lunes, 23 de agosto de 2010

Agosto 23, 2010. Reajusta la balanza


LUNES, 23 DE AGOSTO DE 2010


Las relaciones son un equilibrio entre dar y recibir. El equilibrio ideal es de 50/50, pero a veces es de 70/30 y otras de 20/80. La pregunta es: ¿estás dispuesto a permitir que el desequilibrio persista?


Reajusta la balanza el día de hoy.


Yehuda Berg

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Muchas veces me sorprendo de lo paralelo que es lo que dice Yehuda con lo que estoy reflexionando. Obvio que si vas cerca de alguien las es muy factible que tengas afinidad pero a veces de verdad me parece inusitado.


Justo esto le estaba comentando a mi amiga Adi este Shabbat, que justo estoy en un momento en el que estoy observando ese sutil equilibrio que existe entre la calibración de las relaciones humanas y por tanto la maestría que demanda el manejar ese instrumento de alta precisión, que es saber cuando dar, saber cuando recibir, saber cuando condescender y saber cuando demandar. Es un gerenciamiento apenas minúsculo que al verse ampliado en sus fractales (¿Recuerdas ese tema que vimos hace algunos meses?) se puede volver una relación de armonía o se puede volver la amplificación de un gran malestar.


Justo le comentaba eso, que parte de mis lecciones de estos últimos años ha sido esa delicada noción en la que tu te esfuerzas "nada", y eres adorado, y en el que te esfuerzas "mil" y eres ignorado, impresionante porque siento que he estado en un proceso de afinación --valga la super redundancia ja ja-- en la que el diferencial ¡¡Es un grano de sésamo!!


Me descuido y me maltratan, me paso tantitito y siento que soy yo la que está maltratando. Yo lo interpreto, como la necesidad de adquirir maestría en la auto-estima. Ese punto donde tu sabes exactamente lo que estás añadiendo y no te estás haciendo el tonto en lo que te toca. Si alguien merece, tu das crédito, pero si no, sin miramientos, y sin caer en la culpa de "pobrecito, sólo por esta vez yo voy a cubrir la superficie que el no cubrió", demandar la restitución de la energía que no están aportando. Y si no se aguanta el juego ni modo, ni entrarle para no ingresar a una situación de "disparejez"...uf ¡¡Me supongo que el término "pareja" claramente es más amplio en su acepción de lo que habitualmente concedemos!!


Ojo, este es un tema de un proceso muy personal que te comparto por si andas en ello también, y es así: A quien más quiero o a quien más le pongo atención, más se da el gusto de ponerme en "pausa" y al contrario, "menos atención pongo, más en el nicho me tienes"...lamento decir, me ha parecido ex-te-nuan-te, seguramente porque aún no tengo la conducta bien instalada y se me duerme hasta la mano del esfuerzo de ir dirigiendo la maniobra =S


Como la vida no viene sin ejemplos te cuento:


Ayer, tuve la oportunidad de ir a montar. No es un ejercicio que usualmente disfrute (y te diré porqué), pero por el otro lado me parece la gran manera de llegar a lugares insospechadamente hermosos que caminando estarían mucho más complicados por la cantidad de territorio que habría que cubrir.


El tema es, que habitualmente no lo disfruto porque no tengo maestría para montar a caballo. Quizás se podría pensar que no es "rocket science" como dicen en E.U. (que no es ciencia de mandar cohetes al espacio), pero la gracia está en esos primeros momentos de la relación "jinete-caballo", que determinarán el resto del paseo.


Habitualmente yo tengo una especie de "corazón de pollo" con los animales, les tengo especial amor y condescendencia así que picarle las costillas con los tacones me da pesar y jalarles el bocado que debe ser tan incómodo me da remordimiento ufff ¡¡Pensándole demasiado!!...¡¡Esa hiper-empatía mia que sólo me estorba!!


La persona que me instruía me dijo: "Un caballo es muchísimas veces más fuerte que tú. Tus tacones los siente como moscas, pero tu intención es la que habla más fuerte en su cerebro. "


El caballo te detecta. Si tienes miedo, su instructivo de comportamiento animal es "si hay una mano débil, mejor lidero yo"...y así pasa en todo el mundo animal, la manera de relacionarse tiene que ver con ese momento en que defines quien es el Alfa. Una vez que se logra, entonces ya las cosas pueden salir en santa paz porque ya no hay discusión. Entre ellos es así se simple, el Alfa manda y ya no hay pleito sobre eso después. Ambos pueden disfrutar el paseo sabiendo que cada uno deberá cumplir su parte del trato: El se somete a tu liderazgo y aporta su fuerza pero tu te vuelves responsable de guiar y de tomar las decisiones importantes, de dar direccionamiento y hacer el manejo de riesgos. No es gratis.


Si en cambio fallas, el animalito tratará de hacerte la mala pasada llevándote contra las paredes para que te raspes la pierna o por ramajes que puedan "bajarte" de su lomo...dirá: "para no llevar líder, mejor me voy SIN el extra-peso"...honestamente (ja ja).


Si en cambio logras establecer el patrón adecuado, entones los dos tendrán un buen paseo, puesto que al caballo nada le gusta más que salir a pasear y si tu pones el razonamiento y guía a ellos ya no les causa mayor conflicto y se dedican a lo que más placer les da que es andar.


Así lo hice. Cinco minutos de instalación de quien manda aquí y tuve un paseo que logré gozar muchísimo viendo paisajes que de otra manera tendría inaccesibles so pena de mucho cansancio y horas de inversión. Nunca lo había logrado tanto.


