martes, 20 de septiembre de 2022

Convertirse en un ángel

 


Los kabbalistas explican que los ángeles son seres únicos cuya esencia entera y Luz provienen únicamente de sus acciones. De hecho, los ángeles no tienen nombres; sus nombres o esencia dependen del mensaje o la acción que el Creador les está encomendando que realicen. 

Cuando el Creador envía a un ángel a llevar sanación, el ángel se convierte en un ángel de sanación, o cuando el Creador envía a un ángel a traer sustento, el ángel se convierte en un ángel de sustento. Y gracias a eso, el ángel obtiene su conexión y su nombre.  

Así que, mientras los ángeles realizan sus acciones, su Luz proviene de la tarea que están manifestando para el Creador. Pero ¿Qué hay de los ángeles que están esperando a que se les asigne un trabajo? ¿De dónde obtienen su Luz o su esencia? 

Los kabbalistas explican que la Luz que necesitan proviene de la consciencia de sus deseos, de la disposición que tengan para realizar lo que el Creador desea que hagan. Por ende, existen dos tipos de ángeles: aquellos que están actuando de acuerdo con los deseos del Creador, manifestando Luz y bendiciones en este mundo, y aquellos que están a la espera de sus asignaciones, obteniendo su esencia del hecho de esperar y desear hacer lo que el Creador quiere que hagan.

Los kabbalistas dicen que hay cuatro cosas que hacen que un ángel sea un ángel: que esté listo, preparado, de pie y deseando hacer lo que el Creador quiere que haga. Con eso podemos entender lo que significa convertirse en un ángel. 

Existen, como dijimos anteriormente, ángeles de acciones; las personas justas están conectadas de esa manera. Pero existe otro cambio en la consciencia que puede ocurrir y que puede convertir a una persona en un ángel: cuando la persona alcanza verdaderamente la consciencia en la que está de pie, dispuesto, listo y deseando hacer lo que sea que el Creador quiere que haga, cuando está dispuesto a anular completamente cualesquiera de sus propios deseos egoístas, entonces obtiene el nivel de un ángel.

En Rosh Hashaná, la Luz y las bendiciones fluyen hacia el colectivo, lo que se conoce como kenéset Yisrael; pero nosotros somos parte de ello. Actualmente estamos en estado individual, separados del colectivo. Para obtener la entrada y recibir la abundancia de bendiciones que están garantizadas a fluir hacia nosotros en Rosh Hashaná, tenemos que merecerlo o, para aquellos de nosotros que no hemos completado nuestro proceso de teshuvá, tenemos que convertirnos en ángeles en la consciencia. 

El Midrash nos dice que en Shabat Nitsavim (la porción de esta semana) el Creador nos da la apertura para convertirnos en ángeles de consciencia. Hacemos esto al demostrar que sabemos que, sin importar lo que suceda, todo proviene del Creador y como tal lo aceptamos con alegría, porque es lo que el Creador quiere de nosotros.

Feliz martes Comunidad

Texto e imagen: https://www.kabbalah.com/es/articles/becoming-an-angel-of-consciousness/

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach


sábado, 17 de septiembre de 2022

Una posible beatitud

 


¿Qué es una maldición en nuestras vidas?

Quizás sea el punto de inflexión para que des un giro en el camino que no te está llevando ya a ninguna parte, o al menos no a una novedad en tu marco de referencia, una revelación que necesitas y que no te atreverías a hacer por ti mismo, o que ni siquiera vislumbras como una posibilidad.

Quizás una maldición es una puerta que atravesar hacia algo desconocido que eventualmente podrás mirar con perspectiva y entenderás que ese era tu mejor camino para seguir.

Quizás una maldición es una liberación de un camino tortuoso y lleno de piedras al que te aferras porque no conoces otra cosa.

Quizás, una maldición es un bien que no imaginamos que puede llegar de maneras inesperadas y sorprendentes para dar la vuelta a una página que ya no nos puede ofrecer nada más.

¿Qué es una maldición?

Muy posiblemente sea la Luz llamándote a un destino in-imaginado y de mayor plenitud que en nuestra pequeñez humana, no nos atreveríamos a experimentar sin su ayuda.

No te cierres a la posibilidad de que algo puede ser diferente si no te aferras a una historia única que te has contado y que ya puede estar desgastada. Quizás fluir, convierta la maldición en beatitud.

Shabbat Shalom Comunidad

Prana Raquel Pascual – Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://www.youtube.com/watch?v=WXl3oXGyxqA