lunes, 29 de junio de 2020

El arte de Influir positivamente



Estamos recorriendo la porción llamada Balak, uno de los "archienemigos" de los israelitas.

Cuando la estudiamos, nuestros maestros se aseguran de recordarnos que nuestro entorno nos afecta, lo que pasa a nivel mundial, las cosas que pasan  en nuestra ciudad, todo crea una influencia en nosotros, influencia cósmica, influencia de los pensamientos.

Una protección más grande es que en lugar de dejarme simplemente influenciar mansamente, convertirme en una persona que influencie de forma positiva.

Esto último es clave: de forma positiva, y esto en gran medida reside en ser capaces de ser empáticos: ¿qué necesita la persona que tengo enfrente de acuerdo a su situación actual?¿Qué cantidad de información puede manejar? ¿Qué contexto tiene?...¿Podría confundirlo más si le doy demasiada información? ¿Podría dejarlo demasiado corto de información fidedigna y perder su credibilidad por ello? 

Hay muchas cosas que preguntarse antes de atreverse a hablar en público indiscriminadamente, por eso hay gente que se dedica a redactar y editar la comunicación masiva....para proteger (o para manipular lamentablemente).

Esto en la comunicación masiva necesita estar muy claro: hablando a millones de personas, no a un solo individuo, hablamos a distintos niveles de conocimientos o distintos niveles de inmersión en los acontecimientos. A veces la gente requiere de datos más clarificantes, no solo una palmadita en la espalda y que te digan que "todo va a estar bien".

La comunicación pública por eso se estudia, porque es fácil hablar como si solo yo mismo me estuviera escuchando y no es así. De hecho, es peligrosísimo hablar a muchos sin razonar el impacto.

Al respecto, el comportamiento es la comunicación más penetrante: las palabras llegan, pero el ejemplo arrastra. Decirte "No fumes" mientras yo tengo mi cigarrito en la mano, es la mejor forma de aniquilar la buena influencia que quería dar a las palabras.

Cuando Rav Ashlag mencionó en sus textos El deseo de recibir para compartir (la clave de el trabajo espiritual), lo llamó "Ratzon le kabel almenat (con el propósito) leashpia", pero en hebreo compartir se dice LATET pero el elegió la palabra leashpia quiere decir INFLUENCIAR.

Lo cual quiere decir que el trabajo de nuestras vidas es recibir con el fin de influenciar positivamente.

Esta es una buena semana para reflexionar y aprender al respecto.

Feliz lunes Comunidad

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de consciencia de El Centro de Kabbalah 2010

domingo, 28 de junio de 2020

Atentos


La porción de esta semana se llama Balak. 

Es interesante reflexionar en ello, aún incluso antes de leerla, ya que este hombre era el rey de Moav y también era un hechicero, y uno de los más grandes enemigos de los israelitas en la historia. 

El convocó a Bilaam, un profeta poderoso, para juntos destruir a los israelitas.

¿Por qué el rollo de la Torah daría el nombre a este gran enemigo a una porción entera? ¿Porqué no simplemente ignorarlo? 

En parte porque la Torah no está para divertirnos o contarnos historias lindas, sino aleccionarnos, educarnos y guiarnos, y estos personajes, son piezas claves en el juego de la vida a los cuales no debemos de ignorar jamás.

Ir por la vida pensando que se puede ir naíf (ingenuo), puede ser un gran riesgo. Ni la Biblia considera buena idea ignorar a nuestro enemigo o hacer como que no existe.

En general, en Kabbalah se habla DEL EGO en sus polifacéticas posibilidades de aparición en nuestras vidas.

Balak y Bilaam se caracterizan por ser, el mal de ojo y la mala palabra. También equivalen al mal en pensamiento y en obra, ahí quizás ya podamos empezar a reconocerlos con más sustancia.

Pues bien, volviendo a la idea central de la reflexión de hoy: no es buena idea estar demasiado cándidos de la fuerza del ego. Al Satán no se le ignora.

Se nos narra que estos dos personajes veían a los israelitas sin que ellos se percataran de ello. Urdían sus tenebrosos planes observándolos de lejos, mientras que los israelitas ni se las olían.

Este es un mundo maravilloso, pero no es un centro vacacional, se parece más a un centro de estudios, esta es una idea medular: tenemos que estar atentos, no equivale a temerosos pero si conscientes de que el ego se nos puede colar en pensamientos, obras y palabras.

Hay que dedicar atención y observación a que este mundo no es inofensivo, ni nosotros lo somos, y no queremos resultar dañinos ni para nosotros ni para nadie , ni siquiera por accidente.

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera| Psicoterapeuta
Imagen http://israelinternacional.com/sobre/balak/