viernes, 24 de enero de 2020

Abismo


La porción de esta semana, habla de algo muy conocido por los humanos, la dificultad que tenemos de tener una visión y llevarla a su manifestación.

Cuando Moisés le dice por primera vez Di.os que no podrá hablar con el Faraón (tengo labios incircuncisos), El Creador le responde "Yo estaré ahí para ti"

Nos explica Ruth Rosemberg algo que me pareció muy esclarecedor acerca de este pasaje: 

Moisés es una voz llamada Zeir Anpin. Para quienes ya lleven tiempo estudiando Kabbalah o leyendo el blog, comprenderán que ese nivel, compuesto por seis dimensiones espirituales, siguen siendo inmateriales, no son físicas, y el gran reto de todos es llevar lo metafísico a los físico, como quien crea una idea y ahora tiene que resolver como construirla en el mundo de la materia, es un salto muy importante.

Moisés al estar en nivel de Zeir Anpin dijo "no tengo palabras" (las palabras son ya de Maljut, una vez que la idea toma forma y es dicha y audible en el mundo físico, ya es Maljut) porque no sé que hacer con lo que veo y traducirlo al mundo de Maljut

Dice Moisés: veo la situación, veo cómo deben hacerlo y puedo visualizarlo, pero no sé cómo manifestarlo.

Cada vez que tengo que enfrentar esta situación, todo el proceso de salir de mi Egipto, es justo la sensación de un abismo entre saber y hacer.

Explica Ruth que las plagas fueron un proceso, no una tortura porque esa no es la naturaleza del Creador, pero un proceso para ayudarnos a salir de esa limitación tan enorme que tenemos por no saber manifestar aquello que vemos al otro lado de ese abismo.

¿Has sentido esa sensación de saber qué tienes que hacer pero sentir una especie de bloqueo para simplemente hacerlo?

Esta semana y la próxima que estaremos narrando las plagas, son buenos momentos para sobreponernos a ello.

Shabbat Shalom cuando veamos las tres primeras estrellas en el firmamento.

Prana Raquel Pascual 
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de Ruth Rosemberg Va'era 2018
Imagen https://www.definicionabc.com/general/abismo.php

jueves, 23 de enero de 2020

Nombrar


Hoy me quedo pensando en la importancia de Nombrar.

Cada uno de los libros de la Torah tiene un nombre y este es importante porque tiene la esencia de todo lo que podremos encontrar en estas lecturas, el tipo de herramientas que nos va a proporcionar, las lecciones por aprender.
No en vano, el libro que estamos recorriendo se llama Nombres (Shemot) y es justamente importante saber que en el transcurso de este libro, se dan herramientas espirituales tales como Los 72 Nombre de Di.os, los Enunciados (también conocidos como Mandamientos en las traducciones comunes.

Shemot, en su traducción “pública” se conoce cómo Éxodo y realmente, ese nombre a pesar de no ser el original, nos habla de esta salida de la tierra de Egipto, la salida hacia el proceso personal, la salida hacia buscar nuestra Tierra Prometida. 

Como verás, el título, tiene sentido y nos encauza a entender mejor en que debemos de trabajar.

Y para aplicar a la vida diaria, también nosotros debiéramos poner un titulo o decantar una frase que describa cual es el proceso en el que estamos actualmente, ya que eso nos puede dar mucha luz de en qué enfocarnos, y cual puede ser el aprendizaje. Esto es algo que he estado viendo en el proceso de mis pacientes y coachees especialmente esta semana, poner este título como si su vida fuera un capítulo del libro de su vida está siendo de utilidad para consolidar una perspectiva más clara.

Poner nombre es definir, estructurar y entonces poder manejar. Aclara tu visión de los siguientes pasos.

¿Cómo llamarías tú a ese capítulo de tu vida?

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt
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