domingo, 13 de noviembre de 2022

Le energía invertida no se pierde

 


La porción Jayéi Sará comienza con: Vayihyú jayéi Sarámea shanáveesrim shaná, vesheva shanim, shenéi jayéi Sará, “Y la vida de Sará fue de cien años y veinte años y siete años; los años de la vida de Sará”. El Midrash dice que no es coincidencia que el inicio de esta porción, que habla de la muerte de Sará, venga justo después de la mención del nacimiento de Rivká, al final de la porción anterior, Vayerá; el Midrash conecta el nacimiento de Rivká, quien sería luego la esposa de Yitsjak, y la muerte de Sará, la madre de Yitsjak y esposa de Avraham. 

Para comenzar a entender esto, el Midrash cita un versículo de Kohélet (Eclesiastés) que dice: “Sale el sol, y se pone el sol”. El Midrash dice que hay un secreto en este versículo: cuando una gran alma deja este mundo, que se corresponde con la puesta del sol, siempre debe haber otro sol que salga en ese mismo momento, un alma tan grande como la que se fue. Y esto es lo que ocurrió con Sará y Rivká.

Por lo tanto, una gran alma nunca deja este mundo sin el nacimiento y la revelación de otra gran alma correspondiente. 

Hay un conocimiento aún más profundo en esto, basado en una de las enseñanzas más simples de Rav Áshlag: nunca puede haber carencia en los asuntos espirituales.

¿Qué significa esto?

Cuando una persona invierte energía en un proyecto, pero dicho proyecto no se manifiesta como ella quiere, la Luz y la energía que fueron invertidas no se pierden; tienen que ir a algún otro lugar. Pero si la persona no tiene la conciencia de que la energía nunca se disipa, de que la Luz nunca desaparece, entonces podría no recibir la Luz en ese momento. Entonces, si bien es cierto que la Luz y la energía que se invierten nunca se pierden, si no tenemos esa conciencia, no necesariamente recibiremos de inmediato dicha Luz.

Cuando tenemos esto claro y vivimos con esta conciencia todo el tiempo, nunca nos decepcionaremos ni nos enojaremos, porque ahora entendemos que, si hemos invertido tiempo y energía en una persona o en una situación, está bien si las cosas no se dan como deseábamos; tenemos certeza en que la energía estará allí para siempre, y si se manifiesta o no de la manera exacta que queríamos no es tan importante como el hecho de que la Luz y la energía nos seguirán ahora.

Michael Berg

Publicado y editado por Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://www.kabbalah.com/es/articles/living-all-the-days-of-our-life/

viernes, 11 de noviembre de 2022

El beneficio de crecer

 


Mi padre, -nos dice Michael Berg- Rav Berg, hablaba de cómo a menudo en la vida deseamos un efecto determinado, o la manifestación de una determinada realidad, como resultado de nuestras acciones generosas. Pero tenemos que entender que el efecto de dicha acción no es nada importante. Lo único que importa es el hecho de que estamos despertando un Deseo de Compartir y actuando de acuerdo con este; ya sea que se manifieste de un modo u otro, o que se llegue a manifestar del todo, no marca ninguna diferencia.

A menudo queremos compartir con alguien y, de modo específico, nos concentramos en cómo queremos que se sienta esa persona, o en cómo queremos que reaccione ante ello. Pero ahora nos damos cuenta de que estamos equivocados; la razón por la que compartimos no es necesariamente por el beneficio recibido por la otra persona, sino simplemente porque necesitamos constantemente compartir y despertar ese Deseo de Compartir. Al despertar ese deseo, sin importar cómo, dónde o a quién se manifieste, atraemos una cantidad ilimitada de bendiciones para nosotros.

Por lo tanto, uno de los regalos más grandes que recibimos de Avraham en Shabat Vayerá es olvidarnos del efecto deseado que tenemos por nuestras acciones de compartir. Más bien, compartamos porque sabemos que al hacerlo nos conectamos con la Luz del Creador y atraemos bendiciones a nosotros.

Podemos preguntarnos: ¿Estoy enfocado únicamente en despertar un Deseo de Compartir y luego actuar de acuerdo con él sin importar cómo se manifieste? Si es así, mantener esa pureza de deseo es lo que atrae bendiciones infinitas a nuestra vida. Al igual que el Creador, simplemente queremos despertar un Deseo de Compartir, tal y como lo hizo Avraham.

Querida Comunidad, a veces (casi siempre), la vida no se ve como la queremos sino cómo la necesitamos para transformar. "¡¡Pero que incómodo!!"...La gran pregunta es: ¿Te incomodarías voluntariamente si no tuvieras ese llamado extremo, casi obligatorio de DAR?

Quizás no, y tal vez por eso, en la panorámica de una película más completa, el beneficio de crecer como personas, más alto que nuestros EGOS, es nuestro aunque el proceso duela.

Shabbat Shalom,

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach

Itálicas  https://www.kabbalah.com/es/articles/sharing-with-no-desired-outcome/