miércoles, 21 de octubre de 2009

Oct 21, 2009. Dos sentidos

MIÉRCOLES 21 DE OCTUBRE DE 2009

La verdadera lealtad, la verdadera amistad, es ser capaz de sentir el dolor de otros y de ir al infierno por ellos para ayudarlos a ir al Cielo. Nosotros bajamos para que ellos puedan subir. Y ellos harán lo mismo por nosotros.


La falsa lealtad no provee nada de valor para nadie. La relaciones unidireccionales son ego puro. Cuando sólo hay una persona dando y sólo una recibiendo, eso es ego en acción. Hoy, asegúrate que hay un dar y recibir equilibrado en tus relaciones. En dos sentidos es el mejor camino.


Yehuda Berg

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Lealtad. Que tema tan delicado.


Kabbalah nos dice que la fuerza más impresionante del universo es la Unidad. Estando en unidad los seres se vuelven poderosos y hay una protección que los resguarda sólo por ello.


Mucha gente se pregunta ¿Porqué a las bandas de delicuentes les va bien? Habitualmente mientras esto es así es porque mantienen una lealtad interna que les sostiene. Lo malo de los "buenos" es que quieren ser fuertes cada uno desde sus trincheras, nos cuesta meternos en el trabajo de ser leales a otros y de comprometer nuestra energía en mantenernos de verdad "en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad" porque no le vemos el valor intrínseco, a veces no evidente de unirnos.


Hace poco acabo de ver a una persona cuya esposa está atravesando por un padecimiento de salud. No es que se cuando se casaron y el ya sabía de este mal, no, es algo que le brotó hace un par de años a partir de ciertas circunstancias La enfermedad por supuesto ha minado todo lo que ha habido a su paso, incluido el patrimonio familiar, la conducta de los hijos, todo...o casi todo. Sin embargo, este hombre me sorprendió.


Mientras más lo veía, más lo quería observar. El me decía sin dudar "Ya voy a vender la camioneta...y tengo una casa...no la he vendido porque no está escriturada, pero si lo estuviera, la vendería para que ella esté bien"...


Yo de verdad lo miraba anonadada. Me preguntaba que mérito habría en ella, en ellos para no soltarse aún en los tiempos de más adversidad. Y quise aprender. Quise aprender lo que es incondicionalidad viendola directamente a los ojos, porque cuando el sonreía y decía que "encontrarían la salida" y que "se estaban volviendo más fuertes". Yo le mandaba secretas bendiciones para que así sea, porque la lealtad es un bien que no se encuentra con facilidad en este mundo, y a mi parecer, es la más clara de las aguas...


Piensalo y piensate. Cuantas veces la adversidad no nos viene a probar y lo más fácil es soltarnos.Y por favor no me entiendas que nunca hay que hacer una separación por una situación o por otra, ya sabemos que en esta vida no hay una sola respuesta para cada situación ¿De acuerdo? No es lo mismo que ser mártir. Por favor no confundir el estar por lealtad que el quedarse por cobardía ¿Ok?


Yo lo veía ahora que corriamos en el círculo agarradas de las manos en Simjat Torah, cuando a alguna le faltaba la suficiente lealtad de asumir la fuerza de el tirón de la velocidad y simplemente se soltaba de golpe, habitualmente la persona que queda de "cabo suelto", sale volando a riesgo de caerse y de verdad salir lastimada.


Ahi estuve aprendiendo que si yo era la unión clave en el momento, la que estaba soportando la presión, debía administrar más mi fuerza para tratar de homologar el tirón de ambas partes y manteniendo la unidad se retornaba a la homeostásis, pero eventualmente se volvía a la posibilidad de tener continuidad en cuanto pasaba "el mal tiempo" y entonces podíamos seguir jugando todas juntas.


Sé que parece un ejemplo absurdo, pero no lo es. Les digo que ese día para mi fue un estudio de unidad, de lealtad, de ver por el prójimo, de respetar el ritmo y el espacio de los demás. Si aún en el juego "pisas", "golpeas", jugando lastimas o no apoyas al equipo con tu solidaridad, observate en la vida cotidiana. Tenemos muchas lecciones que aprender de ejemplos tan sencillos o tan complejos como el de este hombre, D-os los ayude y nos ayude a todos.


Estoy segura que después de esto, ellos saldrán con una fortaleza que ni mil ejércitos podrán separar el amor de sus almas.


Así sea. Mi admiración sincera ¡Y a tomar nota!


Prana Pascual
Imagen: http://yunait.wordpress.com/2009/08/26/disaining-camisetas/

martes, 20 de octubre de 2009

Octubre 20, 2009. Un abrigo de Fe.

