miércoles, 28 de junio de 2023

"El que viene de otra orilla"


Es extraño que esta porción se llame "Balak" en lugar de "bendición" o "milagros", que es de lo que realmente trata la porción.

Bilam y Balak tenían la intención de maldecir y matar y, en cambio, salió una bendición... ¿Por qué la porción no llevaría el nombre de este increíble evento? Balak era el mayor enemigo de los hebreos. Es extraño que merezca que una porción que lleve su nombre. Pero el nombre de esta porción es solo una metáfora del instinto negativo que existe dentro de nosotros. No se trata de Balak, sino de la energía negativa que llevamos con nosotros todos los días.

Balak era el maestro del mal de ojo y Bilam era el maestro del mal discurso o mala palabra (hablar negativamente de algo o de alguien más), por lo que Balak quería unirse a Bilam para que juntos pudieran causar las maldiciones finales. Si combinas y reordenas los nombres de Balak y Bilam en hebreo, forman otras dos palabras: Bibul que significa confusión, y Amelek, que es una nación que representa duda.

Tenemos que pensar en estas dos personas no solo como personas físicas también, sino también como una consciencia que existe. Sus nombres nos ayudan a entender de qué se tratan los verdaderos enemigos de los seres humanos. Un nombre indica el poder de una persona; te dice lo que algo significa. Incluso el nombre "árbol" significa algo. Piénsalo: podrías llamar a tu hijo "Fe", pero no la llamarías "Juicio", ¿verdad? Es por la energía que quieres inyectar. La energía interna de algo se establece cuando nombras algo. Por eso los nombres son tan importantes.

Este mes, recuerda, es el signo de Cáncer, que se trata de eliminar la confusión. Pero Balak y Bilam tienen que ver con la confusión, por lo que es factible que sintamos mucha confusión esta semana con su respectivo desasosiego.

La duda es lo que destruye la vida de las personas. No saber qué va a pasar, no entender, no saber qué hacer, la incertidumbre… es muy desgastante. Pero, ¿Cómo se cura eso? ¿Cómo se cura cualquier enfermedad? Debe crear una vacuna, y las vacunas generalmente incluyen una pequeña dosis del veneno en sí. Así que para curar la confusión, tienes que tener un poco de ella para vencerla. La lectura de esta porción es la vacuna contra la confusión.

La incertidumbre es parte de vivir, pero no es imprescindible caer en la parálisis por análisis, o en la falta de certeza en todo. Cuando tomas una decisión, vendrán muchas más decisiones, cuando eliges, eso abrirá puertas a nuevas elecciones y hay que hacerlas, si no simplemente te quedas estancado y sin nuevas opciones a las cuales dar entrada.

Observa muy bien la confusión, normalmente SI sabes que quieres, o si sabes lo que hay que hacer, pero no quieres dar el paso. No es que no sepas sino que te da miedo o sientes que te cuesta de alguna manera, pero en la vida hay que estar dispuesto a moverse, que es justamente la esencia de lo que quiere decir hebreo "el que viene de otra orilla".

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt Humanista - Coach

Basado en clases de Balak con El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://www.revistaoxigeno.es/supervivencia/supervivencia-tecnicas-cruzar-rios_209277_102.html

martes, 27 de junio de 2023

Agua


Sabemos kabbalísticamente que cualquier entidad física en este mundo es manifestación del 1% de una fuerza, de un elemento metafísico, que no existe en la realidad física, en este caso, el agua, es la manifestación física de un elemento espiritual llamado Jesed, que es la energía de dar... la energía de empoderar... la fuerza de la columna derecha.

Jesed también se considera la energía de la curación. Se considera la fuente de los siete niveles que gobiernan nuestro mundo. Es verdad que hay niveles más altos llamados Keter, Jojmá, Biná por encima de Jesed, pero normalmente esos están más allá de nuestro alcance.

Hay siete niveles a los que podemos acceder como parte de nuestra realidad espiritual: Guevurah, Tiferet, Netzaj, Hod, Yesod y Maljut que es donde habitamos normalmente. Jesed es la séfira superior de todos ellos, el nivel de semilla que incluye a todos.

Actuar como Jesed, con los atributos de ese reino, te da un nivel de protección, te permite no no ser vulnerable a la negatividad del mal de ojo.

Ahora bien, ¿Qué significa –en la vida práctica– rodearme de esa energía de Jesed? ¿Cómo puedo ser más Jesed de lo que soy?

Volviéndome un ser que da, que comparte. Que esa sea mi consciencia e intención habituales.

Como ejemplo, podemos hacernos una pregunta muy simple: ¿Estoy en un estado de dar o de recibir?

Digamos que vas a entrevista para que te acepten en un trabajo, o que estás a punto de vender un producto o hacer un gran argumento de venta: en ese momento, ¿Estás en un estado de dar o recibir? ¡Hazte una pregunta simple! Si estás demasiado necesitado de ese trabajo, si eres demasiado dependiente de lo que van a decir, entonces no estás en un estado de dar; en cambio, estás en un estado de recibir. Estás esperando que la otra persona te empodere. No estás en un estado de: “Estoy aquí para ofrecer algo positivo. Lo consiga o no, no me voy a centrar ahora en el resultado. Me estoy enfocando en mi intención, que es ser un dador”. Si estás en un estado de dador, la protección vendrá.

Así que hazte esta simple pregunta y te sorprenderás al ver cómo, durante la mayor parte del día, tal vez del 95 al 98% del día, somos receptores.

Basado en clase de Eitan Yardeni

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt Humanista - Coach

Imagen https://www.eurocanariasoftalmologica.com/como-afecta-cloro-piscinas-ojos/