domingo, 27 de enero de 2019

Un alma en proceso de experimentar


Mishpatim quiere decir juicios, regulaciones.

Esta es la porción de la Torah en que a nivel profundo se habla de las leyes de la reencarnación.

Este puede ser un tema polémico, por lo que no es de mi interés convencer a nadie, simplemente decir: esto aparece en los escritos sabios de todas las espiritualidades que hoy nos inspiran, solamente se ha erradicado en sistemas en los que no se pretende que entiendas que estamos en un proceso y que hay un guión más grande porque simplemente sería más fácil saber que no estamos encerrados en un pequeño cuarto que al morir sería desaparecer y punto.

¿Recuerdas esa película llamada "La Habitación"? Nuestra mente racional puede ser engañada si no es expuesta a grandes ideas más amplias.

Pensar que no hay continuidad puede ser un bloqueo puesto que enoja mucho no saber porque hoy tienes las situaciones y pruebas que tienes, y pensar que aquí se acaba puede ser un tanto cuanto des-motivante...porque sería algo así como "tanto para nada" ;-D

Nos explica Ruth Rosemberg:

Lo que se estudia realmente en la porción de Mishpatim, son las reglas de la reencarnación de que el alma tiene que pasar mientras encarna en este mundo. Lo que nos dicen es acerca del sistema de causa y efecto. 

Cada alma está mirada o examinada individualmente basado en el script por el que tiene que atravesar. Este es el tiempo de revelar secretos escondidos acerca de la reencarnación.


Cuando el alma se compromete a reencarnar, es porque hay correcciones que esa alma tiene que cambiar, que aún no conecta con suficiente luz, que aún no cumple lo que debía hacer y esta alma es instada para volver al mundo y vestirse de cuerpo y con ello, continuar el proceso de refinarse y progresar.

Claro que puede haber grandes preguntas al respecto, por ello debemos seguir estudiando, pero tener la simple noción de que todo esto no es aleatorio, es una gran motivación para no apegarse tanto al ego de "Prana Raquel" --en mi caso--, sino al del alma que escribe estas ideas y que no está confinada a esta pequeña casa que representa mi cuerpo, con estas "habitaciones" en particular, sino que en otro momento y bajo otras circunstancias será luz pura sin velos.

No importa tanto por eso la identidad de quien se haya sido o se vaya a ser, sino los patrones que observamos y el tipo de luz que nos exigen nuestras pruebas de hoy ya que esas señalan realmente la guía en esta vida.

Si por un momento pudieras dejar de asociarte con el personaje que representa tu alma en esta vida y pudieras ser libre ¿Cómo percibirías tus posibilidades de ser y manifestarte con menos apegos?

No serías "tú sufriendo", sino un alma en proceso de experimentar.

¿Suena mucho más amplio no crees?

Feliz domingo

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Mishpatim 2010

Imagen http://www.ahmagazine.es/una-pelicula-la-habitacion/




sábado, 26 de enero de 2019

Protección contra las dudas


Hay una sección en el Midrash que considero como la motivación y la fuerza de Shabat Yitró: el Creador le dice a Moshé sobre su suegro Jetró o Yitró: “Mi esencia es siempre crear, unir, y nunca apartar”.

De esto aprendemos que en la porción Yitró el Creador nos acerca a Él. Sin embargo, para que eso ocurra, tenemos que rogar por ello, y es importante la razón por la que tenemos que rogar. 

El otro extremo de la unión con el Creador es la fuerza de Amalek, la fuerza de duda e incertidumbre, la fuerza que nos aparta del Creador. Amalek es cuando los pensamientos como “Ni si quiera me quiero conectar” llegan a nuestra mente. La única manera de contrarrestar esos pensamientos es primero entender qué es Amalek, y luego, especialmente en Shabat Yitró, cuando la esencia de la Luz del Creador nos une, suplicar obtener esa cercanía.

La razón por la que tenemos que suplicar es porque eso indica que estamos luchando por esa cercanía

El peligro espiritual más grande que enfrentamos no es nuestra batalla por conectarnos porque, si lo estamos haciendo, entonces ya estamos en el camino espiritual; más bien, el peligro más grande que enfrentamos es una ausencia de deseo de luchar. 

Es la decisión que Adán y Eva tomaron cuando fueron expulsados del Jardín de Edén y dijeron: “Ni siquiera queremos regresar”, y que la tribu de Dan tomó cuando viajaban con los israelitas y decidieron: “Ya no queremos formar parte de ese escudo protector”. 

Tomaron estas decisiones debido a la fuerza de Amalek, las dudas que llegaron a su mente. Por lo tanto, tenemos que entender que el peligro más grande que enfrentamos cuando despertamos cada mañana no es nuestra lucha por conectarnos porque, por ejemplo, podemos estar cansados y, aun así, desear intentar; el problema real es no querer siquiera intentar.

Cuando tenemos una batalla de conciencia, seguimos conectados, mientras que la fuerza de Amalek es cuando decidimos que ni siquiera queremos luchar más. Y eso podría ocurrir en un momento o en un día, con pequeñas o grandes cosas. 

Esa es la verdadera batalla, y en Shabat Yitró podemos recibir el antídoto verdadero al rogarle al Creador que nos acerque a Él. 

No obstante, para hacerlo necesitamos entender que el peligro de Amalek no es la batalla. El peligro de Amalek es cuando su fuerza de duda se filtra en nuestra conciencia y decidimos que ni siquiera queremos intentar conectarnos. Es aterrador, porque si nos fijamos en Adán y Eva y en la tribu de Dan, ellos habían sido personas espirituales, estaban haciendo su trabajo espiritual, pero luego Amalek entró en su conciencia y abandonaron el Jardín de Edén y a los israelitas, respectivamente, y además les llegó la idea de que ni siquiera querían regresar.

Por lo tanto, esto nos enseña que incluso si estamos haciendo nuestro trabajo espiritual, Amalek puede infiltrarse. Porque si hacemos nuestro trabajo espiritual, pero permanecemos en nuestra zona de confort, las dudas pueden entrar en nosotros de todos modos. Cuando lo que vivimos, aunque sea espiritual, está dentro del plano de nuestra naturaleza, no tenemos continuidad espiritual y puede ocurrir cualquier cosa que nos hará perder completamente nuestra espiritualidad. Pero si nos impulsamos a salir de nuestra naturaleza y zona de confort, estamos protegidos.

Sigue luchando Comunidad, no te desconectes.

Abrazo y Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual
Este téxto es de Micahel Berg en su totalidad
https://www.michaelberg.net/es/articles/protecci%C3%B3n-contra-las-dudas