miércoles, 24 de junio de 2020

Certeza deliberada

Ha empezado el mes del signo de Cáncer que en algunas de sus facetas es un mes de confusión, de constante movimiento como la Luna, podríamos no ver claro, y por tanto estar reactivos, no actuar desde la claridad sino desde la incertidumbre. 

Los humanos con incertidumbre somos erráticos, no sabemos donde poner nuestro criterio ni nuestras ideas, nuestra convicción y nuestra confianza y eso puede ser fuente de conflictos y resentimientos.

Desde el estudio de la Kabbalah se considera que este es un mes en que podemos inyectar certeza y detener ese comportamiento tan similar al que provoca la enfermedad del cáncer, células que enloquecen multiplicandos de manera egoísta sin control y sin saber para qué, han perdido el sentido de su existencia y llevan a un organismo a un desfiladero en el cual ellas también perecerán después de su expresión de confusión máxima.

La Kabbalah nos habla entonces de acercarnos a consciencias que nos puedan ayudar y guiar, Maestros con mayúscula, no maestros improvisados que nos inyecten más confusión sino claridad. Pedir consejos de quien no tiene nada que comprobarnos, que apoye simplemente a que los sedimentos que se levantan en el agua clara vuelvan a depositarse pacíficamente en el suelo de la caverna y podamos percibir nuevamente la transparencia que nos permita avanzar sin esa sensación de constante miedo de quien mira hacia las tinieblas.

La certeza deliberada es un objetivo de este mes, no creer que todo será como nuestra imaginación quiera, sino saber que de toda situación emerge luz y que en cada paso está esa oportunidad que necesitamos para nuestro desarrollo.

Vamos a este mes sin olvidar que la Luna y el signo de Cáncer también hablan de la nutrición que necesita cualquier ser para crecer y de la intensa sensación de tener un hogar íntimo y cálido en el corazón.

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
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martes, 23 de junio de 2020

El peligro de la incongruencia


Esta mañana, estudiando para poner el comentario de hoy, me encontré con esta frase:

"Nunca subestimes al Satán, nunca descansa, nunca duerme."

"Satán viene y se para en la puerta en cada oportunidad de bendición para ver que puede obtener."

Podemos aprender mucho del Satán: el no quiere un poco, él lo quiere todo.

El Satán es nuestro gran oponente, es El deseo de recibir solo para nosotros mismos, que es el que estrecha nuestra perspectiva de todo.

Dejamos de pensar en otros, dejamos de  esforzarnos en las cosas que son importantes, dejamos de conectar con la sabiduría, el entendimiento y el conocimiento aunque ya estén muy comprobados, y nos hacemos nuestras propias teorías: todos generamos las propias y todos seleccionamos en que creer, por más absurdo que sea a la Luz natural de la consciencia.

Todos caemos en múltiples incongruencias, a veces lo notamos y a veces no, y ese es un gran peligro para nosotros y los que nos rodean.

La incongruencia es una gran mecánica de des-conexión y la que da nutrición a todos los programas cómicos que nos hacen reír, pero que nos debieran de hacer llorar al ver gente haciendo cosas riesgosas o sin lógica alguna o que hieren a otros en sus accesos de tontera.

Hoy te quiero decir: no subestimes a tu propio Satán, ese que te quiere convencer de cosas que no tienen congruencia con nada de lo que estudiamos.

Cada quien tenemos una ardua tarea con este año que nos ha retado de maneras que no habíamos visto antes, pero que si de verdad hicimos el trabajo en todos estos años previos, el trabajo de no ser simplemente religiosos y buenos predicadores (ahora llamados influenciadores), sino de verdad transformar y revisar las propias tendencias a caer...seguramente podremos obtener maravillas de entendimiento en este tiempo de verdadera y necesaria restricción.

A seguir trabajando Comunidad

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Imagen los viajes de Hermes Google