lunes, 12 de septiembre de 2022

Universos Paralelos

 


¿Cómo puedo arreglar mi pasado?

Estamos en un periodo de tiempo en el que los kabbalistas nos invitan a trabajar en revisitar nuestro pasado, a fin de poder tener un mejor futuro.

Sé que en esta época una mentalidad que se ha popularizado mucho es "Vive solo en el presente, el presente es lo único que tenemos"

Esta frase, da para filosofar alrededor de ella, y haremos bien si no la deglutimos en crudo y sin masticar como tantas cosas que nos tragamos en esta sociedad actual tan basada en lo que dijo "El Meme". 

Los memes son esas pequeñas frases motivacionales que se publican en formas vistosas en todas las redes sociales, y se han vuelto la nueva manera de "culturizar" a las masas. Si El Meme dice que "no hay pasado", nosotros simplemente lo repetimos y queremos lograr que esto sea así, pero hoy quisiera cuestionar un poco esta postura y observar de una manera crítica: ¿De verdad el ser humano es unidimensional?

Es importante ver que el ser humanos tiene dentro de sus capacidades, la posibilidad de revisitar momentos No Presentes, es decir Evocar, Recordar, Rememorar, Reconstruir, Revisar...y aun más. Podemos imaginar Futuros aún no manifestados, vivencias que quisiéramos, desear lo aún no manifestado, inventar o revelar lo que aún no está materializado. Eso es ir al Futuro. 

Vivimos innatamente repitiendo ideas y vivencias que nos acontecieron allá y entonces. Vivimos con aprendizajes que quizás estén incompletos o incorrectos para el momento actual. 

No me malentiendas: es verdad que el presente es donde tenemos la posibilidad de actuar, pero nos empobrecemos si negamos que en nuestro pasado podemos encontrar claves de solución para el futuro.

Es interesante reflexionar, que la séfira superior en El Árbol de la Vida llamada Binah, también conocida como Entendimiento, en gran medida requerirá de las piezas del rompecabezas que vienen de las experiencias pequeñitas o grandes (llamadas "cumbre") de nuestra expedición al mundo de la encarnación. Mirar cuánto ha pasado desde que estamos en nuestro cuerpo actual es la manifestación de lo que podríamos llamar los universos paralelos. 

El hecho de que todavía puedas imaginar cómo habría sido tu vida si hubieras tomado la otra decisión, nos hace pensar que esos universos aún existen metafísicamente. 

Todo este mes de Virgo, queremos visitar ese Universo paralelo que es nuestro pasado, a fin de comprender lecciones del ayer que vivimos con una vasija más pequeña.

¿A qué me refiero con una vasija más pequeña?

A que nosotros en aquel entonces no teníamos la capacidad de comprender todo lo que ahora sí. Quizás allá y entonces éramos niños y nos faltaba el contexto de ser adultos, quizás éramos poco experimentados y no podíamos hacer conexiones entre lo que nos pasaba, quizás lo que sentíamos nos resultaba demasiado abrumador, no sabíamos lo que realmente convenía hacer, las opciones disponibles, etc. Seguramente no contábamos con perspectivas con las que ahora sí.

Todo esto está disponible para re-entender y aprender, y por tanto para transformar y sería un desperdicio no considerarlo. Ese otro universo todavía existe. 

Cuando puedes regresar a través de la energía de Binah, el árbol de la Vida, y aprender e incluso reparas (en tu presente) lo que te sucedió entonces, eliges el otro camino, de modo que todo lo demás es como si hubieras estado en ese camino todo el tiempo. 

Cuando ENTIENDES, tienes nuevas ideas, nueva claridad, tomas nuevas decisiones, nuevas perspectivas y eso puede pasar de la noche a la mañana.

De pronto, después de hacer este trabajo de revisión podrás reeditar tu película: arreglas algo de tu pasado para que ya no interfiera contigo.

Este es el trabajo de Teshuvá (Regresar al pasado) que hacemos en Virgo.

A seguir trabajando Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach

Imagen: https://www.quien.com/sociales/2015/11/04/columna-b-you-por-que-sentimos-culpa-y-como-reparar-los-danos

domingo, 11 de septiembre de 2022

¿Estás cambiando para bien?


*¿Estás cambiando para bien? Cinco formas de saberlo*

Adaptado del podcast de Sed Espiritual de Mónica y Michael Berg.
JUNIO 7, 2021

Cambio es una palabra con la capacidad de infundir miedo en los corazones más valientes. Desde luego, nos puede agradar la idea de cambiarnos de peinado o probar un restaurante nuevo de vez en cuando, pero cuando se trata de las sacudidas que alteran nuestra vida, solemos prepararnos para lo peor.

En realidad estamos cambiando todo el tiempo, ya sea que estemos conscientes de ello o no, y muy a menudo cambiamos de formas positivas. Los mayores hitos de la vida provienen del cambio: obtener un nuevo empleo, hacer un nuevo amigo, enamorarse, mudarse a otra ciudad. Aún así, tememos que un gran cambio nos conduzca a un lugar peor del que estamos ahora o que podamos convertirnos en alguien que no nos agrade.

