martes, 5 de diciembre de 2023

Alto mantenimiento

 


Vayeshev (asentarse)

En esta porción de la semana, Jacob (ya también llamado Israel cuando se refiere a su actividad espiritual) después de todo el esfuerzo decide “asentarse”. En lo mundano sigue siendo Jacob y eso tiene implicaciones.

Algo pasa en esta porción que después de hacer el trabajo, el decide asentarse. Se pone cómodo. 

De ese retiro en el que considera que ya puede sentarse a disfrutar la vida etc. es cuando vuelve a empezar el Caos. Y hay que entender la lección: En el momento que uno se empieza a bajar la guardia así sucede, lo cual me lleva a la siguiente reflexión.

Los procesos humanos son circulares (deseablemente espirales ascendentes, pero no sin nuestra intervención), vamos a volver a encontrarnos constantemente con patrones que nos son conocidos hasta que los resolvamos del todo.

Todos vamos a poder experimentar cosas similares en distintos momentos de nuestras vidas con cierto grado de variación o matiz, pero si eres susceptible a trabajar la humildad, la vida va a traer constantemente posibilidades de envanecerte y verás la necesidad de mantener chaparrito a ese demonio de la soberbia. Si eres afín a la conducta de sentirte víctima o en carencia, una y otra vez algo vendrá a acicatearte esa herida de no tener suficiente, de tu ser quien más sufre en el mundo entero y así, cada quien lo que venga a trabajar.

Realmente esto no se acaba hasta que se acaba y hay que tratar de mantener el caos a raya todos los días de nuestra vida; obsérvalo en tu casa cuando acabas de mudarte: una vez que la logras poner en orden, todo está despejado, la luz parece tener muchos lugares donde descansar y sabes donde encontrar todo. Al paso de cinco años de habitar, los closets a guardan muchas más cosas de las necesarias, ya varias cosas pueden haber cambiado de lugar o necesitan mantenimiento que si no se les da, lo que era nuevo se vuelve vejestorio. A los diez años, todo necesita algo de reparación o cuidado. La pintura que un día brillaba, hoy esta mugrosita y opaca y ya se notan las líneas de las marcas de los cuadros que han ido secretamente acumulando suciedad.

La TV que en su momento fue de última generación ahora es un poco obsoleta y comparada con las nuevas tecnologías es pesada y difícil de manipular. El jardín si no le has dado atención ya no es ese espacio zen sino una jungla.

El mundo físico tiende a seguir una ruta en que si no atendemos retoma su naturaleza salvaje. Nosotros también. Somos seres de alto mantenimiento.

Si no ejercitas tu voluntad, la pierdes, si no ejercitas tu cuerpo se anquilosa, si no cuidas tu cabello se caerá o se verá como un estropajo, si no cuidas tu mente, se volverá un nido de ideas sin conexión y sin orden alguno que no te permitirá encontrar soluciones cuando las necesites.

Por eso jubilarse no se refiere a no hacer nada, sino a hacer cosas que te den júbilo, pero definitivamente no es abandonarse.

Jacob lo intentó un poco y la vida le trajo nuevos retos que ya revisaremos en esta semana.

¿Estás pensando dejar de esforzarte? ¿Te parece que ya hiciste mucho y que ya mereces no hacer nada? Te lo quiero advertir: el mundo sigue girando a tu alrededor y lo que ahora embona y cae bien en su lugar, eventualmente se va a descuadrar si tu no te aseguras de seguir en movimiento con este planeta que por definición cambia todos los días.

Feliz martes y no lo eches en saco roto.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt 

Imagen https://blog.century21.pe/casa-nueva-casa-antigua-cual-es-mejor/



viernes, 1 de diciembre de 2023

Mantener un buen Orden


Hay un concepto complejo, pero no imposible de comprender cuando recibimos enseñanzas espirituales de la Kabbalah que es la de "Dar su parte al Satán".

Siempre que ganamos algo, siempre que recibimos, algo de eso le pertenece al Satán.

El árbol de la vida tienen 10 séfiras de las cuales una es el mundo físico, 9 son del mundo espiritual y 1 es el mundo terrenal que reconocemos.

El mundo físico se caracteriza por tener los elementos tiempo, espacio y movimiento, así como poder experimentar la idea de que las cosas pueden desaparecer, que puede haber carencia o caos.

Dar su parte al Satán es de cierta manera revitalizar al mundo, por eso se da un diezmo, por eso cuando se parte el pan (jalá) de Shabbat se corta una partecita del pan y se tira con toda la consciencia de que el deseo del ego sea saciado y nos permita disfrutar de la energía espiritual sabiendo que atendimos las necesidades de ese motorcito que es el ego, y que este no crecerá desmedidamente por sentir carencia o desatención.

El ego está hecho de eso, de deseo, de ganas de recibir, de estar viendo "¿Qué hay aquí para mi?" Y si no lo atiendes, se desboca, como Esaú lo hizo con Jacob. 

Esaú reunió a un ejercito de 400 personas para ir tras de 1 hombre, pero Jacob hizo gala de humildad y de generosidad. El quería darle todo lo que había logrado, sin embargo, gracias a las acciones de Jacob, Esaú no quiso recibirlo y por el contrario, hizo las paces con su hermano. En un instante paso de odio a amor y dejó de desear la famosa bendición de primogenitura que sentía que le pertenecía.

En la vida cotidiana lo entenderemos como ser capaces de compartir con otros de nuestra buenaventura, de que cuando recibamos ingresos dar un diezmo a alguna causa que entre nuevamente al flujo de creación de bienes o de generación de consciencia.

A veces cuando no lo haces deliberadamente, el Satán se cobra "a lo chino" y te lo arrebata de alguna manera, verás que surge algún pago impositivo que no esperabas, se da algún robo que lamentablemente te hace perder lo que pensabas que sería pura ganancia, hay algún choque o accidente que no se tenía presupuestado y que te hace perder donde pensabas que ibas a ganar.

Se dice que si tú no das voluntariamente su parte al Satán, el tendrá derecho a llevarse de más o todo.

Revisa tu generosidad, revisa que las compensaciones que se dan sean justas, revisa que no caigas en avaricia. Revisa en ser consciente de que si tu tienes un manantial de abundancia, lo recibes por bendición de lo Alto y con el fin de que también lo pongas a trabajar en este mundo, para eso solo reinvirtiendo en este mundo es posible.

Normalmente la proporción es el diezmo, ten cuidado de balancear bien, el otro lado de la moneda es crear Pan de la Vergüenza que es el dar desmedido y sin consciencia o merecimiento que echa a perder las relaciones y aniquila el deseo de generar de los demás causando otro tipo de problemas. (de eso he escrito mucho en este mismo blog, puedes buscar al respecto).

Recuerda que esta semana estamos trabajando mucho con Jacob que es la columna central del árbol de la vida y por tanto, del equilibrio y el balance en el mundo.

Hay que participar en que este mundo siga siendo una fuente de abundancia y para ello hay que mantener un buen Orden.

Shabbat Shalom cuando sean visibles las tres primeras estrellas en el firmamento.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://www.renacer.ar/diezmo/