martes, 3 de septiembre de 2019

Examínate


En Shabat Shoftim, en la lectura de Shoftim el Rambán, Najmánides, revela un secreto muy importante acerca del versículo que dice: “Sólo la justicia seguirás”.

En el Bahir, un libro de secretos kabbalistas, menciona la palabra tsédek, que se traduce literalmente como “justicia”, pero que realmente significa “la regla de la justicia de este mundo”. 

Y no es la justicia en el mundo físico a la que se refiere, se refiere al juicio --el din--, que un individuo trae sobre sí cuando realiza acciones negativas y, al hacerlo, despierta la negatividad general que el mundo atraviesa.

Por ende, a lo que se refiere es al juicio que existe sobre el individuo o sobre el mundo.

Después, dice al final del versículo "si persigues este tsédek, este juicio del mundo, entonces merecerás vida." 

Rav Nejunyá ben Hakaná dice en el Bahir, con respecto al final del versículo, que si quieres merecer vida, asegúrate de perseguir el juicio de este mundo. 

Y debemos entender qué significa esto, porque es un secreto muy importante:

En el grado en que nos juzguemos a nosotros mismos, en ese grado estamos vivos y merecemos vida. Si no nos juzgamos lo suficiente, entonces el juicio vendrá sobre nosotros y tendrá que ser limpiado con vehemencia.

Si haces el esfuerzo de juzgarte a ti mismo —y al hacerlo de alguna forma disminuyes el juicio que existe sobre este mundo y sobre ti— entonces atraerás vida hacia ti. Pero si no lo haces, el juicio será forzado sobre ti, llegará y se manifestará.

Aquí pienso en la frase atribuida a Sócrates: Solo la vida examinada vale la pena de ser vivida.

Creo que es muy importante "masticar y digerir" mejor la palabra enjuiciarnos que no es exactamente culparnos, sino auto.examinarnos. Muchas veces nos desviamos de la manera en que deberíamos de resolver las cosas porque nuestra naturaleza más reactiva nos mueve fuertemente a actuar de la misma manera que nos ha fallado tantas veces: ¿nos enojamos antes de resolver el problema? ¿o nos acobardamos? ¿Nos ponemos indecisos y provocamos que otros nos abandonen por falta de claridad? ¿Echamos culpas con tal de no quedarnos con ninguna responsabilidad?

Elul es un mes de ser claros con nosotros mismos. Duele ver nuestras fallas, pero duele ver más nuestros efectos, por eso persigue la justicia en tu propio carácter antes de que el ajuste natural de las cosas caiga sobre de ti.

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach
Basado en clase de Michael Berg
El Centro de Kabbalah Internacional



lunes, 2 de septiembre de 2019

Portones


Esta porción se llama Shoftim, Jueces, y nos explican los maestros: Debes poner Jueces y Policías en todas tus portones. 

Los portones se refiere a nuestros sentidos, lo que decimos, oímos vemos.

Hace poco estaba viendo una serie  de Marvel llamada Jessica Jones misma que parecía que podía estar buena, y quizás alguna de las ideas que plantee tengan algún sentido, pero mayormente es una explotación de la violencia mórbida. Realmente tiene unas escenas muy crueles simplemente por serlo, que me dejaron toda la noche alterada...honestamente me reclamé a mi misma haberme permitido ver algo tan descarnado solo por ver TV. 

No sé porque no nos protegemos más, sabiendo que estamos hechos de materia impresionable: puras "clases del mal", que terror. 

Por supuesto la des-recomiendo ampliamente ya que no suma absolutamente nada a algo positivo, a ningún modelo a seguir. Y como eso, tantas otras cosas que no aportan y que consumimos: verdades morbosas o conversaciones maliciosas, chismes inútiles, malas palabras.

Recordemos que el trabajo de Elul se va a basar en cuatro categorías principales: Identificar la Idolatría, La Mala Palabra, El derramamiento de sangre y el Adulterio. Todas tienen que ver con que nos permitimos consumir y ejecutar.

Todos son conceptos amplios, mucho más ricos que la noción simplista de adorar a una figurilla o decir una grosería.

Poner jueces y policías será eso, identificar el intercambio que hacemos con el mundo: que decimos, pero que escuchamos, que vemos pero que mostramos, que recibimos, pero que damos.

A veces nosotros mismos damos al mundo cosas que honestamente no sería necesario, entre otras cosas, nuestra opinión juiciosa y no solicitada...¿Te has puesto a pensar por qué necesitas hablar mal de otros aunque ni siquiera te afecten? 

Lo decía mi abuelita materna: "Hay quien hasta lo que no come, le hace daño" y justo eso es estar presenciado el mundo con juicio y critica y /o dejarse afectar por males innecesarios: ideas, prejuicios, discrminaciones.

¿Cómo andas en ese rubro? ¿Qué tomas y que pones en el mundo?

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt & Coach
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