viernes, 7 de octubre de 2016

Purificar a través del proceso

Desde Rosh Hashaná hasta Yom Kipur, son en total diez días.


Diez nunca es un número aleatorio y menos en la sabiduría de la Kabbalah en la que entendemos que el Árbol de la Vida está conformado por diez séfiras desde Keter hasta Maljut y cada uno de estos diez días estamos corrigiendo aún nuestro deseo de recibir en los aspectos de cada esfera, es decir, de ninguna manera estamos de vacación espiritual sino que seguimos en nuestro proceso de observación y corrección de cualquier punto de ego que aún encontremos en nuestro pensamiento, emoción y conducta.

Podríamos decir que nuestro sistema de recepción de Luz, Zeir Anpin, está cerrado por mantenimiento, así que tenemos que conscientemente purificarlo.

¿A qué nos referimos con esto?

A que es imprescindible tener deseos, pero así como lo digo IMPRESCINDIBLE. Si no deseas nada no puedes lograr nada. No hay suficiente gasolina en el motor para moverte hacia ningún sitio hacia ninguna meta, así que si queremos desear y mientras más mejor, pero lo que debemos de revisar es donde es que ese deseo está corrompido por capas de ego.

La manera más clara que se me ocurre de decirlo en este momento es, no puedes arrancar la fruta mientras no esté suficientemente desarrollada, pero tampoco puedes robar fruta ajena.

Pense,os en esto: Quieres destacar en tu trabajo, quieres ser realmente alguien que tenga logros en ese sentido...ok, muy bien ¿Cual es el proceso que tienes que recorrer para llegar a ello?

Esforzarte. Estudiar. Aprender. Aportar. demostrar con resultados tu talento.

¿Qué pasa si solo lo logras a partir de una recomendación que te coloca por encima aunque no sepas nada? ¿O que pasa si encuentras cómo suplantar el conocimiento de otro, o robarlo?

Si te fijas, el deseo es el mismo: Quiero destacar en mi trabajo, pero el proceso para llegar, definitivamente no es el mismo.

A eso me refiero con purificarlo. el deseo está perfecto en su estado semilla. Querer algo genuinamente y con todo el corazón está bien: brincarse el proceso, robando, omitiendo, obviando etc., a la larga será caótico.

Aplica esto para cualquier situación de la vida: en relaciones personales: nadie llega a ser mejor amigo o pareja ideal sin el proceso, el amor a primera vista en sentido estricto no es el más duradero salvo que se trabaje, si no es mera atracción o afinidad.

nos ganamos las cosas a través del proceso. deseo sin proceso se llena de caos.
Eso es purificar el deseo.

Eso estamos revisando en estos días y llevándolo a cabo. Tenemos que empezar a actuar como queremos que sea dese ya.

Este es parte del proceso de Columna Izquierda, lo que se hace estos primeros diez días del proceso.

Feliz día Comunidad 
Shabbat Shalom al salir las tres primeras estrellas en el firmamento.

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach

jueves, 6 de octubre de 2016

Conocimiento del Bien y del Mal.

Durante estos días podríamos decir que hay dos posibilidades: La percepción del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, o el entendimiento del Árbol de la Vida.

¿Qué es lo que les sucedió a Adán y a Eva en el paraíso?


Cuando se estaba en el Edén (que más que un lugar es una consciencia) estaban conectados con el Árbol de la Vida. En este no existía confusión de ninguna índole. Lo que parecía buena simplemente era bueno. Si algo olía mal, es que no debían comer, no había vuelta de hoja ni nada que reflexionar.

Nosotros, al pedir ser como el Creador, al pedir libre albedrío, necesariamente tenemos que pasar por el proceso de distinguir. 

Justo eso es lo que se llama conectar con la visión del Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, conocer los matices y las diferencias por nuestra propia experiencia. Esa fue la elección para poder entender.

En esta vida terrenal nuestras principales situaciones de desorden y caos se dan porque nada es exactamente lo que parece y no hay absolutos. Nada es completamente manifiesto, a todo le tenemos que poner una interpretación de acuerdo a nuestros sentidos. La certeza viene cuando puedes ponerte por encima de esa barrera de la sensación.

El Árbol de la Vida es el entendimiento de que TODO es BUENO.


En el Ein Sof, no hay tiempo ni espacio, pero en Maljut, hay un escenario que obliga a que haya proceso, y en el proceso, hay momentos en que las cosas no están reveladas en su punto máximo y eso nos asusta, porque pensamos que así se van a quedar. 

Ojo: Que algo no esté maduro no quiere decir que sea malo, sin embargo, si juzgamos solo por el momento presente, la declaración que se nos viene a la mente es "bueno" o "malo", es un juicio de valor.

En estos momentos lo que necesitamos entender es que todo es por bien y que aunque estemos en un proceso, no parcializarnos. Conectarnos a la séfira de Binah que es el entendimiento de que el Edén es un lugar al que se puede accesar en nuestra consciencia.

Esa es la gran prueba de consciencia de estos días cómo vivenciamos los días de juicio entre Rosh Y Yom ¿Desde el Árbol del Bien y del Mal (Maljut) o desde el Árbol de la Vida (Binah).

Sigue empujando en el proceso sin juzgarlo. Avanza con tu mejor consciencia en esa situación que parece un problema, créeme que no se quedará estático si eres creativo y aplicas tu transformación de consciencia encontrada en Elul.

Pero bueno, demanda que sigas conectado con eso que es un entendimiento más Alto.

No te bajes de Binah.

feliz día
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach
Imagen de archivo del blog.