jueves, 29 de octubre de 2020

La porción de las almas gemelas

 


La misión vital de Abraham y su esposa Sarah fue la de acercar a las personas a comprender de qué se trata la vida, hacerles comprender que su único enemigo es su propia inclinación al mal, hacer que las personas comprendan cómo detener sus adicciones:  Dinero, ego, fama, poder, fuerza, agrado y reconocimiento a la gente … todo es adoración de ídolos.

Me es interesante mencionar a Sarah en esta ocasión ya que ambos hicieron Lej Lejá, Avram no se  fue de casa de su padre solo, se fue con ella, con Lot y un cargamento, animales etc. no como un niño que se rebela a los padres con un hato de ropa amarrado a una vara. 

Quiero hacer notar, que la misión la llevaron a cabo ambos, porque un esposo y una esposa como se plantea aquí, es una unidad en sí misma, no dos personas por separado, sino dos con un mismo sentido, por eso esta porción también está identificada como la de "Las Almas Gemelas"

Como sabemos, aún en el Árbol de la Vida siempre hay una energía masculina (columna derecha) y una energía femenina (columna izquierda) que son necesarias en toda situación para abordar los temas conjuntamente: con Sabiduría (Jojmá) y Entendimiento (Binah) que den lugar al Conocimiento (Daat), que nos permita aplicar lo que sabemos, por ello Daat no es una séfira que aparece siempre en el esquema: surge cuando estas dos emanaciones entran en combinación.

Esa es la fortaleza de la unidad entre almas gemelas, tener esa facultad de sumar la potencia, no solo que sea placentero estar juntos, sino ser una fuerza que sea más que la suma de las partes.

No es como tal una historia romántica sino una historia de lo que verdaderamente crea el amor: unidad.

¡Ojo! Aún cuando no tienes pareja, las esencias de cualquier manera están en ti: Sabiduría + Entendimiento = Conocimiento. Esta es la mejor manera de tener afinidad para esto mismo replicarlo en pareja y después en comunidad.

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual

Coach de Vida y Carrera - Psicoterapeuta

Imagen https://www.youtube.com/watch?v=AWDYHY0lZf4



miércoles, 28 de octubre de 2020

Cambiar deseos, hábitos, emociones

 La orden Lej Lejá, “ándate”, pudo haber sido expresada en una sola palabra, “Lej”, que quiere decir “anda”. 

Al agregar la palabra “Lejá”, implica nos solo “ándate”, sino también anda “hacia ti [mismo]”. O sea, se trata aquí del objetivo de llegar y conectarse uno consigo mismo, con su propia esencia.

“ Si quieres lograr tu libertad personal, tienes que liberarte primero de tres cosas que te limitarán, englobadas en las palabras hebreas de “Artzejá” (tu tierra), “Mimoládetejá” (de tu lugar de nacimiento) “Umibeit Avija” (de la casa de tus padres).

La palabra “Eretz”, tierra, está relacionada, etimológicamente, con la palabra “ratzón”, deseo. 

“Moladetejá”, tu lugar de nacimiento que representa los hábitos que uno tiene arraigado desde chico.

“Beit Avija”, casa de tus padres, se refiere al intelecto, ya que, según los kabbalistas, las dos facultades Jojmá y Biná, Creatividad y Análisis, están denominados “padre” y “madre”, respectivamente, ya que son los dos poderes intelectuales que engendran a los “hijos” de ambos, o sea, las emociones. 

Es decir, la instrucción de Lej Lejá puede indicar salir de los deseos reactivos que hemos tenido hasta ahora determinados por nuestros hábitos aprendidos que nos dejan en la conformidad, y de las emociones reactivas.

¿Qué te parece esta perspectiva de Lej Lejá? ¿Cómo vas con el proceso? ¿Cómo lo vives con el Lej Lejá de otros a tu alrededor?

Prana Raquel Pascual

Basado en el texto de https://www.jabad.org.uy/templates/articlecco_cdo/aid/2357713/jewish/Lej-Lej-Los-Viajes-de-Avraham-en-el-Siglo-XXI.htm

Imagen https://againstthecompass.com/es/dejar-tu-trabajo-viajar-mundo/