domingo, 21 de junio de 2020

Hacer un balance espiritual


Cuando los israelitas aún estaban en Egipto, el Faraón ideó un plan cuando percibió la amenaza de que estos comenzaran a pensar en la libertad: su respuesta fue aumentar su carga laboral para que no tuvieran tiempo para pensar en rebelarse contra él, sino que “Intentó distraer sus corazones de toda contemplación con la aguda constancia del trabajo que jamás cesaba”.

La senda de los rectos trata los factores principales que hacen que una persona no encuentre el verdadero objetivo de la vida.

Escribe que el problema más básico es que uno puede verse tan absorbido por sus actividades que nunca encuentre tiempo para hacer una pausa y evaluar la dirección que está tomando su vida. 

Esta es una de las tácticas principales del iétzer hará (la inclinación al mal), ya que sabe que, si uno se tomara un momento para analizar sus acciones, se daría cuenta que necesita hacer cambios drásticos. Entonces, lo vuelve tan ocupado que no le queda nada de tiempo libre para pensar en la dirección de su vida.

De la misma forma, el iétzer hará nos envía todo tipo de distracciones para que estemos constantemente ocupados, al punto que nunca podamos tomar una pausa y observar la dirección general que está tomando nuestra vida. 

Un observador, al notar esto, declaró escuetamente: “No es lo mismo hacer cosas que lograr cosas”. 

Puede que alguien esté extremadamente ocupado pero que, si se fijara en lo que está logrando, se desilusionaría, porque sus logros no son lo suficientemente importantes. Una persona que se encontró a sí mismo en este dilema lo expresó con gran claridad: “Estoy muy ocupado, pero en ocasiones me pregunto si lo que hago hará alguna diferencia en el largo plazo”.

Para superar los esfuerzos del iétzer hará para que nunca analicemos la dirección de nuestra vida, La senda de los rectos sugiere enérgicamente que la persona haga un jeshvón hanéfesh, un ‘balance espiritual’ cuya función es recordarnos nuestros objetivos reales y que evaluemos si vivimos de acuerdo con ellos o si los hemos perdido de vista al vernos atrapados en la infinidad de detalles que nos distraen. 

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual

Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta

Basado en https://www.aishlatino.com/tp/i/la-luz-de-la-tora/Hacer-versus-lograr.html

Imagen http://agenciadeaprendizaje.net/tiempo-de-balances/


viernes, 19 de junio de 2020

Hacer la Paz

Sabemos que en esta porción Moisés y Aarón vivieron una rebelión de un grupo de 250 sublevados, comandados de inicio por Korach de los levitas y también sabemos que a todas estas personas que se rebelaron fueron tragados por una grieta que se hizo en la tierra y se cerró no dejando rastro. 

De los líderes de esta revuelta se encontraban Datán y Abirán a quienes Moisés llamó y se negaron a ir.

Moisés los llamó, y ellos no fueron a su llamado, entonces él fue, porque lo importante era hacer la paz...vemos que no lo logró, pero el lo estuvo intentando ya que estas personas le habían dado problemas desde Egipto pero él confiaba que se corregirían...

Nos explica David Ghiham: La acción de Moisés nos enseña que cuando existe la posibilidad de traer la paz, pase lo que pase, no puede haber ego. Lo más importante es llevar la paz a otra persona. 

Prosigue David: Todas las mañanas, cuando decimos las dieciocho bendiciones, damos tres pasos hacia atrás y decimos "haz las paces". No se trata solo de que tengamos paz, debemos ir y traer paz. 

Deberíamos crear paz entre las personas, etc. En todos los lugares donde podamos traer paz debemos estar allí. Y si Moisés, el redentor de Israel, puede ir a los malvados Dotan y Aviram, entonces podemos ir sin duda a hacer un esfuerzo adicional para traer la paz. 

Esta semana, haz un esfuerzo adicional para traer paz.

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual

Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta

Basado en clase de El Centro de Kabbalah Internacional

Imagen La Paloma de la Paz Pablo Picasso