Sábado, 2 de noviembre de 2013
Vivimos en un mundo entregado al conformismo,
pero nuestros obsequios únicos no pueden brillar si estamos ocupados intentando
ser como cualquier otro.
Nadie ha sido colocado en esta Tierra para ser ordinario. Sé extraordinario.
Nadie ha sido colocado en esta Tierra para ser ordinario. Sé extraordinario.
Yehuda Berg
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¿Sabes cual es un gran punto de entendimiento de esta porción? Qué los dos hermanos eran gemelos, eso nos indica que de alguna forma había una paridad entre ellos, de alguna forma ciertas condiciones eran completamente similares, claro que se lee que Esau nació con la cabeza roja y el cuerpo lleno de pelo y que en general, todo el tiempo tuvo una enorme afinidad hacia el color rojo (incluso cuando sucede lo de las lentejas el pide el plato de esa sopa roja) jeje
¿Qué es el color rojo?
Si, cierto , puede equivaler a la sangre, a la violencia, a la agresividad, pero curiosamente mucho antes que todos estos conceptos que por supuesto coinciden con esas descripciones, lo hacen porque hay un elemento en común entre esas manifestaciones. En el Zohar y la Kabbalah se nos explica que es el color del deseo de recibir para sí mismo.
El Rav Berg nos describe a Esau de esta forma:
"Si Esau es retratado como
manejado por su instinto y su deseo animal, en cierta forma Jacob puede ser
conocido también como un disimulador y calculador. Pero aquí hay un principio
extremadamente importante que entra a juego. Aunque es fácil de ver como Jacob
puede ser visto como un disimulador, realmente Esau era conocido por taimado, y
astuto. El Midrash nos dice que el joven Esau conspiraba y tramaba para hacer
tonto Isaac, hacerlo pensar que era un estudiante diligente de los escritos
sagrados. Mientras en realidad pasaba su tiempo en los campos atrapando
animales, el oía una que otra frase de la Torah, misma que repetía con mucha
seriedad a su padre, para decir que había estado reflexionando en ello todo el
día, también tomaba muchas esposas paganas mismas que le ocultaba a su padre.
Esau es una clase de
personalidad primitiva, más cercana a el reino animal, mucho más que el mundo
de los hombres, mucho menos que a los mundos superiores del espíritu. Sin
embargo esto no quiere decir que no tuviera inteligencia. Él sabía cómo
manipular a otros incluso así mismo. Una personalidad salvaje no evolucionada
que solamente servía sus propias tendencias negativas.
Desde un punto de vista
kabbalista, podemos pensar en Esau como alguien culpable de acciones
pecaminosas, pero sólo es un símbolo de el deseo egoísta de recibir. Su
principal preocupación era satisfacer sus necesidades físicas inmediatas, antes
que participar en el proyecto constante de la Creación.
Jacob iba más allá de su
naturaleza, haciendo lo que fuera necesario de la manera positiva para asegurar
el camino del deseo recibir en favor de compartir, que ese fuera el sistema con
el que el mundo operara y con ello bajar la luz. El estaba haciendo engaños,
cuando no era realmente su naturaleza, pero era con el fin de salvar al mundo.
Si él engaño a Esau con el
tema del derecho de nacimiento, debemos entender que él mismo había sido engañado
muchas veces por su hermano en el pasado. Más aún, en el engaño perpetrado a Isaac,
cuando Jacob se disfrazó de Esaú, para obtener la bendición del padre, fue
Rebeca quien inició la idea.
Rebeca sabía que la ley
divina estaba de su lado. Cuando algo sagrado tiene el riesgo de caer en posesión
de que no es merecedor de ello, tenemos no solamente el derecho sino la
obligación de prevenir que esto suceda. Éste es el caso de la bendición de
Isaac. Rebeca sabía que Jacob era un justo y que Esau era la manifestación del
deseo de recibir para sí mismo. Ella estaba determinada a usar lo que fuera
necesario para mantener la bendición de Isaac lejos de Esaú.
Hay ciertas revelaciones
sorpresivas en estos pasajes, para entenderlas, debemos estar alerta de las
enseñanzas de que Jacob era Adán reencarnado, y de que esa bendición de Isaac tenía
el poder de reversar el juicio que había sido impuesto a los humanos en el
tiempo del pecado original.
Claramente esto tiene que
ser un momento muy importante. Esta posibilidad de la bendición cayendo en la
persona incorrecta, alguien conectado al lado negativo como Esau, era
inquietante aún para el Creador. Que ocurriera esto hubiera liberado a la
serpiente del juicio, y la humanidad hubiera tenido que permanecer sujeta a
ella.
En el nivel espiritual, eso
es porque la maldición que ha acompañado a la expulsión del Edén podía ser
levantada.
La inclinación negativa no
tiene sentido de proporción con su valor relativo. Simplemente reacciona a la
tentación a la oportunidad como un gato al engaño. En línea con esto por
eso habitualmente en Shabbat dejamos a
un lado una pequeña porción del pan para el ángel de la oscuridad, quien se
vuelve completamente preocupado por esta pedazo sin trascendencia. Se vuelve
obsesionado con cualquier cosa que satisface su deseo YA. Aquí la enseñanza no
es que Esau es culpable en el sentido moral, es simplemente una consciencia robótica
no más elevada que la de un insecto."
Es muy interesante leer varios puntos de esta explicación del Rav, y no se a ustedes a mi la última frase me parece impresionantemente fuerte: una consciencia robótica
no más elevada que la de un insecto.
Ouch
Lo más impresionante es que está hablando de nosotros, de esas dos personas que nos conforman, el yo pequeñito conformista y avaricioso que se conforma con robar un poco de luz insignificante, sin asimilar la herencia a la que somos acreedores de esta inmensa Creación.
No te parece impresionante que la bendición que quita la maldición del pecado original...YA FUE OTORGADA??????????????
Y nosotros ni en cuenta. Quizás solo es porque estamos en nuestro Esaú sintiendo que ganamos mucho con engañar pareciendo que nos importa el mundo y a la hora de la hora sacamos nuestro deseo de vernos satisfechos con esa luz minúscula y con esos esfuerzos limitados de ser lo que es nuestro potencial...si, nos sale más "facilito".
Para quedarnos reflexionando si de verdad nuestra falsa modestia y nuestro ay que arrogancia creerse hijos de Di-os...nos va a sacar de el hoyo de caos que tantas veces presenciamos por no tener dimensión de que si somos seres de Luz y que podemos actuar desde ese DNA divino, no desde el 1% que nos ata a la consciencia limitada.
Shabbat Shalom Querida Comunidad
Basado en el texto del maestro Kabbalista Ha Rav Berg.
The Essential Zohar capítulo Jacob y Esaú.
Publicado por Kabbalah centre International
