miércoles, 11 de octubre de 2023

Universos Paralelos

 


Tal como explica el Zóhar hubo 2 creaciones, 2 versiones separadas del Génesis, la más profunda y auténtica fue la creación de la consciencia un estado potencial no físico conocido en la Kabbalah, como "el reino del 99%".

La otra creación fue la formación del universo físico conocido como "el reino del 1%", el reino físico, el cual, domina las vidas de la mayoría de las personas pero debe colocarse en su perspectiva adecuada.

Tanto la ciencia como la Kabbalah están de acuerdo en que la dimensión física de nuestra existencia es mucho menos importante, e incluso depende de nuestra existencia como energía y consciencia no física. Cuando más entendemos esto, más seremos capaces de colocar el mundo material en su perspectiva adecuada, el tema es que nuestra materialidad nos dificulta mucho creerlo...

Las dos creaciones o los dos Génesis representan el anteproyecto metafísico y la manifestación física en la que los humanos hacen su aparición sobre el escenario del mundo material.

El jardín del Edén se crea y da inicio a su existencia y lo que representa es similar al concepto de universos paralelos, por un lado está el ámbito del Árbol de la vida y por otro, está el dominio del Árbol del conocimiento del bien y del mal.

El árbol de la vida corresponde a la realidad del 99% lo cual no somos capaces de percibir con nuestros 5 sentidos, es un ámbito de orden perfecto, dicha, armonía e iluminación. Toda la alegría de la sabiduría del mundo fluyen de esta realidad a la nuestra.

El árbol del conocimiento del bien y del mal corresponde a nuestro mundo ilusorio del 1% el cual representa solo una fracción de diminuta de la realidad verdadera es nuestra dimensión física caracterizada por la oscuridad, el desorden y el caos impredecible, un patrón diseñado por Di.os para que se desarrollen nuestras propias experiencias.

Estos 2 mundos existen uno al lado del otro cuando un científico hace un descubrimiento asombroso, un artista concibe algo de belleza trascendental, ambos han estado en contacto con la realidad del 99%. De forma similar cuando un padre experimenta la alegría sublime de un abrazo de su hijo, esa alegría se origina y fluye del ámbito del 99%.

Efectivamente, todos nuestros momentos placenteros o serenos en la vida son indicaciones de nuestra conexión con el árbol de la vida, siempre que nuestra conciencia es positiva y fuerte, siempre que sentimos la potencia de la verdad y la luz del creador en nuestros corazones, estamos conectados con el ámbito del árbol de la vida; por inefables que invariablemente son tales experiencias, nunca podemos dudar de su realidad.

Contrariamente, cuando sentimos la duda o estamos invadidos por la tristeza la depresión o las preocupaciones egoístas rompemos nuestra conexión con el árbol de la vida y acabamos intentando mantenernos a flote en la dimensión del árbol del conocimiento del bien y del mal.

¿Qué sería vivir si entendiéramos profunda y permanentemente que estamos en este universo paralelo que es una pequeña proyección para el desarrollo de la experiencia para aprender y desarrollar la consciencia?

Seríamos tan elevados que se disolvería la distinción. Viviríamos todo con certeza...Pero si, el 1% es como diría Einstein: 

"La realidad es una mera ilusión, aunque muy persistente" -Albert Einstein-

Hay días que estamos convencidos y otros en las que dudamos. Quiera Di.os que cuando sea absolutamente necesario para nosotros, lo podamos recordar y creer con total certidumbre.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Basado en texto literal de los comentarios en la Biblia Kabbalista editada por El Centro de Kabbalah Internacional.

Imagen Google

martes, 10 de octubre de 2023

La creación del esfuerzo sobre los impulsos reactivos

 


El tercer día del Génesis corresponde a la creación de de lo que se conoce como la energía de la columna central. Según la Kabbalah hay 3 fuerzas de energía primordiales en la esencia de todo lo que existe: la columna derecha que es el dar, la izquierda que el recibir, y la columna central que corresponde el libre albedrío que nos permite resistirnos a los deseos egoístas que nacen del ego y elegir vivir la vida según la voluntad de nuestra alma, esto resulta en el deseo de recibir con el propósito de compartir.

No somos entidades desamparadas, rotas por fuerzas opuestas, en lugar de eso tenemos la capacidad de usar nuestro libre albedrío para discernir y por lo tanto elegir qué fuerza queremos activar. Caer bajo la seductora influencia de la columna izquierda -conocida como la inclinación al mal- no requiere de un acto deliberado, sino la ausencia de esfuerzo, mientras que elevarse hasta la influencia sublime de la columna central requiere un gran esfuerzo; escalar una montaña es difícil como nos dicen los sabios, pero caerse de la montaña no requiere ningún esfuerzo.

Igual que la oscuridad no es el opuesto de la luz sino la ausencia de luz, no siendo la ausencia de una cualidad en sentido estricto una cualidad, el mal no debe percibirse como lo opuesto al bien sino como la ausencia de bien. De la misma forma, el caos es meramente la ausencia de armonía.

Recordarnos esto a nosotros mismos puede proporcionarnos el deseo y la fortaleza que se requieren para hacer el esfuerzo de escapar de las garras del inclinación al mal. Para cada triunfo individual sobre los impulsos del la inclinación al mal, la conciencia colectiva de la humanidad también se eleva a un nivel más alto y se fortifica permanentemente contra las influencias de las fuerzas negativas que habitan dentro de la columna izquierda, por lo tanto no solo vamos a batallar contra nuestra propia negatividad sino también en nombre de toda la humanidad.

¿Qué quiere decir esto?

Que cuando tu logras algún esfuerzo sobre tus impulsos automáticos, la especie humana en sí misma recibe también esa fortaleza.

Saber esto puede fortalecer nuestra decisión de continuar esforzándonos en revelar la luz sean cuáles sean los obstáculos o desafíos que podamos encontrar en nuestro camino.

¿Quieres apoyar a que una guerra suceda, deja de tener guerras con tu prójimo, aprende a dialogar, a apreciar, a perdonar, a solucionar conflictos, o al menos a no ir activamente a promover las hostilidades y solucionar desde lugares más saludables esas relaciones que se han deteriorado con el tiempo o los hechos.

Es verdad que es complicado y que perdonar no necesariamente es quedarse al lado del agresor, pero EL ENTENDIMIENTO, nos puede ayudar a ponernos a salvo, a comprender cómo participamos nosotros en la situación (o en su perpetuación) y quizás comprender que toda paradoja puede ser solucionada si logramos elevar consciencia.

A colaborar Comunidad

Prana Raquel Pascual Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Basado en texto de la Biblia Kabbalista El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen

https://es.wikipedia.org/wiki/Libre_albedr%C3%ADo