Esta semana recorremos dos
porciones, Vayakel y Pekudei.
Es muy interesante poner atención al tiempo en la Biblia, porque si lo hacemos, veremos que no es lineal. Mientras estuvimos en Génesis, si, la historia de los Patriarcas iba más o menos con una secuencia ordenada aunque abarcando periodos enormes en muy pocas páginas, pero si nos fijamos bien en el Éxodo, el tiempo no es un factor ordenado, sino que algo que ya pasó de pronto vuelve a suceder casi idéntico, pero con algún ingrediente distinto, no regresamos, en fin, no es como este entendimiento de la lógica con la que se vive en nuestro escenario físico de tiempo espacio y movimiento.
Por ejemplo ¿Notaste que en la porción de Beschalach y de Yitro, Moshé ya había subido al Sinaí y ya se habían entregado las tablas de los Enunciados...¿Entonces porqué la semana pasada volvimos a que estaban los israelitas y las multitudes mixtas esperando el regreso de Moisés y construyendo un Becerro de Oro?
¿Te das cuenta como no es lineal?
En esta semana por ejemplo volvemos a la porción llamada Vayakel que quiere decir congregar y se hace la recolecta nuevamente para la construcción del tabernáculo y se vuelven a dar las instrucciones. Es casi idéntica a la porción de Terumah...¿Cual es la diferencia? La diferencia es que en esta ocasión no participan los llamados Erev Rav, las denominadas Multitudes Mixtas que eran personas que se habían unido a los israelitas al salir porque querían ver que había ahí para ellos, gente con un intenso deseo de recibir.
Entonces esta semana tenemos un mensaje que es eliminar a los Erev Rav. Como siempre, en el trabajo espiritual no se trata de erradicar nada de alguien externo a nosotros, sino al Erev Rav que todos llevamos a pasear diariamente con nosotros en nuestras vidas: la parte en nosotros que solo está buscando hacer lo que nos traiga reconocimiento, la parte en nosotros que solo hace el mínimo esfuerzo para obtener satisfacción inmediata, la parte en nosotros que le gusta vivir en la queja, en la víctima, en el culpar a otros de lo que creemos que merecemos pero que no tenemos.
¿Qué de cada uno de nosotros es un Erev Rav?
Nos dicen nuestros Maestros que Rav Ashlag dividía en dos a las personas: los que construyen y los que destruyen.
Todos destruimos en cierta medida, consumimos sin reponer o sin pensar en las consecuencias, sin ver si los demás también tienen, si implica repercusiones para otros. Todos tenemos aspectos de egoísmo que queremos detectar y transformar en constructivo.
¿Qué puedes hacer tu para erradicar tu Erev Rav de tu consciencia?
Feliz semana Comunidad
Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Vayakhel Centro de Kabbalah Internacional 2014
Imagen http://blogs.lainformacion.com/futuretech/2010/02/24/el-tiempo-vuelve-a-ser-ciclico-con-el-reloj-espiral/
