jueves, 15 de octubre de 2020

La Bendición de la Vida

 


No es coincidencia que también comencemos de nuevo la Torá esta semana, que regresemos a la primera porción de Bereshit, que se traduce literalmente como “en el principio”. La primera letra de la primera palabra (bereshit) que se encuentra en la Torá es la Bet, la cual muchos estudiosos explican que representa brajá, bendición. Por supuesto, esto es así porque la Torá es tanto el anteproyecto como la herramienta de la cual podemos recibir las bendiciones más elevadas en nuestra vida.

Sin embargo, me gusta pensar en la Bet por bitajón, que viene de la palabra bataj que significa confiar.

Al entrar en estas primeras semanas del año nuevo, todos tenemos determinadas ideas o resoluciones, por decirlo de alguna manera: sobre el tipo de persona que queremos ser, la manera en la que nos queremos comportar y las metas que deseamos lograr. Para mí, lo que nos dice la letra Bet en el punto de inicio es que debemos comenzar con confianza en nosotros.

Esto no significa que no debamos confiar en el Creador; esa emuná o certeza es uno de los pilares fundamentales de nuestra sobrevivencia en este mundo. Sin embargo, una de las maneras más poderosas de desarrollar certeza en el Creador es comenzar a reconocer que el Creador está presente en todos los seres vivos, en toda la gente y, ciertamente, eso también significa que está dentro de ti.

Esta semana, mientras comenzamos como nuevos, no te subestimes. Esa imagen que tienes en tu cabeza de la persona que quieres ser está al alcance de tus manos este año. No ocurrirá de la noche a la mañana y sí, habrá momentos en los que caeremos. Pero con una fuerte confianza en la Luz que está en nuestro interior, podemos levantarnos de nuevo sabiendo que en algún momento lo lograremos y que incluso un traspié es un paso hacia nuestro destino.

Hay muchas cosas que podremos hacer este año… solo si sabemos que podemos hacerlas.

Karen Berg

Quise compartir este comentario que me parece imprescindible. No podemos solo estar esperando por un "buen destino", hay siempre una parte que corresponde al tipo de vasija que somos nosotros, por así decirlo: hay maneras de recibir y contribuir, o recibir y sentir que simplemente por existir nos lo merecemos, como en la historia de los Talentos que da el señor a sus siervos, en que dos de ellos los multiplican y uno simplemente lo esconde bajo la tierra para no correr riesgos. 

Se trata de recibir para crear, para manifestar y para tomar decisiones que tengan buenos impactos para el mundo que nos rodea y para nuestro propio proceso personal.

¿Tu que estás haciendo con la Bendición de la Vida?

PranaRaquel Pascual - Coach de Vida y Carrera - Psicoterapeuta Gestalt

Italicas e imagen https://kabbalah.com/es/articles/new-beginnings/

miércoles, 14 de octubre de 2020

Conectarse con la realidad perfecta

 


Bereshit es la primera porción del nuevo año y por ende es la semilla para el año completo. Conectarnos con esta porción puede ayudarnos a lograr nuestro único propósito en la vida para lograr completar nuestra corrección. 

Al conectarnos con esta porción, podemos trabajar para lograr nuestro propósito de vida, y regresar al tiempo del pecado, nos da la habilidad para hacer todo esto. Es por eso que esta Parashá (porción) es tan importante.

¿Qué es el Árbol de la Vida y qué es el Árbol del Conocimiento?

Cuando en la Torá se habla del Árbol de la vida, se refiere a las Diez Sefirot (Los diez niveles de conciencia). Las tres Sefirot superiores forman parte del Árbol del Conocimiento y no están conectadas a nuestro mundo físico. Las siete Sefirot inferiores forman parte del Árbol de la Vida y están conectadas a nuestro mundo físico. Adán y Eva fueron creados un viernes, unas horas antes de Shabat. El Árbol del Conocimiento del Bien y el Mal estaba obviamente en un nivel más alto que el Árbol de la Vida y Adán y Eva no estaban listos para manejar esta energía. Si hubiesen esperado a que llegara Shabat, habrían podido manejar dicha energía. Su vasija habría estado lista para manejar la energía de todo el Árbol de la Vida.

¿Qué significa que ellos no estaban listos? La meta del Creador era que Adán y Eva disfrutaran de los frutos de todos los árboles, sin embargo, su vasija no estaba lista en ese momento.

Rav Áshlag, fundador del Centro de Kabbalah, explica que uno de los elementos que indican que nuestra vasija está lista para aceptar lo que deseamos es la habilidad de resistir. 

Si no somos capaces de resistir o restringirnos, no podremos recibir Luz en lo que deseamos. En otras palabras, si no nos resistimos, no tendremos afinidad con la Luz.

Para realmente tener algo, primero debemos estar dispuestos a dejarlo ir. Si nuestro ego está involucrado, no podremos disfrutar la totalidad de la Luz. Sólo a través de la verdadera restricción cancelamos la negatividad de nuestro ego.

Rachel Soumekh

Feliz miércoles Comunidad

Prana Raquel Pascual - Coach de Vida y Carrera - Psicoterapeuta Gestalt

Fuente de la letra en itálica https://kabbalah.com/es/articles/connecting-with-the-perfect-reality/

El Centro de Kabbalah Internacional