viernes, 14 de julio de 2023

Promesas y promesas


En Parashá Matot se establecen las leyes relativas a las promesas -néder- y juramentos -shvuá.

Existen tres situaciones en las cuales un hijo de Israel, a consciencia de su compromiso, puede hacer una promesa o voto como por ejemplo cuando ha adquirido malos hábitos que quiere dejar, hace una promesa para reafirmar su decisión.

Si a la persona se le presenta una mitzvá, puede prometer hacerla para no perder la oportunidad.

También se acostumbra a hacer promesas en tiempos de crisis, tradición que viene del patriarca Yaacov quien prometió a D-os donar la décima parte de sus ganancias si regresaba sano y salvo de la persecución de su hermano Esav.

El término néder se aplica cuando la persona promete restringirse en relación a determinado objeto, por ejemplo, dejar de tomar vino.

Cuando la persona promete restringirse en relación a la ejecución de determinada actividad está haciendo un juramento -shvuá.

En ambos casos las promesas son obligaciones aun cuando no se pronuncie el nombre de Di-os en ellas. De allí la tan popular expresión “bli néder” -sin promesa- cuando se planifica o manifiesta alguna intención y no se tiene la seguridad de cumplirla. 

Crédito a: Notas personales de Carla de Castro Sosa en www.madregot.com – 2002-2013

Es peligroso hacer promesas y no cumplirlas porque creamos "vacío", hoyos negros porque al hacerla, se nos concede la energía para llevarla a cabo. Faltar a ella deja un pendiente por decirlo así, que nos puede acarrear cas a nuestra vida.

¿Qué utilidad puedes encontrar en tu vida y las muchas veces que nos hacemos promesas y juramentos ya sea a nosotros mismos o a otros?

Piénsalo simplemente en la falla de confianza que generas, y cuidado, porque no solo se crea esa desconfianza en otros. Mucha gente no logra construir una autoestima sana a fuerza de fallarse una y otra y otra vez a sí mismo. Esas son cáscaras difíciles de quitar del ánimo para poder reestablecer la capacidad de manifestar en el futuro, aún si eso representa nuestra propia salvación de situaciones difíciles.

Reflexiona y toma acción.

Shabbat Shalom al ser visibles las tres primeras estrellas en el firmamento nocturno.👐

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt Humanista - Coach

Fuente itálicas https://diariojudio.com/parashot/matot/

miércoles, 12 de julio de 2023

Rama tierna versus Rama fuerte

 


Las tribus de Israel son llamadas en la Torá con dos nombres: SHBATIM y MATOT, cuya significancia simple es: ramas de un árbol. 

Shebet se refiere a una rama frágil, que aún está unida al árbol, mientras que Maté es un palo fuerte hecho de una rama que ya ha sido cortada. Ambos nombres nos muestran dos situaciones del Pueblo de Israel: el «árbol» del cual han sido extraídas las almas de los iehudim, es su Fuente Original, Hashem.

Cuando la relación entre las almas y Di-os está revelada éstas son llamadas Shbatim, pero cuando esta unión está oculta y desde un punto de vista externo no se ve, los iehudim son llamados Matot.

En general la primer situación (shebet) se relaciona con el alma cuando ésta aún no ha descendido a este mundo y no se ha envestido en un cuerpo. Está allí en un ámbito totalmente espiritual y elevado, apegada totalmente a Di-os, tal como la rama lo está al árbol. Pero después que el alma desciende a este mundo, dentro de un cuerpo físico, ya no siente su relación intrínseca con la Fuente, es decir, Di-os. Inclusive puede existir un sentimiento de desconexión, ya que el cuerpo y los instintos físicos luchan contra el alma y tratan de obstaculizar su relación con Hashem, pareciéndose a un Maté (palo)que fue cortado del árbol.

Analizando lo antedicho notamos que cuando la rama aún está unida al tronco se encuentra débil y blanda, y aparentemente luego de ser cortada adquiere mayor vigor y fortaleza, incomparable a su estado anterior. Y esto es, en realidad, el motivo del descenso del alma a nuestro mundo material, ya que justamente a través del aparente desprendimiento de la Fuente Divina, el alma revela un vigor y fortaleza colosales llegando a un nivel más elevado aún, ya que los obstáculos y el instinto del mal despiertan al «Maté» del alma que se empecina en permanecer unida a pesar de todo a Hashem, haciendo que su lazo con él sea mucho más profundo.

Cuando el pueblo de Israel fue llevado al duro exilio donde reina una intensa oscuridad, nos parecemos al Maté, teniendo que sacar a la luz todo nuestro potencial interior, para poder enfrentar todos los impedimentos y pruebas de esta época que nos toca vivir.

Encontramos una señal de esto en el hecho que esta Parshá es leída en «las tres semanas de duelo» que se extienden del 17 de Tamuz (Cáncer) a Tishá beAv, quedando a la vista el verdadero sentido del galut (exilio), es decir, ¡lograr que emerja el Maté de nuestra neshamá (tercer nivel de alma).

Esto lo que nos indica es que los obstáculos fortifican nuestra alma que es el propósito de nuestra misión terrenal.

(Likutei Sijot, tomo 18, pag. 382. De las Enseñanzas del Rebe de Lubavitch)

Publicado por Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt Humanista - Coach

Fuente: https://www.tora.org.ar/matot-masei/

Imagen https://definicion.de/vastago/