sábado, 2 de febrero de 2019

Regresa y revisa

Esta es la última semana del período normal de seis semanas conocido como Shovavim, un acrónimo del nombre de todas las porciones que hemos recorrido, y puede traducirse como travieso, pero también es un periodo en que se nos presentan oportunidades de corregir nuestro proceso.


La porción de la Torah de esta semana, Mishpatim, es una pausa de la historia de Moisés y los viajes de los israelitas en el desierto, hasta el final de la porción cuando Moisés regresa al Monte Sinaí para el comienzo de sus 40 días y 40 noches con el Creador. 

La palabra hebrea, “Mishpatim” significa “leyes y juicios” y comienza, “Estas son las leyes y los juicios que deberá presentarles”.

La porción detalla las correcciones necesarias para una variedad de acciones de las cuales las más conocidas parte es, “ojo por ojo, diente por diente ...”

"Estas son las reglas concernientes a la reencarnación, es decir, el juicio de las almas que se encarnan de nuevo en este mundo para ser sentenciados, cada una de acuerdo con sus actos punibles. El tema principal de la clase es la reencarnación ". 

En realidad, el muy mal entendido ojo por ojo es justamente la regla de causa - efecto, no es la regla de la venganza que sería infinita, sino la de que lo que haces trae un efecto y que mientras no cambies las causas, los efectos seguirán inmutables, diferente escenario, diferente personal en la circunstancia, pero la misma intención - decisión - acción que debes hacer distinta para que la historia realmente pueda cambiar.

Me pregunto ¿Qué notaste de ti y tus circunstancias esta semana? Para mi fue una bomba emocional muy importante en la que noto claramente que mi tikún (corrección) reclamó su ejecución. Por mi carta astrológica sé, que yo no puedo hacer demasiadas concesiones, no puedo dejar que otros decidan por mi y que pasen por sobre de mis derechos y la verdad es que tuve magníficas oportunidades para parar el balón a quien quería tomarme de tapete jaja. Quizás en otro momento podré hacerlo con más "gracia y elegancia" jaja pero al menos paré en seco a quien me hizo favor de actuar de "mandón".

Pero esa es MI corrección ¿Cual es la tuya? No es necesariamente lo mismo, quizás para ti pueda ser servicial, o quizás sea realmente conciliar, no lo sé, eso como lo hemos hablado en múltiples ocasiones en este blog, es una corrección que puedes analizar en un buen estudio astrológico.

Si ya cuentas con él, regresa y revisa que te pidió la semana. ¿Donde estuvieron tus retos, tus enojos, frustración o la concentración más alta de emociones? Ahí puedes tener una gran señal de lo que te ofreció la semana como lección. Hoy que está fresca, aún puedes captarla.

¿Qué notas Comunidad?

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual

Texto basado en clase de Hagai Friedman El Centro de Kabbalah Internacional
Imagen
https://www.psicoayudainfantil.com/control-impulsos-tecnica-del-semaforo/

viernes, 1 de febrero de 2019

Reparar este Mundo


En el Talmud hay una historia sobre Shabat Mishpatim. 

Dice que cuando Moshé ascendió a los Cielos para recibir la Torá, los ángeles le preguntaron al Creador: “Maestro del mundo, ¿por qué hay un ser humano entre nosotros?”. Así inició una discusión o conversación. Porque lo que se le estaba dando a la humanidad, a través de la Torá, no era sabiduría ni un camino espiritual; fue un desprendimiento de la esencia de la Luz del Creador que estaba siendo enviada a quien la deseara. Los ángeles no podían entender eso, por lo tanto, le preguntaron al Creador: “¿Cómo puedes entregar el control de la esencia de Tu Luz a la humanidad?”.

Si el Creador hubiese estado simplemente dando sabiduría o incluso ofreciendo un camino espiritual, los ángeles no habrían tenido problemas para entenderlo. Pero el Creador estaba dando Su esencia, y de eso se trata este Shabat: el concepto de la entrega de la Torá, que es la entrega de la esencia del Creador. Y debido a que el Creador nos dio Su esencia, Él ya no puede reparar este planeta, solo nosotros podemos hacerlo.

Shabat Mishpatim es sobre el Creador que nos da la Luz.

Una vez que nos la entrega, tenemos la opción de tomarla o no, pero el Creador ya no puede reparar el mundo. Solo los seres de este mundo pueden repararlo; ni los ángeles ni la mismísima Luz pueden hacerlo. Así pues, no solo recibimos la oportunidad de poseer la Luz y, por lo tanto, recibir la protección que viene con ella; también recibimos esta gran responsabilidad de hacer algo que no puede ser hecho por el Creador ni los ángeles. Tenemos que tomar el control de esta Luz y, a través de ella, reparar este mundo.

Lo que nos dieron en el Monte Sinaí, lo que fue entregado a nuestro mundo en lo que llamamos Torá y a través del Zóhar, es la esencia de la Luz que el Creador separó de Sí y nos entregó. El Creador la puso allí y está a nuestra disposición. Por eso los ángeles tenían tanto miedo. Le preguntaron al Creador: “¿Estás seguro de esto? ¿Estás seguro de querer enviar Tu Luz al mundo de tal manera que no podamos recuperarla? No podremos reparar nada después de esta decisión”. Y el Creador dice: “Sí. Podría tomar un tiempo, pero llegará un momento en la historia de la humanidad en el que suficiente gente entienda que hemos enviado al mundo la esencia de la Luz. Solo los humanos pueden tocarla. Los humanos que entiendan esto y concentren su vida en apropiarse de esta Luz pueden usarla para reparar el mundo”.

Es un cambio muy importante de la manera en la que vemos nuestro trabajo espiritual y la responsabilidad que viene con él. Y en Shabat Mishpatim tenemos el regalo de ser capaces de concentrar nuestro trabajo espiritual en este entendimiento y de tomar esta esencia de la Luz que nos entregaron y reparar este mundo.

Michael Berg
https://www.michaelberg.net/es/articles/reparar-este-mundo

Shabbat ShlomComunidad
Prana Raquel Pascual