhar hace una declaración asombrosa en Vayerá referente a la iluminación de la Luz espiritual. Dice que las 3 columnas de fuerza espiritual deben estar presentes para generar el resplandor de la luz espiritual y explica que esas 3 columnas corresponden a Abraham- columna derecha, Isaac- columna izquierda, y Jacob - columna central, sin el cual, la luz no puede iluminar y dice Abraham e Isaac no pueden brillar sin él (El Zóhar Vayerá 2: 22 )

Podemos entender que aún cuando no se había declarado aún abiertamente esta tercera columna en esta etapa "terrenal", Abraham ya estaba sentado ahí, ya tenía ese tercer elemento que le permitía contar con la presencia del Creador en su vida, es decir, YA PODÍA recibir, con deseo de compartir, aunque aún no tan libremente como cuando se manifiesta Jacob (el libre albedrío) en este plano físico, pero el ya empezaba a ejercer esta tercera potencia, ya estaba disponible aunque no revelada al 100%

Abraham aún tenía la condicionante de que si su cuerpo se lo permitía, el podía hacer estas acciones de levantarse a compartir, es decir, aún era a través del Creador que si el cuerpo se movía, era gracias a que eso era el deseo de la Luz. (De ahí que se mencione que él estaba muy adolorido por su reciente circuncisión y sin embargo, fue capaz de levantarse a atender a tres visitantes que llegaron a sus puertas). (Había hecho un acto deliberado -circuncidarse- que le había abierto las puertas para poder ejercer el libre albedrío).

Cuando nazca Jacob en posteriores páginas de la Torah, daremos por revelado el nacimiento total  del libre albedrío, ese deseo que ya es decisión del humano que logra desde su propia convicción, moverse para compartir lo que recibe.

Como veremos, estamos leyendo acerca de la evolución espiritual de toda la humanidad, resumida en tres personajes, Abraham, Isaac y Jacob, pero teniendo en claro que aún si no ha nacido totalmente Jacob, ya podemos hacer uso de su potencia y revelarlo tangiblemente en este plano.

Lee esto con cuidado y reflexiona. No es un texto tan simple y si hay que digerirlo para saber que tenemos dentro de nosotros estas tres fuerzas y que podemos balancearnos dentro de nosotros para ser capaces de VER LA LUZ DEL CREADOR en nuestras vidas.

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Fuente de las itálicas: La biblia kabbalista, wikipedia

Imagen https://estudiobiblia.blogspot.com/2012/11/genesis-18-visita-celestial.html