jueves, 16 de julio de 2009

Junio 16, 2009. Lanzarse fuera de la crisis

JUEVES 16 DE JUNIO DE 2009

Es impresionante como las cosas pueden ir estupendamente un momento, y al siguiente nos precipitamos en una crisis hasta el punto de querer desaparecer.


Hoy, si en el momento de la duda recuerdas que las cosas estuvieron bien en algún momento –y lo siguen estando a pesar de lo que parezcan– entonces ya te estás lanzando fuera de la crisis.


Yehuda Berg

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Se dice "isrealita" a las personas que han decidio emprender el viaje espiritual. Tal como esa generación que tuvo el éxodo de Egipto y que se lanzó al desierto en busca de la tierra de Israel siguiendo a Moises. De hecho se dice que somos los mismos que estamos haciendo esta vez la corrección. ¡Y mientras más me entero de como actuaban, más lo creo!


¿Te has puesto a pensar cuánto tiempo pasó de Egipto a Israel? ¡Cuarenta años! Para que finalmente esa generación no entrara realmente...todos los que salieron de Egipto ¡¡No fueron los que entraron!!


Cuarenta años. Si vas a un mapa, seguramente te podrás dar cuenta que la distancia real entre ambos territorios --ni de rodillas-- debió haber sido equivalente a un viaje así de largo, sin embargo, algo que nos explicaba ayer Ariel, es que en una porción que estudiamos que se llama Schlach Lecha, al año de salir, llegaron a las puertas de Israel y el mandó espías para que vieran Israel.


En aquel momento dichos espías, tenían que traer nocticias de si esa tierra era realmente "de leche y de miel" como se había pronósticado y ellos, que eran líderes de sus respectivas tribus, se dieron cuenta que al entrar a Israel, ya no iban a ser necesarios como líderes y entonces falsearon la información y dijeron que es un lugar terrible y reportarlo cosas totalmente malas.


Para hacer corta la historia, esta acción tuvo como resultado ¡¡39 años más de vagar por el desierto!! ¡¡Pero ya estaban ahi!! Habían estado en la puerta de su meta...¿Porqué no entraron?


Así nos pasa a nosotros. Muchas veces estás en la puerta de lo que tanto decías querer, una pareja, un trabajo, tu libertad...y justo ahi se te olvida para que lo querías y entras en la crisis de la señora que vende naranjas en la calle "Si las vendo todas...¿ahora que vendo?"


Así que Moisés, dandose cuenta que no estaban listos para apreciar la meta, los llevó otros 39 años, tiempo en el cual llevaron a cabo 42 paradas. Las mismas que parece estamos dispuestos a hacer nosotros en nuestro camino.


¿Qué es lo más valioso de esta enseñanza? Principlamente, darnos cuenta que el camino que emprendemos tiene más como objetivo recorrer el proceso más que llegar a la meta.


Aprender a apreciar los pasos. Muchos podriamos pensar "¿Pero porqué no simplemente me dan lo que quiero y ya?" Por la simple razón de que sin proceso, no lo apreciarías. Podrías tener a tu alma gemela parada enfrente de ti y tu verías como inventar porque no es esa persona.


Ayer Ariel dió una clave que me pareció maravillosa para saber como diferenciar entre deseos de mi ego y deseos de mi Alma.


"Si una persona solo está feliz con los resultados, nunca va a ser feliz. Hay que estar contento buscando los resultados, entendiendo que buscarlos es lo que trae la satisfacción en si.


Todavía en ese momento ellos pensaban que el propósito era llegar a Israel, pero en realidad el próposito era quienes iba a volverse con el proceso."


Así nosotros, si no ves la crisis como simplemente una de las estaciones de las 42 paradas no vas a ser capaz de apreciar lo que estás aprendiendo y en quien te estás transformando...


Lo dejo para tus reflexiones. =)


Feliz día!

Prana Pascual


Hice el experimento de buscar en Google la pregunta que plantea Yehuda Berg en su libro de "The Prayer of the Kabbalist, The 42 letter Name of God"which is the answer to life, the universe, and everything?, esto me salió, si lo entiendes por favor me explicas...¡Pero es impresionante que sí sale! http://en.wikipedia.org/wiki/42_(number)

miércoles, 15 de julio de 2009

Julio 15, 2009. La humildad es la llave

MIÉRCOLES 15 DE JULIO DE 2009

La humildad es el cimiento de todo nuestro trabajo espiritual.


Hoy sé humilde. Deja a otros tener sus opiniones. Trátalos cómo tu deseas ser tratado.


Yehuda Berg
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Quien no conozca las letras hebreas le sugiero que se interese en conocer un poco o un mucho de ellas ya que son una fuente impresionante de sabiduría. El lenguaje hebreo no es sólo un idioma en sí mismo, sino un código y en si las letras son canales vibracionales de energía.

Cuando empiezas a estudiar más de cerca las palabras te puedes impresionar de su exactitud y de la relación que existe entre el valor numérico que hay entre ellas.

En el hebreo no hay casualidad en que si la palabra "papá" tiene una suma numérica por el valor individual de cada una de las letras que lo conforman, más el respectivo de la palabra mamá, puedes ver que la suma de ambas cifras, da el valor numérico de la palabra "hijo". A eso me refiero cuando hablo de exactitud, ninguna palabra tiene valor aleatorio ni está desvinculada de el resto de los significados y valores.

Por si mismo cada letra es un valor energético y tiene un propio significado. En nuestro alfabeto normal, el que usamos en castellano, decir la letra "B" -por ejemplo- no es nada más que un pequeño ladrillito, que no tiene mayor implicación que su fonética y su potencial al sumarse a una palabra. En hebreo si te hablo de la letra Bet, esta te canaliza la energía de todas las palabras que la contienen, por ejemplo Brajá (Brachá) Bendición, Beresheet (Génesis o Creación) Bayit, casa.

Así, hay una letra llamada Yud, es apenas una gotita de tinta, es la letra más pequeña de todas y es la que en potencial contiene más a su alrededor que en su propia masa. Es una semillita, es el potencial de todo lo que puede surgir. Es la letra que sirve para la palabra día (Yom) cono todo lo que implica el comienzo de un día. De hecho, todas las otras letras hebreas contiene a la Yud pero después se extienden para formar la otra letra. La Yud es la fuente de toda la materia.

Justo en la porción pasada, en la Torah aparecía una Yud aún más pequeña de lo normal y esto no es un accidente, sino la poisbilidad que se nos abre de hacernos más pequeños frente a la influencia de la realidad física, hacer pequeño nuestro ego, no ser nosotros el centro de la ecuación sino ser capaces de reducir nuestra agenda personal. Mientras más pequeño en el mundo de la materia más grande en el potencial de lo espiritual.

Quien no es humilde no puede aprender, quien no es humilde no puede sanar, quien no es humilde no puede apreciar, quien no es humilde no puede amar.

Seas hoy como una Yud y estés rodeado entonces de todas las bendiciones que la pueden rodear.


Con cariño,
Prana Pascual
Fuente: The Kabbalistic Bible. Editado por El Centro de Kabbalah.
The Kabbalah Deck, Edward Hoffman.