lunes, 27 de febrero de 2023

Objetivo: Ser canales

 


La palabra hebrea para canal es “Tzinor”, Tsadik, Nun, Yud, Resh. Reordenando las letras a Resh, Tsadik, Yud, Nun, deletreas "Ratzón", la palabra hebrea para "deseo".

Para canalizar la Luz debes tener el deseo de recibir. Si pides sólo por tí, te conviertes en vasija. Si pides para compartir, te conviertes en un canal con el fondo abierto para que todo fluya a través de ti.

Como ves, tienes que canalizar.

Cuando te aferras a algo, no puedes ser un canal ya que estás cerrado y eso te convierte en vasija. Un buque siempre está limitado en la cantidad que puede recibir. Un canal en cambio permite un flujo infinito de energía.

Nada a tu alrededor puede crecer si no actúas como un canal, esparciendo la Luz, nutriendo a los que te rodean. Entonces recibes una recompensa ilimitada. 

Como veremos, primer paso, comprender el sistema de dar y recibir, después tenemos que entender que recibimos para poder dar. Primero comprendemos el concepto vasija, pero eso aún es el estado bebé de lo que se espera de nosotros. Lo que se espera es que seamos canales, y lo siguiente y que sería El Cielo en la Tierra, sería que todos nos volviéramos canales porque en ese momento no habría espacio para la carencia en ningún sentido. Todos verían por mi y yo vería por todos. Un paraíso terrenal.

Aún no estamos ahí, pero cada persona que entienda estos conceptos, los practique y procure transmitirlos es un elemento que construirá el tabernáculo no físico, sino en su sentido más auténtico, un mundo sagrado.

Feliz inicio de semana Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Basado en clase de Benjamin Malul / El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://www.plataformatierra.es/innovacion/sistema-monitoreo-canales-riego/


domingo, 26 de febrero de 2023

Purificar el oro


La porción, Tetzaveh, continúa la construcción del Tabernáculo en todos los detalles.

Moisés fue el arquitecto de todo lo relacionado con su construcción. El Mishkan, el Tabernáculo, fue una herramienta para canalizar y entregar la Luz a las masas.

La lección de esta semana es aprender a dar, difundir la Luz sin la interferencia de nuestro ego, para canalizar la Luz hacia los demás. Cómo convertirse en un canal puro. 

Los artesanos que trabajaron en el Tabernáculo no sabían hacerlo todo. Lo que sí sabían era cómo convertirse en un canal puro. 

La porción comienza con "V'ata". La palabra hebrea para “y tú” que se escribe Vav, Aleph, Tauf, Hei. Este es el secreto. Decimos esto durante nuestras conexiones, “De Alef a Tauf, a Hey, Maljut”.

En el alfabeto hebreo Aleph es la primera letra y Tauf es la última letra. Así que estamos diciendo de la A a la Z. La letra Hey representa a Maljut. Así traemos toda la energía, de la A a la Z, para que se manifieste en nuestro mundo físico, Maljut.

Los trabajadores del Tabernáculo no podían simplemente hacer el trabajo. Moisés canalizó la Luz para los artesanos y pudieron hacer el trabajo cuando recibieron el Espíritu Santo y el Espíritu Santo los movió.

No se trata de lo que sabemos, sino de cómo usar lo que sabemos, cómo dejar que fluya a través de nosotros y compartirlo con los demás.

Sé que a veces esto nos resulta difícil porque todos tenemos opiniones y las consideramos un tesoro precioso, no queremos dejar de ponerlas en el mundo pero la verdad, es que nada es tan del ego como una opinión.

Podernos mantener al margen de opinar es un arte que debemos practicar y que aún así muchas veces no podremos evitar ¿Cómo hacerlo? 

Hay técnicas como el refraseo, como el simplemente reflejar lo que la otra persona dice para que lo vuelva a escuchar desde otro lugar, a veces es simplemente preguntar en vez de declarar o en el caso de un talento, ponerlo al servicio sin superioridad.

Todos debiéramos aspirar a ser un canal a fin de no insertar pedacitos de nuestro ego que obstruyan a la luz, o que sean como impurezas en el oro.

Feliz domingo 

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://preguntasoro.com/como-se-purifica-el-oro-con-fuego-y-por-que-se-hace/