martes, 23 de junio de 2020

El peligro de la incongruencia


Esta mañana, estudiando para poner el comentario de hoy, me encontré con esta frase:

"Nunca subestimes al Satán, nunca descansa, nunca duerme."

"Satán viene y se para en la puerta en cada oportunidad de bendición para ver que puede obtener."

Podemos aprender mucho del Satán: el no quiere un poco, él lo quiere todo.

El Satán es nuestro gran oponente, es El deseo de recibir solo para nosotros mismos, que es el que estrecha nuestra perspectiva de todo.

Dejamos de pensar en otros, dejamos de  esforzarnos en las cosas que son importantes, dejamos de conectar con la sabiduría, el entendimiento y el conocimiento aunque ya estén muy comprobados, y nos hacemos nuestras propias teorías: todos generamos las propias y todos seleccionamos en que creer, por más absurdo que sea a la Luz natural de la consciencia.

Todos caemos en múltiples incongruencias, a veces lo notamos y a veces no, y ese es un gran peligro para nosotros y los que nos rodean.

La incongruencia es una gran mecánica de des-conexión y la que da nutrición a todos los programas cómicos que nos hacen reír, pero que nos debieran de hacer llorar al ver gente haciendo cosas riesgosas o sin lógica alguna o que hieren a otros en sus accesos de tontera.

Hoy te quiero decir: no subestimes a tu propio Satán, ese que te quiere convencer de cosas que no tienen congruencia con nada de lo que estudiamos.

Cada quien tenemos una ardua tarea con este año que nos ha retado de maneras que no habíamos visto antes, pero que si de verdad hicimos el trabajo en todos estos años previos, el trabajo de no ser simplemente religiosos y buenos predicadores (ahora llamados influenciadores), sino de verdad transformar y revisar las propias tendencias a caer...seguramente podremos obtener maravillas de entendimiento en este tiempo de verdadera y necesaria restricción.

A seguir trabajando Comunidad

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Imagen los viajes de Hermes Google

lunes, 22 de junio de 2020

Los amigos enemigos

El libro de Números (mismo que estamos leyendo ahora), refleja las situaciones más difíciles de nuestra vida humana, y continuamos leyendo esto en Jukat que es la porción que seguimos esta semana.

Hay algo interesante al respecto y es que pasamos de Korach (Koraj) que era el año 2 de la travesía en el desierto de los israelitas, y de pronto "amanecemos" en el año 40, así, como en un abrir y cerrar de ojos, la última etapa de recorrido de los israelitas caminando en el desierto.

Así nos lo explica Ruth Rosemberg: De lo más fascinante es que son los mismos problemas, aún siguen llorando por lo mismo, quejándose siempre de algo, son el mismo tipo de procesos ligeramente diferentes pero la diferencia en ellos es mínima.

Esto es algo que debemos reflexionar, porque aunque la vida está llena de opciones, nuestra naturaleza reactiva suele abrazarse a los problemas pasados, a los reclamos de lo que no fue, de "lo que me hicieron", "lo que me dejó atorado en un trauma", de "lo que me dijeron que yo era y me creí y jamás volví a retar".

¿Cuántas veces no, la vida es simplemente variaciones sobre del mismo tema porque no logramos ser lo suficientemente distintos?

Entonces es cuando tienen que venir los amigos-enemigos (según el color del cristal con que los miremos: las enfermedades, la muerte, las tragedias, los eventos fortuitos que son los que dan un giro a la situación que muchas veces nosotros somos incapaces de gestionar voluntariamente...

Un mal matrimonio se resuelve a veces por una infidelidad y un abandono...no es que fueras feliz pero tampoco te animabas a terminarlo correctamente y entonces viene "el infortunio" que te libera, pero que tampoco disfrutas, porque ahora que ya no es infelicidad conyugal, se volvió ante tus creencias "infidelidad y engaño"...total, la libertad te sabe amarga porque no la buscaste por ti mismo. 

Otro ejemplo: Una situación de rencor añejo que ahora viene a solucionarse cuando llega la enfermedad y la muerte...finalmente muere la persona a quien siempre se recriminaba y resulta que ahora se olvida todo y solo se recuerda:  "Tan bueno que era"...pero en vida no podías perdonarlo, no podías apreciarlo...

Una vez más, los amigos enemigos son los que cambian la posición de las piezas en el tablero, pero como tú no haces el cambio voluntariamente, saben muy amargo.

Cuántas cosas dejamos para que lleguen los amigos enemigos a solucionar, pero cuando lo solucionan nos sentimos estafados, violentados, y la vida sigue siendo solo un valle de lagrimas.

Te lo digo de corazón; todos podemos pasar por esos eventos pero si no hacemos nuestra parte de transformarnos pro-activamente, solo podremos vivirlos como 40 años (o más) de deambular por el mismo desierto.

Hay que vivir voluntariamente, hay que modificarnos voluntariamente, si no, los amigos enemigos siempre aparecerán en el camino para hacernos tratar de cambiar de rumbo...involuntaria y dolorosamente, como una gran roca en el camino.

No lo eches en saco roto.

Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta Gestalt
Basado en clase de Ruth Rosemberg 2019
Imagen https://protestantedigital.com/print/12938/Usos_multiples_de_una_piedra_en_el_camino