domingo, 5 de marzo de 2017

El llamado a servir.

Esta porción que estamos recorriendo se llama Tetzaveh y en ella se describen las ropas del Sacerdote.


Esta es la primera porción en la que se menciona esta figura, que no es otra que el ser que es capaz de bajar y canalizar la Luz de lo alto al mundo físico, con la buena noticia de que todos podemos tener esa posibilidad, no es necesario –de acuerdo a esto—entrar a una orden de cierta creencia específica pero si es necesario tener claro que hay que purificarse para poder hacerlo.

En esta porción, se describen sus vestimentas, todas ellas con el propósito de limpiar negatividad y de reflejar una parte del mundo espiritual.

Nos describen: una mitra, la túnica, la faja y los pantalones. Esto se adora con una diadema de santidad, una coraza y un Efod y una toga de setenta campanillas y granadas.

Leemos que la coraza era la herramienta para limpiar el Juicio. Si juzgamos a los demás, el Universo nos juzga de vuelta. Hay una piedra en la coraza, una para cada signo del zodiaco (una para cada tribu).

Lo que podemos observar es cómo poco a poco el poder de conectar y de manifestar se va haciendo cada vez más patente a más personas. Anteriormente los patriarcas eran quienes podían dar la consciencia, después se necesitaba un guía como Moisés, después se comprende que se nombraron líderes. Ahora se nombra a un sacerdote y cada vez empezó a ver más roles de como bajar la Luz.

La verdad es que todos somos llamados a decidir ser servidores de la Luz a partir de transformar nuestro egoísmo en deseo de compartir.

¿Qué podemos entender para la vida cotidiana? Que todos tenemos esta potencialidad de alinearnos al deseo de dar no solo a ver que hay en cada situación para nosotros.

En un trabajo, en la familia, con tus amigos, pregúntate ¿Yo que puedo poner para el bien común, cual es la oportunidad de dar que tengo...antes que solo ver "¿Qué hay aquí para mi?

Cada vez ser más protagonistas en el Juego de la Vida, que no solo se jueguen los dados sin que nosotros sepamos cómo jugar.

Reflexiona Comunidad, nunca recibas algo sin buscar generar entendimiento, no deglutas solo lo que es aparente, busca la esencia para entender y elevar tu nivel de consciencia.

Feliz día

Prana Raquel Pascual

Basado en la Biblia Kabbalista impresa por El Centro de Kabbalah Internacional.

Imagen encontrada en http://mifuerzamicancion.blogspot.mx/2015/11/exodo-28-el-tabernaculo-iv.html

sábado, 4 de marzo de 2017

La convicción, no solo el acto.

En esta porción hay dos elementos, aunque creo que no nos ha quedado tan claro como en esta ocasión después de la explicación de Ruth Rosemberg, la maravillosa Maestra que ahora está residente en Washington D.C. abriendo un nuevo Centro de Kabbalah en esa ciudad.

La porción nos habla de contribuir para la construcción de un tabernáculo, un lugar en el que la luz del Creador pueda descansar en nosotros.

Hay un tema interesante que menciona Ruth: Hay dos elementos en esta ecuación: Construir el tabernáculo y la otra que no es implícita por si misma, es que la Luz descanse en dicho tabernáculo.

¿No basta entonces con hacer vasija?

¿Qué acaso no es suficiente con crear el espacio dentro de nosotros?

Pues digamos que podemos tener una vela (el receptáculo), pero no tener con qué encenderla, es decir, la vela está lista para ser portadora de la Luz pero no hay fuego para que se encienda :-O

Pues bien, aquí sabemos que en este blog lo que queremos es generar entendimientos prácticos que podamos implementar, que generen esta iluminación en nuestras vidas, no solo en una vida por venir después de la muerte, NO: Queremos una vida con orden, con armonía, equilibrio y belleza en los niveles más elevados espiritualmente que nos sea posible...

¿Qué es lo que hace que la Luz pueda descansar en nuestro tabernáculo? La restricción. 

Sé que es el concepto de la restricción a veces nos es complejo ¿Restricción es aguantarme las cosas? ¿Es reprimir lo que quiero responder? ¿Es ser siempre el sumiso de la historia?

No.

En realidad es encontrar donde podemos ser leales a nosotros mismos desde un punto de vista proactivo: Si vas a hacer algo, hacerlo de verdad, con toda la decisión e intención. Si vas a ayudar, no ayudes porque "es lo bueno", sino por la convicción de que eso es el mejor lugar donde poner tu energía y convicción. Si vas a estar en un trabajo, no lo hagas sufriéndolo: hazlo porque quieres que de verdad tus acciones hagan una diferencia en la comunidad a la que van dirigidas. Si te quedas con tus hijos porque te dijeron que los hijos deben crecer con su madre, entrégate de verdad, no estés con la mente en otra parte y con el dolor de hacerlo, si vas a hacer ejercicio, no lo hagas por cumplir tantito, hazlo con convicción de tu salud o de la meta que buscas. 

Si solo estás en cuerpo y no en espíritu, eso NO ES RESTRICCIÓN. O te das de corazón a lo que haces, o ahórratelo porque eso no te va a dar luz.

Si no vas a rezar con convicción, la verdad es que podrías no hacerlo, de cualquier manera no estas conectado.

¿Logro transmitirte la idea que nos comparte Ruth? Si vas a hacer el ritual, si vas a atender Shabbat, si vas a la Iglesia y lo que estás pensando es en el merengue color de rosa que venden en el atrio y que te vas a comprar tan pronto salgas, mejor ve directo al merengue, porque tu tiempo en la Iglesia no servirá. :-)

La restricción es entregarte de lleno a lo que estás haciendo, con convicción, aunque te sea difícil.

Es un TRABAJO, yo lo sé, lo sé porque todos enfrentamos el desgano y el automatismo en muchos actos, pero esos actos robóticos o "a fuerzas", no son lo que hace a la Luz descansar en nosotros.

Tenemos que trabajar en esta comprensión y así seremos capaces de construir el lugar, ¡¡Y de verdad llenarlo de Luz!!

Shabbat Shalom Comunidad

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Terumah Ruth Rosemberg Centro de Kabbalah Internacional
Imagen http://sp.depositphotos.com/9020335/stock-photo-pink-meringue.html