lunes, 9 de julio de 2018

Salir del círculo


En esta porción Matot - Masei es la última misión que Di.os le da a Moisés, es la última parte de su trabajo.

La mayor parte de los términos que se ven en esta porción son para "completar", para "terminar", es el fin de una era y de un nuevo inicio.

De lo principal que el Rav enseña de esta porción(es) de Matot- Masei es que nos da la vacuna de caer en la consciencia del "Arbol del Conocimiento del Bien y del Mal" que nos hace dividir el mundo en blanco y negro. Lo que sigue es Deuteronómio, que es la sección que nos conecta con la realidad física, más conexión con mis deseos físicos, con lo que me dicen mis sentidos, menos en la inspiración y en el pensar y la película completa.

Cuando se termina Números, tenemos una vacuna de una posible trampa de caer en el mundo de las apariencias, y de no poder diferenciar que es bueno para mí, que es real y qué no.


Corresponde a nuestra habilidad para recibir la vacuna de que toda la ilusión de "los altos y bajos" que tenemos en la vida, cambios de humor etc. que podremos tener una tipo de pantalla que nos permitirá diluir y remover esas trampas en nuestra vida.

Esa vacuna se obtiene sólo con consciencia, con esfuerzo de restricción. Si te dejas caer como fardo en la proyección de un mundo desesperado, sin siquiera un arnés de protección mental, entonces volver a subir emocionalmente a un lugar donde puedes entender el para qué te está pasando esta vivencia, se debilita considerablemente y puedes perder la lección, y por supuesto no salir de ese círculo vicioso de drama.

Estas porciones finales sirven justo para eso, para cerrar círculos, ciclos que ya debemos considerar en una etapa ya revisada y vivida y avanzar a lo que sigue.

Eso, si y sólo si, ponemos a trabajar a nuestra consciencia, si no, el desierto siempre está ahí para dar otros 40 años de vueltas.

Cada quien su elección.

Prana Raquel Pascual

Basado en clases de El Centro de Kabbalah 2017
Imagen http://montanismo.org/2009/caminar_en_circulos_lo_mas_comun_en_el_hombre/



domingo, 8 de julio de 2018

Las palabras crean mundos


Esta semana terminamos el libro de Bamidbar o Números que es el que nos conecta con Zeir Anpin. Ahora entramos ya al volúmen de la Biblia que nos conecta con el Mundo de la Manifestación.

Matot y Masei habla de juramentos, de promesas que hacemos y de palabras  e instrucciones que nos decimos.


Todo lo que decimos es una fuerza que se dice en el Universo y nos afecta.

Somos súper susceptibles a lo que escuchamos...y claramente cuando hablamos, también nos estamos oyendo, es una acción simultánea, y esto es una retroalimentación a nuestras ideas, desde las constructivas, hasta las negativas.

Nuestras palabras tienen tremendo valor en este mundo.

Debemos prestar atención porque todo lo que sea que digamos, va a crear una realidad, alguna con la que tendremos que lidiar o disfrutar, depende que valencia le demos.

Dices "no puedo"...y tu mente no distingue si lo estabas diciendo por darte el lujo de cinco minutos de ser víctima o si realmente no puedes.

Es importante ser mucho más cuidadosos con nuestro hablar. 

Si de verdad tienes ganas un día de decir estupideces en tu propia contra o contra el mundo, por favor date cuenta de que estás en ese momento catártico y no lo vuelvas una realidad. Cancela de inmediato salvo que quieras entrar en una espiral descendente más pronunciada.

Pero bueno, sabiendo de ese poder ¿Porque no empiezas a experimentar con darte palabras de aliento, de esperanza y de creatividad?

Y si de plano no estás en un buen momento...por favor haz una restricción de silencio.

¡Usa bien tu poder de la palabra!

Prana Raquel Pascual