domingo, 15 de marzo de 2020

Lo más amplio que hay


El último Shabat leímos la porción Ki Tisa que terminó con Moisés bajando del Monte Sinaí con el segundo juego de Tablas. 

Las tablas necesitan un lugar digno en el que estar contenidas. 

El Tabernáculo que se construyó antes de que Moisés subiera al Monte Sinaí para recibir la tecnología del Árbol de la Vida no estaba en condiciones de sostener las Tablas porque la habían construido con la consciencia de los Erev Rav.

En la porción Vayak’hel y Pekudei nuevamente construimos el Tabernáculo de acuerdo con las especificaciones de la porción por artesanos que eran canales puros. Las personas elegidas para la construcción del segundo Tabernáculo fueron elegidas porque tenían un deseo infinito de recibir y compartir.

A primera vista, esta porción puede sonar aburrida porque ya leímos eso, releemos todos los detalles sobre cómo construir el Tabernáculo. Sin embargo, el significado más profundo es de gran importancia. 

La vida nos ofrece muchas oportunidades de volver a vivir algo, el tema es que cuando lo ves como "lo de siempre" puedes perder la opción de apreciarlo y ver que no se trata de lo que vives. sino cómo lo vives, cómo lo experimentas.

La porción nos ofrece la oportunidad de poder romper los sentimientos de "por deber" o "por obligación". 

Cada vez que alguien o algo se te presente, aprende a ver a la persona o situación como un regalo del Creador, una oportunidad para que reveles la Luz. 

La opción es NO VER las cosas como obligación o requisito, ver todo con entusiasmo como una oportunidad para crecer y transformarse. Traer emoción a la situación debido a la gran oportunidad de revelar la Luz.

La verdad es que la vida tiene más colores de los que logramos ver, porque los que tenemos posturas fijas y miradas obtusas somos nosotros, no las circunstancias. Pensamos "esto es lo de siempre", pero es que lo estás interpretando de la misma manera, viéndolo desde la misma "mirilla".

¿Puedes ver la vida como LO MÁS AMPLIO QUE HAY?

¿Qué puedes descubrir de tu propio proceso que te dé nueva información?

Feliz domingo

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de Vayakel Pekudei Benjamin Malul 2006
Imagen https://www.istockphoto.com/es/ilustraciones/novedad?mediatype=illustration&phrase=novedad&sort=mostpopular



viernes, 13 de marzo de 2020

No delegable



¿Qué es el Becerro de Oro? ¿Qué representa?

Entre otras cosas es una idolatría, pero no en la forma burda en que pensamos de adorar a un muñeco de piedra, si, claro que eso puede catalogarse desde cierto punto de vista como idolatría, pero eso puede no sernos muy significativo a niveles personales. 

La idolatría es una cesión de responsabilidad más sutil y por tanto más difícil de identificar en nuestras vidas.

Siempre que preguntamos a otro ¿Qué hago? Y genuninamente cedemos el poder y la responsabilidad de la acción, eso, es una forma de idolatría.

El pueblo que esperaba a Moisés quiso hacer ese Becerro para tener a quien delegar su responsabilidad de elegir y decidir de acuerdo con su consciencia.

Es cierto, todos podemos consultar a alguien, eso no es lo que está mal, pero NO SE PUEDE pedir que alguien me dirija la vida, eso no es válido espiritualmente hablando. 

Nadie te puede decir qué tienes  que hacer, puedes preguntar a gente con experiencia, a gente con sabiduría cómo les parece que lo que podrías hacer, lo que has decidido, pero nunca deja de ser tu decisión, no puedes después regresar a reclamar si algo no sale como quieres si tú mismo no te lo apropiaste.

Madurar espiritualmente es hacerse cargo de tu propia vida: ESO no es delegable.

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt
Basado en clase de Ki Tisa 2014