miércoles, 28 de diciembre de 2022

No ser mediocres

 


Rubén era el hermano mayor de Yosef, el primogénito de Jacob y aunque no tuvo que ver con el secuestro de su hermano, tampoco lo impidió, podríamos decir que fue mediocre, su postura no fue lo suficientemente clara para tomar una posición determinante, ni ayudó a su hermano ni se ocupó realmente de la situación.

No quiere decir que los otros hermanos hicieran bien  de dañar a Yosef o ponerlo en la situación complicada por sus resentimientos, pero al menos estaban claros.

Rubén fue tibio, fue mediocre lo cual en el contexto de la espiritualidad no suma y diríamos que en la vida cotidiana tampoco. Nadie mediocre destaca ni da su potencial, es justo lo opuesto a trascender o comprometerse con una causa. Es lo contrario a tomar responsabilidad.

Yosef representa la séfira de Yesod, en el Árbol de la Vida, es la dimensión que está aún en mundos espirituales pero en contacto con el mundo físico de Maljut.

Yesod (Yosef) es "el grifo" que al abrirse derrama las bendiciones de los mundos espirituales al mundo material, por eso en el código parece que Yosef era un vanidoso al soñar que el sería la gavilla de trigo ante la cual las demás se inclinarían, pero en realidad esto de lo único que hablaba es que él era la conexión hacia el mundo espiritual y que cualquiera que quiera acceder a ello, tiene que inclinarse ante la espiritualidad y a las leyes de Mundos Superiores. 

Por ello la lectura nos hace comprender lo hermoso que era y que ello sería el canal de la prosperidad para la tierra, él lo comenzó a comprender -no porque  fuera presumido- sino porque entendió su potencial.

Yehuda (otro de los hermanos, otra de las tribus de Israel) representa Maljut, la dimensión terrenal. 

La responsabilidad, el empoderamiento de este plano le fue dado a Yehuda porque era él que tomaba responsabilidad. Es verdad que fue partícipe de vender a su hermano, pero fue el que logró disuadirles de matarlo, no fue mediocre, al menos luchó por hacer lo que creía que era correcto. Influenció a todos para no cometer algo irreversible, que en ese momento era lo más que se podría lograr hasta un nuevo punto de inflexión en la historia.

Esta semana es vacuna para no ser mediocres.

¿Qué sientes hacia ti mismo cuando lo lees?

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Basado en clases de El Centro de Kabbalah 2007

Imagen http://www.jabadlaplata.org.ar/el-sueno-de-iosef/



martes, 27 de diciembre de 2022

El deseo de Di.os

 



El octavo día de Januká ya pasó, y coincidió este año con las fechas del 25 y 26 de diciembre, es decir, abarcó la Nochebuena y la Navidad, quizás muchos de nosotros estuvimos concentrados en vivir la vida que estos días singulares nos obsequian, quizás bajando nuestra velocidad, quizás acompañados o solos pero difícilmente nos podemos abstraer a la energía de estos días tan nostálgicos si no nos distraemos demasiado :-)

Este último día de Hanukkah se llama Zot Hanukkah del versículo de la Torá que se lee en ese día: " Zot hanukat hamizbeach : esta fue la dedicación del altar". 

Según la mística judía, este día es el último “sello” de nuestro juicio de Yom Kippur, y es una oportunidad para volver nuevamente a Di.os pero esta vez por amor. Esta vez por entrega total a la compasión de Di.os. Esta vez dirigiéndonos a ese lugar que siempre supimos que existía pero en el que realmente nunca quisimos o necesitábamos creer.

Los Sabios nos dicen que incluso después de que todos los brillantes constructores y artistas construyeron todas las partes del mishkán , el Tabernáculo portátil que los israelitas construyeron en el desierto, no pudieron armarlo. Ese último paso tenía que venir de Di.os porque el sello final de la transformación es siempre un milagro compasivo. 

Ese es el momento en que nos damos cuenta de que no podemos hacerlo solos. En esta octava noche de Januká, Di.os se acerca para ayudarnos. Él trae al mundo una luz perfecta y pura de otro mundo. ¿Cómo accedemos a esta luz? ¿Cómo encontramos el lugar que siempre supimos que estaba ahí para nosotros? ¿Cómo podemos conectarnos con Dios y construir en este último día de Januká?:

Construyendo a lo largo de nuestra vida El Deseo de Di.os, de estar conectados al Uno que es el propósito de la espiritualidad, esa pertenencia a un Universo, sentirnos parte de la belleza del mundo, mirar al mundo con asombro y con humildad ante Su Grandeza. 

La vida nos enfrenta a penas y dichas, y en nosotros está amalgamarlos en El ESPLENDOR de vivir.

¡¡Felices días Comunidad!!

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach

Apoyo en Aish Latino, en itálicas, gracias.

Imagen https://www.religiondigital.org/religion_digital/esplendor-luz_7_1863783605.html