miércoles, 26 de febrero de 2020

Dar de corazón



En esta porción de Terumah, podemos trabajar nuestro sistema de creencias.

Vemos que El Creador indica a Moisés que pidiera a aquellos que tenían deseo de compartir, que dieran, empujarlos a salir de su zona de confort, inspirarlos y ayudarles a expandir su vasija.

Es importante notar que la historia poco a poco va delegando responsabilidad en toda la nación de Israel (la gente espiritual, no una nacionalidad específica), en la gente común y corriente, ya no solo al patriarca o al profeta, sino a TODOS, y especialmente a los que están despiertos para querer asimilar este sistema en que se da y recibe en un ciclo constante, y que solo puede ser temporalmente detenido por el ego, causando cada caos de la vida humana.

Esta semana es una batalla contra el Ego. Dar o no dar, y sobre todo, con que consciencia hacerlo

Vemos que se pierde la Luz del proceso si no se hace con amor...pero ojo, dar por las razones correctas es cuando no es por coerción, no es por amenazas, no es por vergüenza, no es por lástima...

Tiene su chiste dar simplemente por amor, pero cuando así sucede, La luz descansa dentro de nosotros.

Feliz miércoles Comunidad
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clases de El Centro de Kabbalah



martes, 25 de febrero de 2020

Hacerlo de corazón



La historia del 1% de Terumah --la porción de esta semana-- es que Di.os viene a Moisés y le pide que vaya con los israelitas  a pedir un donativo a todos los que deseen dar, los que deseen compartir.

¿Para que era la contribución? Para construir un tabernáculo móvil.

 Aquí la clave es ¿quién quiere donar de corazón?

Me quedo pensando, hacer algo bueno o bondadoso pero a fuerzas ¿Cuenta?

Lo que dice el Rav Berg es que hacer las cosas de nuestra vida de corazón, con consciencia de Mesías, funciona como una vacuna en nuestras vidas.

Cuentan los maestros que una vez fueron a hacer Mikvé (inmersión en agua) cerca de las montañas donde estaba haciendo muchísimo frío, el agua estaba helada pero vieron al Rav hacerlo, y más por obligación que por gusto también se metieron.

Se quedaron 10 minutos haciendo todas las meditaciones,  y el Rav, más estricto que nunca, dirigió cada una de ellas, las uniones de las letras, todo muy detallado.

Lo que en realidad  estaba tratando de enseñarles, era la lección de que dado que el agua estaba fría, ellos antes de meterse ya se habían salido.

¿Sirvió el lapso en que estuvieron congelándose, si sus meditaciones estaban en realidad enfocadas en ya salirse?

Me quedo pensando en cuando hacemos las cosas bajo coerción ¿Tienen bondad? ¿De verdad se revela la misma cantidad de Luz?

Mi reflexión es que salvo que corrijas ahí mismo algo o al menos que recapitules una lección, si solo haces algo de malas y con quejas antes y después, hubiera sido mejor no hacerlo.

¿Tu que reflexionas? Importa tu criterio ¿Tu que sientes?

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de El Centro de Kabbalah 2009