jueves, 29 de noviembre de 2012

Jueves, 29 de noviembre de 2012. El camino hacia la paz

Jueves, 29 de noviembre de 2012

Una vez, un estudiante le pidió a un gran Kabbalista que le revelara todos los secretos de la Biblia y las leyes del universo mientras permanecía sobre una sola pierna. El sabio le respondió:

“Ama a tu prójimo como a ti mismo. El resto es comentario”.

No es sólo un buen dicho. Es una tecnología que puede traer Luz para tener frente a toda oscuridad o carencia en nuestras vidas.

Más importante que esto, es la conciencia que puede poner fin al dolor, el sufrimiento y la muerte, y de este modo crear una realidad de paz en el mundo.

Cuando puedes amar a la persona a tu lado, ¡especialmente cuando no quieres hacerlo! todos damos un paso hacia adelante en el camino hacia la paz.

Yehuda Berg
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Alguna vez hemos hablado aquí de "darle su parte al Satán".

Cuando decimos eso, no estamos hablando de la persona que tenemos enfrente, quizás estemos molestos con el/ ella, pero no es ese el Satán, sino de esa porción de la realidad que debemos ceder al lado oscuro para evitar que se nos venga encima para quitarnos el 100% de la Luz

Supongamos que tienes una muy buena relación y que de pronto tienes un desacuerdo en el que lo único que verdaderamente se necesita, es llegar a un punto en el que seas capaz de ceder unos milímetros y evitar una hecatombe.

Las relaciones en general tienen desacuerdos y enojos, simplemente porque así es todo en la vida, todo tiene una porción de oscuridad, no hay nada que sea completamente perfecto y sin desacuerdos, eso no existe en este Reino.

El tema, es cuando nos volvemos puristas en tener razón. Cuando amamos más estar en lo correcto que ser capaces de decir "aprecio más la relación, que salir victorioso y demostrar al otro cuan equivocado está", ahí es cuando en vez de darle una partecita al Satán, te arrebata todo. =(

Y quizás en tu cabeza lo logras "ganar", le demostraste al otro cuan tonto o equivocado está. Pero a fin de cuentas, te quedas solo. Eso le encanta al Satán. La gente sola que no puede revelar Luz porque no hay contraparte con quien crear la polaridad que se necesita para generar el fenómeno de "iluminación" que se da con una risa en común, o una conversación comprensiva.

Hay quien dice: "la mejor defensa es el ataque". A veces en realidad, esa puede ser una estrategia que funcione, pero en muchas --las más de las veces-- es de lo más inefectivo, porque cuando atacas...hay defensa. Quizás no era la intención pero se desató un infierno.

Y quizás es ahí donde con una frase simplemente de contención..."quizás tengas razón, dejame considerarlo", "te entiendo" algo que haga a la otra persona ver que al menos hay una posibilidad de dialogo. Pero si empezamos disparando "no es cierto, no es cierto, no es cierto"...es tan absolutamente frustrante que se pierden los estribos en ambas partes.

En la realidad visible, lo que es más rígido se rompe más. Los materiales de construcción por ejemplo, deben tener alguna capacidad de ser flexibles. No tanto que se diluyan, pero lo suficiente como para poder ceder si hay un sismo o alguna falla que requiera de su reacomodo.

Si hasta una estructura de concreto debiera tener una cierta capacidad de movilidad...cuantimás un ser humano ¿No?

Pero claro, también podemos dejar que el orgullo venga a consumir todo lo que se había construido con el tiempo.

Y mientras más dejamos que pase ese tiempo...el espacio se va volviendo más amplio, más infranqueable, más cantidad de oscuridad y capas que vencer. El Satán es el que gana, porque dejas de revelar la alegría o la congenialidad que si existía.

¿Cuál es la inteligencia espiritual en eso? ¿Ser el más listo del panteón?

Eso es darle su parte al Satán...o dejar que se lleve todo el botín.

=(

Feliz día Comunidad del Blog

Prana Pascual
Imagen de este mismo blog, referenciada en otro post






martes, 27 de noviembre de 2012

Nov 28, 2012. La lucha de Jacob con el Ángel

Uno de los temas de los que habla esta porción es cómo hacer la lucha con nuestro Oponente.

Después de 34 años de estarse escapando de su hermano, un buen día vino Di-os y le dijo "tienes que volver a tu tierra", lo que significaba encontrar a su hermano que llevaba cultivando rabia y enojo.

Jacob cruzó a toda su familia por el río pero olvidó algo: una botellita con aceite de oliva y se devolvió al otro lado del rió (esa es la oliva que usaron en el templo por generaciones guardado cuando los macabeos y la guerra con los griegos que profanaron el templo y solo quedo esa botellita para que iluminara el candelabro de protección que servia para un día y duró 8, es decir, el milagro de Januká).

Ahí, Jacob se encontró con un Ángel que le dió pelea. Su familia lo tuvo que esperar toda la noche, porque ese fue el tiempo que duró la lucha. Era un ángel de Di-os, que es el Satán, una energía creada por la Luz. Lo que me causa dolor, eso que no puedo ver que es mi Oponente, hay que verlo para saber la bondad que representa para ayudarnos a abrir los ojos.
 
Jacob le ganó justo cuando estaba saliendo el amanecer, en el momento más poderoso de toda la noche y cuando empieza el día, es la coronación, como la unión de la novia y el novio, que es cuando está más oscuro, pero justo al momento después deja de estarlo. Al vencer creó ángeles.

Jacob le dió un golpe y le ganó justo en ese momento. En ese momento el Ángel del dió su bendicion y le dijo tu nombre ya no va a ser Jacob, de ahora en adelante tu nombre va a ser Israel, lo cual significa orgullo y fuerza y que nadie podría ganarle.

Ahí cambia su nombre a Isarel que viene de Li Rosh, "yo estoy a cargo", la cabeza.

Jacob le pregunta al Ángel su nombre, el Ángel le dice "¿Por qué quieres saber mi nombre? No es que no le quisiera decir cómo se llamaba, sino que así se llama, ya que El Satán quiere hacernos pensar que él es nosotros y confundirnos. Te despista, haciéndote pensar que el ofendido eres tú, el herido, el lastimado, el inseguro etc.

En cambio, cuando encuentras al Oponente que está en control de ti, el pierde todo su poder.

Estamos entrenados a pensar que nuestras emociones son nuestras, pero de donde vienen es del Satán, no vienen de mi, no me pertenecen. El Satán más grande es estar controlado por mis pensamientos y mis emociones, es un virus, no es mio, no es mi inseguridad, no es mi duda, sentirme inhabilitado para hacer algo por los demás. Eso no es mi Alma. Mientras no lo encuentre el va a estar a cargo.

Detecta esas emociones que están en ti y entonces lo habrás encontrado. Sólo sí podrás diferenciarle y vencerá Israel.

Feliz día Comunidad del Blog

Prana Pascual

Basado el clase de Vayishlach de Ariel Grunwald 2008. Centro de Kabbalah de la Ciudad de México.