jueves, 7 de noviembre de 2019

Entropía, la tendencia al desorden


Si no te comprometes no cambias.

Es importante mencionarlo.

Tan solo estar en la clase no te hace un estudiante. Estar en el evento no hace experto, tener novio o novia no te hace pareja...ese ultimo es un poco escalofriante ¿No? Pero verdadero.

Aunque el verbo Ser-Estar aparente sea uno mismo, para nada es lo mismo. Puedes estar sin realmente SER.

De los mensajes claves de la Kabbalah es que vivimos en un pequeño mundo que representa el 1% de la realidad (la física, visible y tangible), el otro 99%, ese mundo potencial (o espiritual). Ese no es obvio ni evidente, a menos que hagamos un esfuerzo consciente para captarlo y para poder recibir sus beneficios.

Es verdad, existe todo un mundo potencial y lo podemos ver simplemente viendo como el mundo ha evolucionado. Jamás nos hubiéramos imaginado hablar con alguien en otro continente con tan solo un aparatito inalámbrico llamado celular. Eso "invisible" que nos conecta existe, el electromagnetismo existe, la electricidad, las ondas hertzianas. 

Muchas de las cosas que ahora están a nuestra disposición que antes no eran ni siquiera imaginables, han sido a partir de la revelación activa de energía que estaba simplemente en potencia. Un día se pusieron en actividad y ya son funcionales y "cosa de todos los días".

En lo personal es igual, hasta que no haces visible lo invisible, no transformas la realidad. ¿Cual? La tuya.

Estar sentado en un sillón esperando cambiar sin hacer nada tiene muy bajas probabilidades de dar un resultado dramático en tu destino. 

Tienes que estar dispuesta a pararte y dar un paso (y muchos más) fuera de esa zona de conformismo. No me gusta tanto llamarlo "confort", porque esa palabra suena un poco bonita, pero la mediocridad de conformarse con menos de lo que puedes hacer no es tan bonito, especialmente porque normalmente las cosas no mantienen su status quo por tan solo no hacer nada, generalmente tienden a la entropía, es decir al desorden. No hacer nada no es prevención de que las cosas se desacomoden y entren en caos.

Noah y Lej Lejá la porción de la semana pasada y de esta, nos están introduciendo al concepto de que hay que hacer más de lo que estamos acostumbrados a hacer, a lo que apenas basta.

Si queremos que nuestro mundo siga bello...bello comprendido como algo que es funcional, que tiene un orden, no podemos quedarnos sin cambiar y sin tomar retos que implican hacer cosas que nos dan un poco de miedo o de pereza.

¿Tu que Lej Lejá estás dispuesto a hacer? Lo repito: la vida no se queda inmóvil porque tu no te muevas.

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach
Imagen https://www.areaciencias.com/fisica/entropia.html

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Sal de Ti


Normalmente, todos respondemos a condicionamientos que expresamos como "Tengo que" y "Debo...".

Generalmente cuando escucho estas palabras, me pregunto que podría hacer esta persona si no "tuviera qué" ni "debiera". ¿Cómo podría ser y actuar?

Muchas veces respondemos a compromisos emocionales para los cuales no pedimos ya "trámite de renovación", damos por hecho que un día aceptamos y que eso es de permanencia vitalicia. 

Por ejemplo, actuar como niños frente a nuestros padres así ya estemos en plena adultez.

O seguir en una relación porque algún día juramos a nuestros veinte cosas que seguiríamos sintiendo a los cuarenta ¿Alguien puede realmente saber eso? No es que sea imposible, simplemente que hay un grado altísimo de incertidumbre de las sensaciones, emociones y sentimientos, incluso de los pensamientos que de alguna manera podrían ser constructos más firmes, porque supuestamente los generamos a partir de ideas racionales y fundamentadas.

Eso queremos creer.

Pero realmente somos seres que actuamos como el clima, recibimos muchas influencias y nos comportamos un poco programados a que es primavera, verano, otoño, o invierno, pero nunca con 100% de seguridad de si lloverá o estará soleado en nuestro ánimo, o que en un mismo día haga frío, calor, humedad, viento, rayos y truenos.

"Abram" fue invitado a salir de un compromiso de 70 años que tenía en su tierra natal en casa de su padre. Imagina eso. Que te digan, tu sal y si, tendrás bendiciones, no sabes exactamente cuales pero sal.

Imagina-nos a nosotros que salirnos un poco del cuadro nos vuelve casi locos.

¿Podrías salir de lo que piensas que es tu deber ser? ¿Podrías salir de lo que ha sido tu rutina? ¿Dar un vuelco a tu vida a tu profesión, a tus costumbres, a lo que usualmente comes o a cómo organizas tu tiempo?

Cualquier cambio cuesta.

Yo por eso admiro tanto al Rav Berg. El realmente recibió un llamado de la espiritualidad y de ser un acaudalado hombre de negocios con reconocimiento y grandes influencias en las altas esferas de EU, se lanzó a apilar cajas de Zohars en Israel para poder aprender Kabbalah con su maestro Rav Brandwein.

Me pregunto que Lej Lejá ("vete por ti" "sal de ti" ) seré yo capaz de hacer...
¿Tu te preguntas lo mismo de ti mismo?

¿Qué te está pidiendo la vida?

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach
Foto https://bentzis.wordpress.com/2015/10/22/rabino-sacks-lej-leja-5776-la-travesia-de-las-generaciones/