viernes, 14 de julio de 2017

La consciencia correcta

Pinjás tenía una batalla con su ego, era sacerdote y estos no pueden entrar en contacto con la muerte. Cuando el vio lo que estaba pasando entre los israelitas al presenciar a Cozbi y Zambri, la pareja que estaba incitando a todos a una orgía generalizada teniendo sexo públicamente y con ello trayendo plaga para toda la nación, supo que la única manera de terminar con ello era “matándolos”, sin embargo, lo primero que él pensó es no los puedo matar o porque imagínate lo que me va a pasar si soy un sacerdote.

En ese momento se dio cuenta que si la razón de no hacerlo sabiendo lo que sabía, era “que me va a pasar a mí”, supo que le tocaba hacerlo.

No quiero que nos confundamos pensando que el código indica que matar es una acción que nos está permitida o algo así. No.

En realidad tenemos que leerlo como que estuvo dispuesto a hacer algo que era necesario y correcto –consciente de que el como sacerdote no debía entrar en contacto con la muerte, por ser un canal de la columna de la misericordia, más sin embargo al hacerlo los elevó y se elevó porque hizo algo “malo” con la consciencia correcta.

A nosotros generalmente nos pasa al revés, hacemos cosas buenas con la consciencia incorrecta: damos caridad (algo que parece bueno), con la consciencia incorrecta, pensamos de nosotros mismos:  “qué bueno soy que me paro a darle mi dinero al señor que pedía limosna” “que linda que me saqué el pan de la boca para dárselo a alguien que tenía hambre”.

¿Notas la sutil diferencia? En una él se borró de la ecuación y en las otras decimos “fui bueno, merezco que me vaya bien”. Pero así no funciona. Eso es comida para tu ego.

Si lo que te importa es “que piensan los otros de ti”, ese no es el buen lugar de actuar, eso no revela tu Luz. Cuando alguien es falso, termina con todo falso: trabajo falso, alma gemela falsa, amigos falsos, dinero falso, caminos falsos, entorno falso. Todo falso.
¿En dónde ves que estás esperando la recompensa? ¿Te consideras siempre “el bueno” de la historia? Revisa…¿Qué tal que ni tanto?


Shabbat Shalom Comunidad

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de consciencia del Centro de Kabbalah México 2012
Imagen http://www.cuantarazon.com/1042114/caridadvanidad

miércoles, 12 de julio de 2017

El hígado y su función.

Esta semana está relacionada con todos los secretos de la sanación. Es muy impresionante si revisamos el Zohar podemos encontrar la descripción de todos los órganos del cuerpo y detalladamente su funcionamiento, lo cual no sería tan sorprendente, si no fuera un libro con 2000 años de antigüedad ¿Cómo puede estar tan detallado?

Pero no es momento de hablar de esto sino de varias cosas que nos son relevante como personas.

En el código, que es bastante comprensible a pesar de todo, se habla de los pulmones, como de las alas de un ángel que son los que enfrían al cuerpo al "batir sus alas", pero también menciona del hígado de su relación con todas las enfermedades y de que está controlado por el Satán.

Sabemos que el hígado tiene una función importantísima para eliminar los desechos del cuerpo, descomponer las grasas, producción de proteínas y colesterol, generar glucógeno para producción de energía, procesa la hemoglobina para almacenar hierro, transforma el amonio tóxico en urea, depura la sangre etc etc etc.

Y sabemos también que es un órgano de gran choque en el momento que tenemos emociones tales como la ira (la bilis está relacionada con ello). Y si pensamos, muchos de los padecimientos de colesterol malo, de cirrosis, etc. ocurren aquí y son muy devastadoras de la salud.

Justo, las emociones negativas son las que nos llevan a dañarlo...¿Y que nos provoca emociones que nos enferman?

Generalmente eventos de enojo, de envidia, de vergüenza intensa, de abuso de sustancias tóxicas que no consumimos exactamente por sentirnos bien, sino para acallar algo como ansiedad, miedo etc.

Una de las principales soluciones que nos han enseñado nuestros Maestros es la confesión, el vidui, y la teshuvá, el arrepentimiento. Ojo, no la culpa como tal, más bien cuando no lo hablas, cuando lo guardas es eso: culpa y vergüenza.

Cuando te tomas el trabajo --generalmente humillante-- de hablar de esos temas dolorosos con alguien en quien confías pero a quien te duele confesarlo, puedes manejarlos, se restablece de alguna manera la homeostasis. Digamos lo de esta manera, das oportunidad a que tu ego sea abatido.

¿Que tendrías que confesar? ¿Que secreto o que vergüenza tienes que se te está quedando de forma dañina en tu sistema?

Vale la pena que lo pensemos, porque toda enfermedad es un efecto, no una casualidad.

Feliz día
Prana Raquel Pascual
Basado en clase de El Centro de Kabbalah México 2012
Imagen http://www.saberia.com/cual-es-la-funcion-del-higado/