Me alegra estar aprendiendo. Como te digo, hoy amanecí con la mano semi-dormida del esfuerzo de ir alerta. Así me la he pasado estos cuatro años, con "tetania espiritual"** ja ja de estar nivelando los grados de poder en las relaciones.


Uf supongo que tantas películas de gente corriendo feliz en la playa te hacen creer que las relaciones son gratis, y en realidad, ¡No hay trabajo más especializado que hacer! =)


Bienvenidos a Elul. La energía de ver, trabajando.


Feliz día


Prana Pascual



**Nota: Tetania, trastorno caracterizado por una aumento de la excitabilidad de los nervios, espasmos musculares dolorosos, temblores o contracciones musculares intermitentes.

domingo, 22 de agosto de 2010

Agosto 22, 2010. Como puedo ser

DOMINGO, 22 DE AGOSTO DE 2010

Es una trampa compararnos con los demás para determinar dónde deberíamos estar en nuestra vida. En lugar de preguntar:


"¿Soy tan sabio/bueno/inteligente/fuerte/gordo/delgado/rico como esa otra persona lo es?", podemos preguntarnos:


"¿Soy tan sabio/bueno/inteligente/fuerte/gordo/delgado/rico como puedo ser?".


Hoy, elimina la fascinación por las personas que te rodean. Deja de comparar, medir y calcular tu valor basándote en tu percepción de lo que los demás son.


Yehuda Berg

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En octubre cumplo cuatro años de haber comenzado mis estudios de Kabbalah y debo decir que desde la clase uno dije "Aquí es". te preguntarás porqué me pasó algo tan contundente.


Desde hacía muchos años yo venía buscando camino, venía buscando al Maestro confiando en esa frase que dice "Cuando el alumno esté listo, aparecerá el Maestro". Yo puedo decir que ya hasta en los deseos de las uvas de cada fin de año, pedía encontrar un Maestro.


Bueno, encontré uno y varios más ja ja. Yo que me preguntaba donde habrían quedado los Esenios, la escuela a la que se dice que perteneció Jesus durante los años que no fue visible, me preguntaba donde habrían quedado.


Sin gran brújula más que seguir cada lectura que podía de Jesús y muchas otras lecturas de metafísica etc. un día alguien me invitó al Centro de Kabbalah y cuando llegué, sentí que había llegado a casa.


Por fin después de tanto andar, había llegado a donde tanto había anhelado, nos sabía que se llamaba así, pero encontré a la gente que hace el trabajo del espíritu en sí mismo y que viven congruentemente para ello.


Debo decir que mi amor por la sabiduría se vio satisfecho de encontrar un lugar completamente profundo, alto y ancho de saber. Me enamoré como menciono de la congruencia con que vi a esas personas afrontar sus vidas, la entrega, el esfuerzo, la incondicionalidad hacia el sistema de la Luz. La claridad que transmiten.


Es el lugar en el que las preguntas finalmente me han sido respondidas y nada es un acto de fe, ni debes creer nada por sistema, sino que debes probarlo, vivirlo. Las preguntas que aún no tiene respuesta es porqué yo aún lo las llego a revelar, pero es una capa que las cubre de mi visión, no un fallo del sistema, sólo es que yo esté lista para poder mirarlas...lo sé porque lo tengo comprobado, nadie vive haciendome proselitismos para que yo me convenza.


Llegué al lugar en el que saben que el Satán nos ronda a todos y nos puede hacer la mala pasada de que pongamos mala cara, hagamos un berrinche, demos una queja y varios lloros y sin embargo, te siguen recibiendo con los brazos abiertos y un beso.


Hoy puedo decir eso y muchas más cosas por las que amo ser de los estudiantes del Centro de Kabbalah, pero lo que fue muy definitivo en que yo me sintiera totalmente convencida de que no habría mejor lugar para mi, fue cuando tuve mi primera reunión con Ariel. No fue una reunión de más allá de 20 minutos, no es que tocamos los grandes temas del misticismo y que me haya hablado del Sefer Yetzirá, de Briah de Atzilut o de algún otro de los muchos términos que nos parecen aún extraños, no. En realidad lo que me dijo sobre lo que yo estaba conversando fue "¿Porqué dedicarás tu vida a algo tan pequeño cuando tienes el potencial para tanto?" Me quedé congelada...¿Con que derecho quería seguir viviendo la versión de mi vida en pequeño?... Di-os mio...!!


No es que yo sea una gigante de algo, pero de pronto me resonó algo que yo sabía, yo sabía que no estaba aprovechando los regalos de Di-os, por miedo o por pereza, o porque quizás la vida no había sido tan clara de pedirme más...y yo de ofrecerle más claro está...


¿Con que derecho puedes vivir una vida menor a la que tiene la altura que Di-os pensó para ti?


La pregunta del potencial fue la que me insertó en este mapa con total fuerza...¿Qué cuentas podrías dar de tener tanto y regresar con tan poco a tu verdadero hogar cuando termine esta jornada?


Veinte minutos y yo salí llorando. Ariel en la reunión estuvo completamente serio, ya al terminar, al ver mis lágrimas, me llevó a que viera un perrito que tenían ahí, no encontraba cómo consolarme, pero sus ángeles ya habían hecho el trabajo, ya no importaba si yo lloraba y me consolaba con la naricita rosada de un perris. La semilla estaba sembrada. Y fue bueno. Lo mejor que me ha pasado en la vida.


Con muchísimo cariño para mi Maestro Ariel.


Prana Pascual
En la foto, mi Maestro Ariel con ese enorme cariño que tiene hacia todos los niños.