¿Cuando se creó el Becerro de Oro? Cuando tuvimos dudas, y cuando aflojamos el esfuerzo.
Si ves un milagro, es fácil de creer que las cosas pasan, te vuelves un creyente en ese instante, pero el tema humano es que apenas dejamos de ver, desconfiamos, nos desconectamos, dejamos de ser tan dóciles y tan suaves de convencer. El verdadero test fue cuando los israelitas dejaron de ver a Moisés porque el subió al Sinaí y se quedaron con sus propias fuerzas.
Ahí fue cuando empezaron a "no ver claro", estar confundidos, a no confiar.
Ahí es cuando es el trabajo de saber que la Luz sigue ahí. Eran cuarenta días, una cuarentena (¿Casualmente?), pero seis horas antes de que Moisés bajara, se desesperaron y crearon el ídolo llamado "El Becerro de Oro".
El becerro es un símbolo del nivel de esfuerzo y de cambio que estás dispuesto a hacer.
Jojmá, uno de los niveles más altos espiritualmente está representado por un Toro.
Un becerro es una versión inmadura aún de dicho Toro. Tiene los mismos "ingredientes", por decirlo así, pero su potencial aún no está desarrollado.
Esto de lo que nos habla es de cuando te quedas con la solución más fácil e inacabada pero crees que es solución. Cuando piensas que "con poquito de esfuerzo sale", que "con cambiar un día" es suficiente, que con comer comida chatarra ya calmaste el hambre pero sigues desnutrido, que con ser "medio amable" con alguien un día, eso te vuelve buena persona.
Vivimos constantemente esas seis horas en que se nos olvida que el proceso no es un momentito, sino que la transformación verdadera de lo que sea que estamos buscando demandará de nosotros mucho más trabajo.
Cuando lo escribí fue que me di cuenta de que lo que se les pidió a los israelitas fue justo UNA CUARENTENA para transformar.
¿Interesante cierto?
¿Qué sacas en claro de nuestra propia cuarentena?
Prana Raquel Pascual
Coach de Vida y Carrera | Psicoterapeuta
Basado en clase de Shimon Sarfati
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