jueves, 29 de diciembre de 2016

El ángel de la repetición

Revisando la porción de la semana, veremos que Yosef, el hijo de Jacob y Rachel, tenía lo mejor de cada uno de sus hermanos y además era el más querido de los hijos, por ello, se ganó gran antipatía de parte de sus hermanos quienes como sabemos, lo vendieron como esclavo a una caravana que iba a Egipto.


Iban a matarlo pero lo venden como esclavo, y llega como tal a la casa de Potifar donde es visto por Potifera su esposa quien quiere seducirle, y casi lo,logra, sin embargo el logra estar por encima de esa tentación y es ahí donde adquiere el titulo de tzadik, pero es llevado a la cárcel por el despecho de ella quien lo acusa de querer abusar de ella.

En la cárcel conoce al copero y al panadero a quienes les interpreta sus sueños, uno de ellos muere y el otro es liberado. Yosef titubea un poco y pide ayuda al copero de que no se olvide de él para salir libre de ahí...y es de esto de lo que realmente quiero hablarles hoy. 

Yosef pasa 10 años en el calabozo, aunque curiosamente se vuelve el líder del lugar, a donde iba el reinaba y el único momento en que trastabilló, fue cuando pidió al copero que se acordara de él para liberarlo.

Hay algo muy interesante que me encuentro en mis apuntes de 2015:

Cada vez que nosotros estamos desesperados en nuestra vida somos víctimas queremos que alguien nos ayude, pero en ese momento das tu poder a otro ser humano en vez de confiar en el Creador, eso nos pasa en los momentos más difíciles. Podemos estar ciertos de que cuando se tenga que terminar, se estará en otro lugar, pero no será manipulando las cosas como se solucionará.

¿Qué sucedió en la historia? Cada que el copero se quería acordar de Yosef venia un ángel y hacer que se olvidara. Aún cuando queramos manipular la creación no se puede

Ahora si después de esos dos años de que saliera el copero, era el momento de salir...

En cualquier momento la situación en la que estoy metido --habrá una última acción que hay que hacer que abrirá la puerta-- se liberará.

Explican los Maestros: Hay un ángel de la repetición, que es el que cuenta las veces que tienes que hacer algo, y es él quien cuenta las veces y que sabe cuándo se termina.

Mi experiencia al respecto es que he estado en muchas vivencias en las que hubiera querido escapar o evitar, sin embargo, algo pasaba que prácticamente se sentía como una obligación permanecer. Nada menos ahora, cuando pienso que ya voy a terminar, de inmediato llega algo más que hacer y resulta inevitable seguir en el esfuerzo.

Esta sensación me es familiar. Incómoda pero familiar. 

No venimos a escapar de las pruebas sino a aprender y a transformarnos de ellas. Lo que es muy importante es no volverse uno mismo parte del caos, sino diferenciarse de él. Ordenarse aún más en ello, fortalecerse, afrontar el reto por el tiempo que sea necesario, pero con todo. Y cuando se sale, no voltear para atrás, sino salir ya cambiado, sin rencor a la situación sino agradecido de lo que nos brinda el proceso.

¿Estás dispuesto a hacerlo?

Feliz día Querida Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach 
Imagen encontrada en http://bandanamom.blogspot.mx/2009/09/mormon-artists.html



miércoles, 28 de diciembre de 2016

El tesoro de verdad.

EStamos recorriendo la porción de Miketz, en la que Yosef se vuelve un Tzadik. Veamos de qué hablamos cuando decimos Tzadik.

Muy pocas veces estamos felices por otras personas porque pensamos ¿Por qué yo no? Inmediatamente lo pensamos esa es la vasija llamada "del Rashá".

El Zohar dice que hay dos tipos de personas, tenemos los dos aspectos el de Tzadik o el de Rashá que es una persona negativa, alguien conectado con su ego, que basa su felicidad en lo que recibe,

Conduce su vida de acuerdo a ello. La palabra justamente es una acrónimo de Rashá que significa Ratzon Shel Atzmo, la primera letra de cada una de esas significa deseo de recibir para si mismo. Viven con el objetivo de recibir algo a cambio.

Nosotros nos tenemos que convertir en cambio, en el otro tipo de personas, un Tzadik, palabra que viene de Tzedek, Justicia, que actúa de acuerdo a las leyes del Universo, con afinidad con la Luz del Creador que es compartir; su placer es cuando otra persona está feliz, y su dolor es cuando alguien más sufre.

¿Cuantos de nosotros podemos decir que no somos Rashá sino Tzadiks?

Yo creo que todos pisamos la linea de ambas en algún momento, aunque la mayor parte de las veces sea en el deseo de recibir para nosotros mismos el que más nos domina, cuando sentimos miedo, inseguridad, celos etc.

Hay veces que observo cuando dicen que alguien robó miles de millones o de billones...además de parecerme increíble y absurdo, pienso: ¿Qué nivel de carencia sentirán dentro de si para pensar que algún ser humano genuinamente necesita eso para vivir en vez de que eso esté al servicio de las comunidades que es donde todos los podemos compartir en hermosas obras, parques, servicios, educación?

Es una muy corta visión pensar que en nuestra caja fuerte algo es más hermoso que afuera a disposición del beneficio común. Es una mentalidad muuuuy pequeñita.

Estos días tuve la oportunidad de estar con gente de edad más avanzada que yo, gente que ronda entre los setenta y los ochenta. 

Si tienes oportunidad observa: ¿De qué habla la mayoría de personas de esa generación? 

Para ellos lo que más los hace reír y lo que más los conmueve, es la luz de sus recuerdos y la alegría del presente compartido

Hoy ya saben que lo material es importante, pero que lo que de verdad es su tesoro, es la vivencia, la experiencia y las relaciones que cultivaron de verdad.

Quizás aún no llegas a esa edad...quizás si... ¿Qué puedes aprender en cabeza ajena si eres lo suficientemente sabio de observar esto? ¿Qué es lo que de verdad vale?

Feliz día comunidad.

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt| Coach
Imagen: https://www.taringa.net/post/imagenes/17860919/Ancianos-50-fotos-que-te-sacaran-una-lagrima.html