viernes, 14 de septiembre de 2018

Escuchen y no olviden.

Estamos recorriendo la porción llamada Haazinu que quiere decir "escuchar", y esto tiene muchos niveles de comprensión porque la séfira del árbol de la vida que se conecta con la escucha, con el oído, es Binah, que es justamente con la que conectamos en todo este proceso. veremos a Moisés hablando a los israelitas antes de su elevación, escuchen y no olviden.

Binah es conocida como el almacén de toda la energía, pero también es Entendimiento.

Ayer que escuchaba la clase de Ruth Rosemberg, mencionó algo que es obvio, pero justo por eso se nos oculta, porque es algo simple pero cierto, que muchas veces es lo que ignoramos porque no nos impacta a los sentidos con luces artificiales:

El oído físico es el órgano que no tiene ninguna forma de compartir, solo puede recibir. Si lo pensamos con un poco de detenimiento vemos que todos los demás órganos de los sentidos tienen alguna manera de dar, ya sea las fosas nasales pueden expirar, los ojos expresar, guiñarse, dar señales, la boca, comes y dices, la piel recibe y da caricias por ejemplo, pero tienen esa peculiaridad de los dos sentidos. Los oídos no. A los oídos no les queda más que recibir, recibir, recibir y a veces, hasta hacerlo cuando no quieres.

Ciertamente puedes tratar de concentrarte en lo tuyo y abstraerte de una conversación, pero si estás en un lugar donde no hay manera de evadirlo, escuchas porque escuchas.

Por tanto el oído solo tiene una opción, canalizar hacia el interior para que podamos entrar en un proceso de discernimiento, de filtrar que si es importante, que no es importante, que es lo prioritario, que aprender, que descartar, de qué nos vemos afectados y de qué no. No hay más que procesar o ser afectado.

Esta semana, tenemos que ser conscientes de nuestras prioridades, de nuestro proceso, de que elegiremos. No se trata de pensar que la magia de Rosh Hashaná ya hizo el trabajo por nosotros. Ya escuchamos el shofar, ya escuchamos tefilá, ya nos escuchamos a nosotros mismos haciendo teshuvá, pero ahora son los días de empezar a hacer la prueba de manejo como decía Ruthi, del nuevo yo que necesitamos manifestar.

Recordemos que no por accidente el balance y el equilibrio del cuerpo están físicamente en el oído, pero también espiritualmente el equilibrio y el balance están en el entendimiento.

Este es trabajo de esta semana

Shabbat Shalom cuando el día finalmente alcance a la noche.

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de El Centro de Kabbalah Internacional
Imagen http://www.institutohebreo.cl/blog/?p=224

jueves, 13 de septiembre de 2018

¿Para qué?


Hay cuatro Rosh Hashanás en el año, ya que hay cuatro niveles de existencia  en este mundo:
Mineral
Vegetal
Animal
Gente

Cada uno tiene un día en el año que conecta con la esencia de este género.

El primer día de Acuario es el año nuevo del mundo vegetal 
El primero de Aries es el año nuevo del mundo inanimado
El primero de Virgo es del año animal
Rosh Hashaná de Libra es el de la gente, lo especial de este es el libre albedrío.

Si pudiéramos pensar que el Alma tiene un signo generalizado podríamos decir que es Libra, que es la balanza, y ciertamente somos seres que nos confundimos fácilmente por estar evaluando entre bien y mal todo el tiempo, aunque en realidad hay un momento en que podremos captar que todo lo que vemos como partes son en realidad un todo, y que lo que percibimos como separado, son en realidad facetas de una misma Creación, así que decir que algo es bueno o es malo tiene una linea prácticamente imposible de poner con exactitud.

Sin embargo si hay dos "polos" que deberíamos tratar de distinguir muy bien: el deseo de recibir para si mismo y deseo de recibir para compartir, fuera de eso, los demás polos son en realidad percepciones interpretadas.

Vale la pena no explicarnos nada a través de la moral en estos días, sino con el entendimiento. Si algo sucede, la pregunta más práctica que nos podemos hacer para no bajarnos de la consciencia elevada en la que nos queremos mantener al menos hasta Yom Kipur, sería ¿Para qué?

Y el para qué que te sugiero, es sobre de mi propio proceso personal, no sobre otros.

¿Para qué estoy presenciando esto? Así, como quien observa una puesta en escena en un teatro que al final nos queda claro para qué el Autor la insertó.

¿Puedes circular estos días con esta sana curiosidad?: 

¿Para qué?

A vivir Comunidad

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Rosh Hashana El Centro de Kabbalah Internacional 2008
Imagen https://www.jw.org/no/publikasjoner/boker/lykkelig-liv/hva-var-guds-opprinnelige-hensikt/