Con tanto de nuestro trabajo espiritual dedicado a la transformación personal, ¿Cómo sabemos que, en efecto, estemos cambiando para bien? He aquí cinco maneras seguras de saberlo:

*1. Estás en contacto contigo mismo.* Cuando hablamos de transformarnos para bien, es fácil pensar que debemos convertirnos en alguien completamente diferente. En realidad, cambiar de forma positiva significa conectarnos con quienes somos en nuestra esencia.
*_La esencia de nuestra alma es pura, poderosa e infinita; es una pieza de la perfección del Creador._* Ya sea por inseguridad, miedo o vergüenza, solemos esconder o negar nuestro verdadero ser. Cuanto más lo hagamos, más cubrimos la parte más hermosa de nosotros. Hacer cambios positivos en nuestra vida significa quitar esas capas que hemos creado a lo largo de los años y permitir que nuestra alma innata revele su grandeza.
*_Dedica tiempo a conocer las partes más profundas de tu ser. Pregúntate de qué maneras te comportaste hoy que no estuvieron en armonía con quien eres en tu esencia, y después busca el cambio en esas áreas. Cuanto más sepas quién eres, más te acercarás a lograr lo que deseas._*

*2. No te conformas con lo cómodo.* En la vida solo hay dos opciones: cambiar o conformarse. No existe tal cosa como “quedarse iguales”. Nuestras circunstancias cambian lo queramos o no, y nosotros cambiamos como consecuencia. *_Estamos destinados a crecer, aprender y desarrollarnos hasta nuestra muerte; esto no se detiene una vez que “somos grandes” o cuando hayamos alcanzado cierta meta. Resistirse al cambio solo entorpece nuestro crecimiento y la plenitud que podamos obtener de este._*
El cambio da miedo y “quedarse iguales” se siente cómodo, pero confía en que el Creador quiere que cambies para bien. Tu situación actual no es suficiente, ¡tú mereces mucho más! Anhela algo mejor y más satisfactorio. Elige el cambio por encima de la comodidad.

*3. Acoges los desafíos, tanto grandes como pequeños.* Tenemos la tendencia a considerar los desafíos de la vida como percances, problemas que resolver o asuntos que debemos prevenir, cuando en realidad existen para impulsarnos a ser mejores personas con vidas más plenas. Si pudiésemos elegir el transcurso de nuestra vida, probablemente elegiríamos un camino seguro y cómodo, sin muchos obstáculos. Pero ese no es el camino que nos conducirá a las mayores recompensas. Necesitamos esos desafíos que nos obligan a crecer.
El Creador sitúa las cosas en nuestro camino con un propósito. Confía en que todo está configurado para tu beneficio. Acoge cualquier bache que encuentres como una oportunidad poderosa para crecer. Ya sea que lo veas en su momento o no, está ocurriendo para tu beneficio. *_No siempre puedes controlar los obstáculos que encuentras, pero puedes decidir cómo afectarán tu vida. Cuanto más practiques esto con obstáculos pequeños, más fácil se hará enfrentar los grandes._*

*4. Emprendes acciones.* Si deseas convertirte en el mejor orador público del mundo, debes comenzar a dar algunos discursos. Con frecuencia planificamos y creamos estrategias para un gran cambio u objetivo, pero en realidad nunca comenzamos a trabajarlo. *_Un pequeño cambio diario conduce a un gran cambio con el pasar del tiempo._*
Toda la ideación, planificación y ensoñación nunca te harán alcanzar tu meta si no las pones en acción. ¿Cuánto tiempo dedicas a pensar en una idea en lugar de hacerla realidad? Sé un participante activo del cambio. ¿Cuáles son los cambios pequeños que quieres hacer hoy?

*5. Cometes errores… y aprendes de ellos.* Muchas veces cuando buscamos el cambio, nos rendimos cuando las cosas no marchan tal y como queremos. Podríamos desmotivarnos, desinteresarnos o simplemente creer que no estamos destinados a obtener las cosas que deseamos. Recuerda que somos seres humanos imperfectos y, por consiguiente, nuestra búsqueda del cambio también será imperfecta. *_Tropezaremos y cometeremos errores, pero esa es una parte importante del aprendizaje._*
Pregúntate: _*¿Cómo he cambiado en la última semana, último mes o año; para bien y para mal? ¿Qué puedo aprender de cada error y decisión que he tomado?*_

La única constante en la vida es el cambio, pero no debe ser atemorizante. De hecho, ¡puede ser emocionante y satisfactorio! *El cambio nos impulsa hacia el crecimiento y la felicidad. Puede hacernos mejores personas. Comienza a acoger el cambio en tu vida; búscalo y entusiásmate con ello, sabiendo que es una oportunidad para convertirte en la mejor versión posible de tu ser.*
 

Imagen https://lamenteesmaravillosa.com/ser-buena-persona-trampa-dialectica/