jueves, 17 de noviembre de 2022

Apropiarte de todos tus años


Sarah y Avraham hicieron muchas cosas en sus vidas; algunas dieron frutos a largo plazo y se podría decir que otras, objetivamente, fallaron. Ellos tuvieron miles y miles de estudiantes, y no muchos se quedaron con ellos hasta el final.

Pero ¿Cómo lo vio Sarah? ¿Sarah pensó que había desperdiciado la Luz y la energía que invirtió en todos estos estudiantes? No, Sarah tenía con ella sus años, su vida y su energía. Ella sabía que cada porción de energía que invirtió desde el momento que inició su trabajo espiritual en este mundo hasta el momento en el que se fue, estuvo siempre con ella. 

Si una persona o una situación no se manifestaba de la manera en la que ella deseaba, era algo secundario; no era importante porque sabía que esa Luz era de ella, que esa energía era de ella, ella la reveló. Por lo tanto, ella se apropió de todos sus años.

Si nuestra consciencia es: “Acabo de desperdiciar un año, toda la energía que invertí en una persona o en un proyecto se desperdició”, entonces ya no nos “apropiamos” de ese año y es como si hubiésemos perdido ese año por completo.

Pero cuando Sarah dejó este mundo, está escrito que ella tenía todos sus años porque sabía que nunca hubo un instante desperdiciado en su vida. Ella sabía que la Luz no se disipa y que la energía nunca se va.

 Michael Berg

 

Publicado por Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

 


Imagen: https://www.diario4v.com/mujer/2015/3/9/vivir-menopausia-plenitud-posible-7265.html

miércoles, 16 de noviembre de 2022

La persecución del efecto

 


Y levantaron a Jonás y lo arrojaron al mar.

Esta historia la vemos mencionada en el Zohar, donde se habla de muchas mas cosas que en la Biblia, ya que es su decodificación de la Torah, amén de muchos otros secretos espirituales que encierra.

La mayor parte de las veces, nos olvidamos de las acciones que hicimos o dejamos de hacer, que fue el problema de Jonás. El tenía comisionada una acción pero la quiso evadir, por inseguridad por temor, o por no confiar en Di.os que se la solicitaba, pero ese intento de omisión lo persiguió como un efecto de enfurecer al mar que cruzaba en un barco mientras trataba de huir. Fue solamente cuando lo lanzaron al mar que este (el mar) se tranquilizó y dejó al navío seguir avanzando, pero a Jonás se lo tragó el enorme animal.

Sabemos que no murió y que vivió para contarlo y para entender que la causa de su "persecución" aún por el mismo océano, había sido no hacer lo que le correspondía.

Desde el estudio de la Kabbalah entendemos que: La ley universal de causa y efecto está profundamente embebida en nuestra realidad, por cada acción negativa (o inacción como ya lo estuvimos viendo arriba) y hay una reacción igual mente negativa pero en sentido inverso, es decir hacia ti. El concepto del tiempo, sin embargo, crea una separación entre causa y efecto en nuestro mundo físico. 

Cuando el hombre comete un acto negativo, el tiempo retrasa las inevitables consecuencias, las repercusiones de las acciones inicuas (injustas o malvadas), aparecen en una fecha posterior, creando la ilusión que estás repercusiones son eventos casuales fortuitos, y nuestra inclinación negativa entonces nos induce a culpar a Di-os porque la causa original nuestra acción negativa está olvidada y escondida en algún lugar del pasado.

Pero si somos sinceros, si somos cabales, si somos espirituales, no podemos pensar que algo pasa de la nada.

¿Qué acciones u omisiones están en tu actual ruta?

Quizás eso es el obstáculo que hay que atravesar para llegar a nuevas causas y nuevos efectos.

Piénsalo.

Moraleja: nadie se escapa de lo que le corresponde, así que más vale pronto que tarde en el mundo de la transformación espiritual.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Traducción de El Zohar porción Jayei Sarah

Imagen https://ebherencia.org/articulos/lecciones-de-la-historia-de-jonas