martes, 8 de octubre de 2019

Instalar el Potencial

Yom Kipur es una de las fiestas (ventanas de oportunidad) más importantes en todo el calendario...ya sé que es frecuente que se diga “este es el día más importante” pero en realidad, este si es de los más diferenciales...usaré esa palabra para no caer en competencias de días.

¿Qué hace diferencial a Yom?

Que es el día en que se determina cuánta vasija tendremos. Es el día en que se sella nuestra capacidad de recibir Luz, así que si no tienes donde ponerla, aunque te bañes de luz es complicado retenerla si no tienes donde contener.

Es cierto, Shabbat es la fiesta semanal en la que pedimos ser la vasija perfeccionada que el Creador espera que seamos...es impresionante que justo sea la ventana semanal la que nos de tanta oportunidad, pero Yom es la gran oportunidad anual, ya limpiaste, ya purificaste, ya identificaste donde estás perdiendo energía en “infiernitos”, ok, esta es una oportunidad clave.

Yom Kipur es un día en que no queremos ocuparnos de nada físico, por eso las restricciones son tan específicas, queremos estar elevados de manera que no perdamos nada de nuestra atención e intención en las preocupaciones naturales del mundo material: hacemos ayuno, no usamos afeites ni cosas cosméticas, no se tiene sexo, no se usa cuero en las suelas de los zapatos, para no jalar energía de Maljut...el cuero es un conductor, (por eso la Torah es de cuero) y no es con la de la tierra que queremos conectar en este momento, no bebemos agua.

Recordarás que todo este proceso es para construir POTENCIAL.

Ya después veremos como aplicar la obtenía, pero de momento es como cuando un celular carga pila, llega hasta donde le alcanza la energía...nosotros también.

A veces me pongo coloquial pero creo que puede aportar para que sepamos con analogías que buscamos, ser un súper procesador con capacidad de manejar imagen audio videos etc. O una computadora de las que con muy poquita información se atoraba.

A poner intención Comunidad
Prana Raquel Pascual





lunes, 7 de octubre de 2019

Un intercambio

El tema central de Yom Kipur está insinuado en el nombre de «HaSatán» cuyo valor numérico asciende a trescientos sesenta y cuatro. Esto nos enseña que trescientos sesenta y cuatro días al año Satán tiene permiso para obstaculizar la Luz Divina y evitar que se revele en el mundo; así como también acusar al pueblo de Israel, sin embargo ese día es viable todavía realizar trabajo de transformación y de Teshuvá y de modificar cómo recibiremos el siguiente año, en orden y con merecimiento o con desorden y deuda.

Estos días en los que vemos oportunidades para demostrar que ya somos otros, tenemos que aprovecharlos. Si hemos detectado que estamos teniendo algún desbalance, ajustar, si hemos detectado injusticia en nuestro proceder ya sea de nosotros hacia otros o de otros hacia nosotros, corregir.

Hay una práctica ortodoxa que se denomina Kapará. Las comunidades los entienden como un proceso de expiación pero también es una especie de intercambio. Muchas veces cuando se rompe algo, se extravía o se daña, las personas que conocen de esto dicen “kapará”, por ejemplo cuando tienen un choque automovilístico...asignamos que ese daño podría habernos pasado a nosotros y que en cambio fue “absorbido” o captado por el daño del auto, que será monetario, de tiempo etc., pero que no fue en nuestra persona. 

De cierta manera, eso es la esencia de todo sacrificio animal que se hacía en el templo, se presentaban animales que tomaban la negatividad pero a su vez la idea es que sus chispas de alma se elevan por ese servicio. 

En estos días que trabajamos la consciencia, podemos considerar hacer un intercambio ya sea con un donativo, algo que sea para quien de verdad lo necesite y que sea significativo, y/o un cambio sustancia en una restricción de algo de lo que viste en los días de Teshuvá.

Toma esto como una oportunidad importante para una purficación previo a uno de los días espiritualmente más elevados.

A trabajar Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach