miércoles, 23 de septiembre de 2020

Construcción en progreso

¿Qué hacemos entre Rosh Hashaná y Yom Kipur?

Proseguir con el trabajo de Teshuvá 

1)    sentir el dolor que causé (a mí y a otros), esto es darme cuenta de mi impacto en el mundo

2)    entender ¿Por qué lo hice? Por qué a veces hacemos cosas que son contrarias a la dignidad de otros o a la propia, pero surgió de una creencia, de una percepción. Es importante captar esa causa para ver que hay que subsanar o corregir. 

Identificar donde estuve todo el año, mental y emocionalmente, y aprovechar la energía que se revela para ver correcciones que debo hacer.

Mantenerme en amor, unidad y preocupación por los demás

Elevar el deseo. Si una persona eleva el deseo, cambia el deseo de raíz porque era un deseo para recibir para sí mismo. ¿Cómo podremos hacerlo y percibir que hemos cambiado? Cuando se vuelva a presentar “la tentación”, no volver a caer en ella, porque la semilla que causo un fruto podrido ya no existe. Quizás no has cambiado del todo, pero cuando veas el mismo tipo de situación, el mismo tipo de elección frente de ti, elegir diferente puede hacer el cambio que requieres.

No es un periodo vacacional, es un periodo de reconstruir la vasija con la que recibiremos Luz en el siguiente año, por eso son días delicados espiritualmente hablando, no te distraigas.

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual | Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt

Basado en clases de El Centro de Kabbalah 2007

Imagen https://www.proactivanet.com/blog/mo-ti-vadores/la-inspiracion-existe/


martes, 22 de septiembre de 2020

La Shejiná

 

Ok, ya pasaron los días de Rosh Hashaná que dicho sea de paso, corresponden a la creación del ser humano, la consciencia de humanidad para precisar. Estos seres humanos primordiales son a quienes todos conocemos como Adán y Eva. 

¿Y ahora que hacemos?

En el mito de la Creación, Adán existía en la Realidad de El Árbol de la Vida, que también conocemos como estar en El jardín del Edén. En este lugar de consciencia, Adán podía tener lo que deseara de inmediato. 

En el código de la Kabbalah, El jardín del Edén es conocido como Zeir Ampin, el alma, y posteriormente "se crea" a Maljut, el cuerpo, la tierra, el lugar de la manifestación, ergo, Eva.

Prosiguiendo con el código, Eva dio crédito a la consciencia del mal, escuchando a la serpiente que en arameo se dice "Najash" y tiene un valor gemátrico de 358. 

Najash más 1 (uno) equivale a  359, que es la palabra "Satán", así que veremos que había que dar voluntariamente el UNO la consicencia unificada, para que pudiera causar la caída, por sí mismo Satán no podía hacerlo.

Desde el pecado de Adán, la percepción de lo bueno se mezcló con la de lo malo, por eso vivimos con la confusión de identificarlos, pero en realidad nada es ni bueno ni malo en totalidad, pero tú decides con que conectas.

En este proceso, normalmente hablamos de estos tres personajes, Adán, Eva y la Serpiente o El Satán, sin embargo, poco hablamos de otra "entidad" que es clave en nuestras vidas humanas y con ello me refiero a La Shejiná.

Hay un aspecto de la Luz que se llama La Shejiná, que se creó cuando el humano fue exiliado, cuando los corrieron "del palacio". La Shejiná quivale a la madre compasiva se marchó con su hijo, cuando el padre lo expulsó. 

La Shejiná habita en El Árbol del Conocimiento del Bien, el del Mal, que es donde también habita El Satán

El Creador siente el dolor de estas almas y por eso La Shejiná (el aspecto femenino de la Luz) bajó también a este mundo.

¿Cuál es nuestra esperanza? Que La Shejiná que está con nosotros en este mundo, nos ayude a elevarnos.

La Shejina vino a elevar a todas las almas que cayeron, pero Ella no puede  salvarnos, si nosotros no tratamos de llegar hasta ella. Igual que para caer se necesitó de nuestra voluntad, salir del caos también lo requiere.

Cada vez que hacemos daño, peleamos, hacemos transgresiones, nos alejamos de La Shejiná. Lo único que debemos hacer, es esforzarnos en amar incondicionalmente a los demás. Si yo me pongo a quejar, criticar o pelear, es desconectarme de La Shejiná, y todo se vuelve caótico.

¿Qué nos corresponde en estos días entre Rosh y Yom Kipur? Hacer el gran esfuerzo de estar en la armonía y luz que nos permita ser adheridos nuevamente al Árbol de la Vida, con la intervención de esta esencia de bondad que se denomina La Shejiná.

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual | Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta

Basado en clases de El Centro de Kabbalah 2007

Imagen http://centrodesanacionluzdeshekinah.blogspot.com/p/blog-page_3.html