viernes, 25 de diciembre de 2020

Retener el cambio

 

Hay una sección en el Talmud que usa la palabra lev, corazón, para hablar acerca de la capacidad de cualquier individuo para poder no sólo retener el conocimiento, sino retener el cambio. 

Y el Talmud quiere señalar cómo el mundo ha llegado a un estado en el que cada vez menos personas tienen la capacidad de retener el cambio. Dice: “El corazón de los sabios, de las grandes almas que vinieron antes, era del tamaño de un gran salón. Y la capacidad del corazón de aquellos que vinieron en las siguientes generaciones es del tamaño de una habitación”. De las generaciones siguientes, de hace 2000 años, dice: “Y nuestro corazón es tan grande como un alfiler”.

Luego pregunta: “¿Quiénes son estas personas a las cuales me refiero? ¿Quiénes son estas almas cuando hablo acerca de las primeras almas, las primeras grandes almas y las que vinieron después, las personas cuyo corazón era del tamaño de un gran salón? Me refiero a Rav Akivá, cuyo corazón y capacidad para retener el cambio era del tamaño de un gran salón. 

Si hablabas con Rav Akivá y le decías sólo una vez: “Tienes un problema con la ira”, que sabemos que era cierto, su corazón era tan amplio y su capacidad para retener ese conocimiento era tan fuerte que podía cambiar en un momento. 

¿Cuántas veces tenemos que repetirnos a nosotros mismos algo para cambiar?

Cada vez que escuchas, cada vez que entiendes, cada vez que recibes sabiduría, recuerda que retienes sólo una pequeña fracción de eso para cambiar. 

Para el propósito de cambiar el corazón es pequeño, y por ello debe haber una práctica y recordatorios constantes y consciencia de ello...y deseo.

Felices fiestas Comunidad

Prana Raquel Pascual - Coach - Psicoterapeuta

Basado en un texto compartido, lamentablemente sin cita del autor.

Imagen: https://www.lasexta.com/tecnologia-tecnoxplora/ciencia/divulgacion/cuantas-cosas-caben-cabeza-alfiler_20170703595b33b90cf26ceeda474620.html


miércoles, 23 de diciembre de 2020

La película completa

 


Cuando Yosef se reveló y los hermanos le pidieron perdón por haberle vendido, Él les dijo que no tenía nada que perdonar y les dijo a algo similar a: “yo se que no hay nada que perdonar, que todo viene de la Luz, si no les queda claro trabájenlo ustedes,  yo no los culpo, sé que mi historia viene de la Luz”.     

En el momento que dejemos de pensar “porqué me esta pasando esto", lo aceptamos y tomamos responsabilidad, se va a revelar lo mejor de la historia, e incluso más de los que estamos esperando, podremos ver el argumento de la película completa que tomará sentido no a partir de los fragmentos, sino del propósito de nuestra vida.

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual - Coach - Psicoterapeuta

Imagen https://www.elcineenlasombra.com/rodar-pelicula-poco-dinero/