MARTES 20 DE OCTUBRE DE 2009

"Algunas personas utilizan su Fe como si fuese un abrigo. Sólo les da calor a ellos, pero no beneficia a otros en absoluto". —Dicho kabbalístico


Hoy, medita por alguien necesitado. Haz una acción de compartir que traiga alegría a alguien que está deprimido. Enciende, con tus palabras y acciones, un fuego que dé calor a otro ser humano.

Yehuda Berg
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Me acuerdo que cuando era niña, algo que siempre alegraba mis días eran los libros de historias y narraciones.


Por ello, hoy les voy a contar un cuento para endulzar el Alma, se llama "Tesoros Enterrados".


"Hace muchos años, en la ciudad de Cracovia, vivía un pobre sastre llamado Yaakov ben Yekel. Era pobre, por mucho que trabajaba nunca tenía suficiente dinero para dar de comer a su mujer y a sus hijos. Ya que no podía hacer otra cosa mejor, fué al templo y rogó a D-os por un milagro. Esa misma noche tuvo un sueño extraordinario. En el se vió en la lejanda ciudad de Praga, un lugar donde nunca antes había estado. Aún así en el sueño reconocía todo con gran claridad, incluso sentía la brisa del aire, mientras caminaba por las calles con una pala al hombro.


Finalmente llegó hasta una señal que había en el suelo. Empezó a cavar un agujero, y mientras lo hacía oyó una voz: "¡Yaakov ben Yekel ve a Praga, allí hay algo para ti!"


Volvió a tener el mismo sueño una y otra vez, cada vez más claro que el anterior. Finalmente llegó a la conclusión de que tenía que ir a Praga.


Tuvo que viajar varias semanas con lluvia y nieve hasta llegar allí, pero al fin llegó y se quedó perplejo con los que vio. la ciudad de Praga era exactamente igual que en el sueño. Recorrió las calles hasta llegar al mismo lugar del sueño y empezó a cavar.


De improviso sintió una mano en el hombro.


Que estás haciendo le decía alguien con voz airada. Junto a Yaacov había un guardia, el hombre más grande que había visto nunca, Yaakov estaba aterrorizado. Sin saber que decir, empezó a contarle la verdad.


Estoy cavando aqui porque soñé.


¡Ja! - rió el guardia-, ¿un sueño? ¡Si tienes pinta de soñador flaco debilucho y enfermizo! Los sueños son cosas de tontos como tú. Pues ya que mencionas los sueños te diré que ayer por la noche tuve uno, en el una voz me decía "Iván, ve a la ciudad de Cracovia y allí en la mísera casa de un sastre, un tal Yankel o Yekel, encontrarás un gran tesoro bajo la estufa". Este fue un sueño bien tonto ¡Tu me ves a mi yendo a Cracovia? ¡No! ¡Los sueños son cosas de chiflados!


Dicho esto, el guardia lo echó de la ciudad y Yaakov inició el camino de vuelta. Al llegar semanas más tarde, abrazó y besó a toda la familia y se fue directo a la estufa. La retiró y se puso a cavar. Estuvo horas cavando, pero ahí sólo encontró suciedad. Finalmente se durmió exhausto.


Mientras el dormía sus hijos jugando jugando siguieron cavando hasta encontrar un objeto que parecía una vieja sopera, se la llevaron a Yaakov y al abrirla, vió que estaba llena de monedas de oro ¡¡Se trataba de una fortuna con la que pudo salir de su pobreza!!


Yaakov pudo llevar una buena vida con su familia hasta que siendo ya muy viejo y viendo que sólo le quedaba una moneda, decidió darsela a un mendigo.


Gracias dijo el mendigo, y Yaakov, tengo que darte un consejo: "Cava más hondo".


Yaakov volvió a retirar la estufa encontró el viejo agujero y empezó a cavar de nuevo. Esta vez encontró una caja. Aunque pequeña, la abrió y vió que estaba llena de diamantes, rubíes y esmeraldas, el tesoro más grande que hubiera imaginado. Tuvo dinero suficiente incluso para construir una casita en un emplazamiento donde cruzan dos caminos.


La leyenda dice que la casita aún sigue en pie. Se trata de un lugar para que los caminantes puedan detenerse, descansar y pensar de donde vienen y a donde van. Es facilmente reconocible, pues en el muro hay un letrero con letras doradas que dice "A veces hay que seguir los sueños hasta muy lejos para ver lo más cercano a nuestro corazón".


Caminante, detente, descansa ¿Que te dijo este cuento? Cuéntaselo a alguien más con cariño. Cada uno que lo escuche con el corazón, encontrará su propio tesoro.


Con mucho cariño,

Prana Pascual


Cuento original de Polonia narrado en "El Rey Mendigo y El Secreto de la Felicidad" Joel ben Izzy