jueves, 18 de agosto de 2016

Perder más que Ganar.

Hay alguien en el Centro de Kabbalah a quien yo reconozco como un verdadero canal para mi, se llama Ruth Rosemberg y ella no me conoce, quizás nos hayamos visto algún día en un pasillo en algún evento del Centro, pero claramente mi nombre no le diría nada, pero a mi el de ella me dice muchísimas cosas que yo no he encontrado a nadie más que me logre decir y hacer resonar.

Y así es, cada quien tenemos nuestros canales a quienes escuchamos y tenemos a quienes no, y a su vez, tenemos quien nos escucha, y quien no lo hace y probablemente no lo hará, así es la cosa. 

Hay a quien vemos y reconocemos, hay a quien ni vemos ni reconocemos y dicho sea de paso, quien ni nos ve ni nos reconoce, aunque tengamos la mejor intención del Planeta de ayudar.

Podemos frustrarnos o podemos entristecernos, pero la verdad es que es más útil entenderlo rápido y bien y tomar la siguiente acción cualesquiera que esta sea: Aceptarlo como es, Cambiar algo en nuestra actitud  o de las circunstancias si esto nos es posible, o Dejarlo, ya lo comentábamos con la frase de Ekchart Tolle en esta misma semana. No se puede rogar por ayudar a nadie, ni se puede rogar por la ayuda de nadie, o generas afinidad o no hay identificación que abra la puerta.

Dice Ruth en esta clase, algo que me me hace mucho eco. Nos cuenta que en esta semana, Moises ruega al Creador que le deje entrar a Israel. 515 Veces y el Creador no se inmuta, hace total indiferencia ante ese rezo. 

Aquí Ruth dice algo muy interesante. Ciertamente el poder de la oración es a veces lo único que puede abrir una puerta, sin embargo aclara algo: Rogar NO es parte de nuestro trabajo espiritual. 

Lo voy a repetir: rogar no es parte de nuestro trabajo espiritual.

Poner nuestra voluntad, nuestro esfuerzo, despertar en nosotros un enorme deseo si, pero rogar no es algo que tenga especial lugar en algún punto de nuestra vida espiritual. Lo que si está en nuestro camino espiritual es hacer las acciones que nos corresponden para transformar. Repito: Hacer acciones de transformación, no llorar amargamente en nuestro sillón ni conmiserarnos por nuestra mala fortuna o "lo mala que es la vida con nosotros" o "es que sufrí tanto en mi pasado". Tomar acción. Incluso podrías no rezar pero si haces la acción adecuada con la consciencia correcta, el Creador puede hacer algo por ti, antes quizás no estás usando la llave adecuada.

No quiero que se mal entienda el poder de la oración ES enorme. Especialmente el poder que tiene para abrir puertas para otros, pero la posición inválida (ojo, inválida en el sentido de valor y en sentido de no poderte valer por ti mismo) es creer que nada está en nuestro poder. Esa no es una buena opción.

Hay muchas razones más profundas de la petición de Moisés, tampoco pensemos que fue del todo irrazonable o que no hay una lección más profunda en lo que hizo, pero si adquiramos esta noción, La espiritualidad no es equivalente a rezar: es equivalente a actuar con una consciencia diferente que te empodera.

Para terminar, no puedo dejar de decir esto: las personas que se victimizan pueden de primera instancia ganar muchas cosas a partir de la lástima de otros...pero también adquieren costos impresionantes especialmente de debilitarse a si mismo antes su propia consideración. En minimizar su poder personal y su certeza en que son fuertes. Eso es perder mucho más que ganar.

Lo dejo a su reflexión. Y a su posterior acción si así lo desean claro está.

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach

Basado en clase de Ruth Rosemberg Centro de Kabbalah Internacional.




miércoles, 17 de agosto de 2016

El alcance de desear intensamente

El principal regalo de esta semana es despertar el deseo.

Hay una historia que me cuentan mis maestros, acerca del Bal Shem Tov, el Maestro del buen Nombre, ese que llevaba la espiritualidad a todas las personas simples y sencillas como cada uno de nosotros.

La historia cuenta acerca de este Maestro, que pasó un Shabbat con un señor que le invitó a su casa. Por la amabilidad que este hombre mostró hacia el Bal, este último quiso bendecirlo, pero el hombre que tenía riqueza y bonanza le dijo que no necesitaba nada. El Bal Shem Tov entonces le dijo: “déjame darte una bendición”,  pero el hombre le decía que no, que no necesitaba nada, entonces el Bal Shem Tov le pidió un favor, a lo que el hombre accedió con agrado. El favor era dar una carta para que se la entregara a otro Maestro, se la deja y se va. Sin embargo, el anfitrión una vez ido el Bal Shem Tov, olvida el encargo por completo y así pasaron años y años desde ese día.

Después del pasar de tanto tiempo, al hombre en cuestión le empieza a ir mal, su hijo y esposa mueren, a partir de eso pierde su fortuna etc. Caos en su vida.

Estando en esa situación, vuelve a saltar a su vista --quince años después de la visita del bal Shem Tov,  la carta que tenía que haber entregado. Cuando la ve, siente el dolor de no haber cumplido con su palabra, así que sin tener ya nada que perder, y siendo que ya el Bal Shem Tov había dejado este mundo, de cualquier manera decide ir a buscar al hombre que tenía que haber recibido la carta.

Esta persona era un gran alumno del Bal Shem Tov, por lo que al recibir la carta el hombre le dice que hacía 15 años debía haberla entregado, pero bueno, que por olvido no lo había hecho, dijo apenado.

El Maestro abre la carta que decía con letra del Bal Shem Tov: “Este hombre me ayudó y fue bueno conmigo cuando pudo, hoy está en problemas por lo que te pido que lo ayudes y bendigas  ahora que lo necesita. Para que me creas te digo que hoy por la mañana tu mujer ha dado a luz a una bebita.” (lo cual era verdad), así que el Maestro ayudó al hombre.

La moraleja de esta historia es que El Bal Shem Tov tuvo tanto deseo de bendecir al hombre y de ayudarlo, que lo logró después de 15 años después de haber dejado ya este mundo y cuando más lo necesitaba.

Tener deseo es un poder impresionante para manifestar bienes en este mundo. Primero hay que desearlo y solo hasta después puedes hacer todo el proceso para llevarlo a cabo.

¿Tu que quieres decir? ¿Qué quieres lograr? ¿Pero desde el fondo de tu corazón? Esta semana dedícala a generar el deseo de algo que quieres compartir con el resto de las personas que te rodean, o incluso más allá, con gente que quizás, jamás conocerás. Hay milagros que trascienden la frontera de nuestra propia imaginación.


Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach

Imagen: http://www.bathpostalmuseum.co.uk/alfred-smith-1d-6d-envelope.html

Basado en clase del Centro de Kabbalah 2009