jueves, 4 de noviembre de 2021

La sonrisa de Di.os

 

Isaac es el segundo patriarca hijo de Abraham y Sarah (Génesis 21:14), y quien sabemos es carroza de la columna izquierda que representa, la estructura, la severidad, el rigor, el juicio, la disciplina y que aunque esto no suene tan suave o tal amable, es imprescindible para vivir una vida en orden.

Aún cuando esa es la energía que se instaura como una posibilidad para la humanidad a partir de él.

Es interesante que aunque representa a Guevurah (una séfira de Zeir Anpin que es la dimensión de todo eso que mencionamos que nos podría parecer muy serio, su nombre significa algo muy simpático.

Recordamos que Abraham se hizo la circuncisión y tuvo la dolorosa convalecencia. Ese día lo visitaron tres ángeles y uno de ellos llegó para anunciarle que él y su esposa Sarah, quienes no habían tenido descendencia propia, la tendría. Un bebé nacería nueve meses después. Cuando esto sucede, Abraham tenía 100 años y su madre Sarah, 90 años (Génesis 17:17;21:5).

Cuando Dios dio la promesa de que Sarah tendría un hijo, Abraham, incapaz de creerlo, sonrió (Génesis 17:17-19). Al oír la misma promesa dada por un extraño que se había parado en sus reales, Sarah se rió también por su incredulidad (Génesis 18:9-15). Como recuerdo de estos acontecimientos, Abraham lo llamó “Isaac”, “el que ríe”.

Hay variaciones en la traducción de Isaac, pero indudablemente giran sobre el mismo tema. También se dice "Quiera Di.os sonreír", o "La sonrisa de Di.os"

Así que en la dimensión más seria, nos encontramos a un Di.os que nos puede sorprender, que nos puede hacer sonreír porque nos muestra escenarios que a nosotros ya no nos pasan ni por la cabeza.

¿Te has dado cuenta de que la vida se puede vivir con un cierto orden, pero jamás la podrás planear del todo? Siempre hay que dejar espacio para sombrarse y sorprenderse con sus infinitas oportunidades.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt - Coach

Imagen https://www.freeimages.com/es/premium/abraham-and-isaac-1384774



martes, 2 de noviembre de 2021

Aprendemos de Isaac


La verdadera sabiduría del libro de Génesis no está relacionada con preceptos específicos tales como lo que debe y no debe hacerse o que comer o no comer más bien el libro de Génesis nos enseña a vivir en el sentido más profundo que es la base de todas las enseñanzas y lecciones que encontramos en el resto de la Biblia.

De Abraham el Patriarca aprendemos cómo comportarnos con las personas que nos rodean y cómo hacerle sentir bienvenidas y seguras. 

De Isaac el Patriarca aprendemos cómo utilizar el discernimiento y el juicio como herramientas para revelar luz en cualquier situación.

De Jacob aprendemos el poder de la verdad tal como está escrito “otorgar la fidelidad a la verdad a Jacob, y la misericordia a Abraham” Miqueas 7: 20

Cada acontecimiento de la Biblia nos trae una lección que podemos aprender a utilizar en nuestra vida diaria, ya sea que aprendamos de las acciones de nuestros antepasados o de cualquier persona descrita en la Biblia. Todos nosotros podemos encontrar cosas en nuestras vidas similares a los acontecimientos que aquí se describen cuando miramos profundamente en el significado de estas historias y no las vemos como meros eventos históricos que sucedieron hace más de 3000 años, podremos vivir nuestra vida como nos enseña la sagrada Biblia

Está escrito: y oró Isaac al señor en favor de su mujer Génesis 25:21. 

Como sabemos, Rebeca no tenía matriz y era incapaz de concebir hijos, pero gracias a las oraciones de Isaac, dio a luz a Jacob y a Esaú. Así pues, de Isaac, también aprendemos a rezar por otras personas igual que él rezó por su esposa.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta - Coach

Texto: La Biblia editada por El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen https://us-en.superbook.cbn.com/content/isaac-and-rebekah