viernes, 17 de marzo de 2017

El riesgo de tomar las bendiciones a la ligera.

En la porción de Qui Tisá leemos sobre lo que se traduce como el pecado, o la caída, del becerro de oro. Sabemos que cada vez que leemos algo despertamos esa misma Luz. Así pues, ¿por qué querríamos leer sobre algo negativo? ¿Cómo nos beneficiamos de leer y reavivar Luz que es aparentemente negativa?

Los israelitas habían alcanzado Bilá HaMávet LaNétsaj, la eliminación total del dolor, el sufrimiento y la muerte, pero en ese momento la perdieron. Por lo tanto, lo que nos interesa es encontrar el antídoto y la protección que podemos recibir para no caer del mismo modo.

Los kabbalistas explican que cuando un individuo toma sus bendiciones a la ligera, comienza a perder su conexión con ellas. 

Podemos usar el ejemplo del momento del nacimiento para los padres; cuando ven por primera vez a esa nueva persona, es una experiencia increíble. La cantidad de apreciación y alegría que tienen en ese momento es quizá incomparable con cualquier otra. Y luego ese mismo individuo, ese bebé, ese niño, continúa viviendo con ellos durante muchos años después. ¿Se puede decir que la apreciación por ese ser es tan grande como en el momento en el que nació? De ningún modo. A veces no lo aprecian nada. A veces lo aprecian sólo un poco. Pero nunca lo aprecian como lo hacían en un primer momento, y ese es el problema.


Esto aplica para todas las bendiciones que tenemos. Por ejemplo, cuando hablas con gente exitosa en los negocios, su emoción al momento de su primera gran suma de dinero es enorme. Y luego, continúan siendo exitosos y, por supuesto, lo aprecian y lo disfrutan, pero casi nunca como la primera vez. He allí el problema, ya que tomar a la ligera nuestros regalos nos separa de ellos.

Es interesante revisar esto en nuestras propias vidas, pensar que lo que un día era nuestro tesoro más grande o nuestra máxima ilusión, de pronto se vuelve "lo de todos los días", ya sea tener un hijo o entablar una relación de pareja, mi actual empleo, cualquier cosa aplica, en la que podemos perder de vista que es Luz que hemos recibido ya.

La vida nos presenta muchas posibilidades de distracción pero esta semana podemos revisar que regalos tenemos ya de la Luz y revivir la apreciación por ello.

¿Donde lo puedes ver en tu propia vida?

Shabbat Shalom cuando el día finalmente alcance a la noche.

Prana Raquel Pascual

Basado en http://www.michaelberg.net/es/articles/el-riesgo-de-tomar-las-bendiciones-la-ligera
Imagen de ese mismo artículo.

jueves, 16 de marzo de 2017

¿Delegar tu responsabilidad?


¿Qué es el Becerro de Oro? ¿Qué representa?

Entre otras cosas es una idolatría pero no en la forma burda en que pensamos de adorar a un muñeco de piedra, si, pero eso puede no sernos muy significativo a niveles personales. La idolatría es una cesión de responsabilidad más sutil y or tanto más difícil de identificar en nuestras vidas.
Siempre que preguntamos a otro ¿Qué hago? Y genuninamente cedemos el poder y la responsabilidad de la acción, eso, es una forma de idolatría.

El pueblo que esperaba a Moisés, quien se había ido al Sinaí, quiso hacer ese becerro para tener a quien delegar su responsabilidad de elegir y decidir de acuerdo a su consciencia.

Es cierto, todos podemos consultar a alguien, eso no es lo que está mal, pero pedir que alguien me dirija la vida, eso no es válido espiritualmente hablando. 

Nadie te puede decir que hacer si ya eres un adulto. Puedes, una vez que sabes que quieres hacer, preguntar a gente con experiencia, a gente con sabiduría cómo les parece que podrías hacer lo que has decidido, pero nunca deja de ser tu decisión, no puedes después regresar a reclamar si algo no sale como quieres si tu mismo no te lo apropiaste.

Incluso si no sabes que hacer, ¡Se pregunta para descubrir en tu interior, no para tomar dictado!

En general, las teorías humanistas de la psicología ya llevan un buen rato diciéndolo: nunca se da un consejo en terapia, se consulta una y otra vez a la persona a partir de algo que se denominan preguntas poderosas para que él o ella se den cuenta que es lo importante o lo que es congruente consigo mismo. Aconsejar es lo menos indicado para alguien que necesita resolver algo en su interior, lo acompañas pero no te vuelves quien le dicta las acciones.

¿Tu donde delegas tu responsabilidad? Cualesquiera que esta sea, ¿Qué harás en el futuro? ¿Cómo manejar una situación difícil? ¿De si seguir o no en alguna relación o circunstancia?

¿Donde puedes retomar tu poder de elegir? 

Todos estamos aquí para ser capaces de retomar ese poder, y la mejor forma de elevarte, es curiosamente...cuando andas volando bajo :-S  J


¿Qué vas a hacer entonces?

Prana Raquel Pascual

Basado en Ki Tisa 2014 Centro de Kabbalah Internacional
Imagen google, noticias de opinión