lunes, 9 de noviembre de 2020

"Nunca puede haber carencia en los asuntos espirituales".

 


La porción Jayéi Sará comienza con: Vayihyú jayéi Sarámea shanáveesrim shaná, vesheva shanim, shenéi jayéi Sará, “Y la vida de Sará fue de cien años y veinte años y siete años; los años de la vida de Sará”. El Midrash dice que no es coincidencia que el inicio de esta porción, que habla de la muerte de Sará, venga justo después de la mención del nacimiento de Rivká, al final de la porción anterior, Vayerá; el Midrash conecta el nacimiento de Rivká, quien sería luego la esposa de Yitsjak, y la muerte de Sará, la madre de Yitsjak y esposa de Avraham. 

Para comenzar a entender esto, el Midrash cita un versículo de Kohélet (Eclesiastés) que dice:  “Sale el sol, y se pone el sol”. El Midrash dice que hay un secreto en este versículo: cuando una gran alma deja este mundo, que se corresponde con la puesta del sol, siempre debe haber otro sol que salga en ese mismo momento, un alma tan grande como la que se fue. Y esto es lo que ocurrió con Sará y Rivká.

Por lo tanto, una gran alma nunca deja este mundo sin el nacimiento y la revelación de otra gran alma correspondiente. Por ejemplo, el día que Rav Akivá partió, nació el gran sabio Rav Yehuda Nasí. Y el mismo día que Rav Yehuda Nasí dejó este mundo, nació Rav Aba, otro gran sabio. Cuando los sabios notaron la partida de Rav Yehuda Nasí y el nacimiento de Rav Aba, dijeron: “El sol de Rav Yehuda Nasí se pone y el sol de Rav Aba sale”, tal como antes habían dicho “El sol de Rav Akivá se pone y el sol de Rav Yehuda Nasí sale”.

Hay un conocimiento aún más profundo en esto, basado en una de las enseñanzas más simples de Rav Áshlag: nunca puede haber carencia en los asuntos espirituales. ¿Qué significa esto? 

Cuando una persona invierte energía en un proyecto, pero dicho proyecto no se manifiesta como ella quiere, la Luz y la energía que fueron invertidas no se pierden; tienen que ir a algún otro lugar. Pero si la persona no tiene la consciencia de que la energía nunca se disipa, de que la Luz nunca desaparece, entonces podría no recibir la Luz en ese momento. Entonces, si bien es cierto que la Luz y la energía que se invierten nunca se pierden, si no tenemos esa consciencia, no necesariamente recibiremos de inmediato dicha Luz.

Cuando tenemos esto claro y vivimos con esta consciencia todo el tiempo, nunca nos decepcionaremos ni nos enojaremos. Porque ahora entendemos que, si hemos invertido tiempo y energía en una persona o en una situación, está bien si las cosas no se dan como deseábamos; tenemos certeza en que la energía estará allí para siempre, y si se manifiesta o no de la manera exacta que queríamos no es tan importante como el hecho de que la Luz y la energía nos seguirán ahora.

Michael Berg

https://kabbalah.com/es/articles/living-all-the-days-of-our-life/

Blog de Prana Raquel Pascual

Coach de Vida y Carrera -Psicoterapeuta Gestalt 


domingo, 8 de noviembre de 2020

Vivir cada día de nuestra vida

 

Sarah y Avraham hicieron muchas cosas en sus vidas; algunas dieron frutos a largo plazo y se podría decir que otras, objetivamente, fallaron. 

Ellos tuvieron miles y miles de estudiantes, y no muchos se quedaron con ellos hasta el final. 

Pero ¿Cómo lo vio Sarah? ¿Sarah pensó que había desperdiciado la Luz y la energía que invirtió en todos estos estudiantes? 

No, Sarah tenía con ella sus años, su vida y su energía. Ella sabía que cada porción de energía que invirtió desde el momento que inició su trabajo espiritual en este mundo hasta el momento en el que se fue, estuvo siempre con ella. Si una persona o una situación no se manifestaba de la manera en la que ella deseaba, era algo secundario; no era importante porque sabía que esa Luz era de ella, que esa energía era de ella, ella la reveló. Por lo tanto, ella se apropió de todos sus años.

Cuando Sarah dejó este mundo, está escrito que ella tenía todos sus años porque sabía que nunca hubo un instante desperdiciado en su vida. Ella sabía que la Luz no se disipa y que la energía nunca se va.

Nuestro trabajo en este mundo es hacer todo lo que podamos para revelar la Luz, ayudar, cooperar y compartir de cualquier manera. Si manifestamos energía y despertamos Luz, si se nos da sabiduría y algo para compartir, esa energía será nuestra para siempre y sabemos que se manifestará en algún lugar, sin preocuparnos dónde, en tanto tengamos claro que esa Luz está con nosotros. 

Nos dicen que Sarah vivió todos los días de su vida. Y el regalo de comenzar a vivir nuestra vida del mismo modo, teniendo esta conciencia, lo recibimos en el Shabat de Jayéi Sará.

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual

Fuente: https://kabbalah.com/es/articles/living-all-the-days-of-our-life/

Coach de Vida y Carrera - Psicoterapeuta Gestalt