miércoles, 21 de septiembre de 2016

¿Qué quieres? ¿Qué necesitas?

¿Qué quieres? ¿Qué necesitas?

Estas son dos de las grandes preguntas misteriosas de la humanidad.

La mayor parte de nosotros podemos contestar estas preguntas de una manera muy vaga, generalmente podremos decir respuestas tan in específicas como: “ser feliz” “trabajar” “ser libre”, pero a la hora que se nos pregunta el significado interno de esta declaración, nos damos cuenta de que no tenemos la menor idea de los componentes que necesitamos para lograr esto que decimos querer.

¿Qué es la felicidad? 

En realidad, es un efecto. El efecto de actos que involucran saber, conocer, decidir, elegir, pedir, afirmar, aceptar, negar, reducir o transferir un riesgo o responsabilidad, evadir o enfrentar, declarar, etc. 

A veces incluso significa experimentar, atreverse, probar, porque no sabemos todo lo posible en este mundo; he encontrado con cierta frecuencia, que si no nos damos este tipo de permisos de revisar lo que tampoco conocemos, estamos en el peligro de no probar lo que puede volverse nuestra nueva “comida favorita”, por falta de agallas o de suficiente sana curiosidad.

Pongo los verbos que se me vienen en este momento a la cabeza, pero si lo observas, acercarte a situaciones de satisfacción que nos lleven a un estado de plenitud, que es muy similar o generalmente sinónimo de felicidad, no está libre de una acción que se toma ante el mundo.

No saber ni que quieres ni qué necesitas nos lleva a otra posibilidad: Que tampoco tengas idea de qué quieren y que necesitan las personas que te rodean.

No saberlo, no intuirlo ni siquiera, no preguntártelo, te pone ante una situación de muy posible choque contra de las personas en cuestión, porque una cosa es que no sepamos que queremos, y otra que no reconozcamos la insatisfacción que provocamos también a quien está enfrente. 

Esta es una situación de des-satisfacción que si no atendemos, tarde o temprano nos impactará.

¿Tu que necesitas para lograr lo que quieres? ¿Qué necesitan los interlocutores con los que tratas de comunicarte para lograr lo que quizás aún no sabes que quieren?

Construir puentes o murallas ¿Qué crees que te sirva más para lograr tu plenitud?

Esta es una pregunta que vale la pena hacernos en Elul.

Feliz día Querida Comunidad
Prana Raquel Pascual

Psicoterapeuta Gestalt | Coach

Imagen http://es.pngget.com/sonriente-signo-de-interrogacion-ayuda-cara-svg-png-wmf-eps/

martes, 20 de septiembre de 2016

¿Qué es el Tikún?

La palabra Tikun generalmente la relacionamos con el significado corrección, pero también es con la palabra "Mejora". Esa generalmente no la incluimos en nuestro entendimiento.

La palabra está expresando una mejora que nos asemeje más al Creador, sin embargo nosotros en un uso común la hemos entendido como un pago o un tipo de dificultad que enfrentamos, cuando algo nos cuesta trabajo decimos “esto es parte de mi tikún”, un patrón de malas relaciones, un fracaso continuo en lo laboral etc. 
generalmente pensamos, claro, esto debe ser parte de mi tikún.

En realidad no. El tikún es un proceso de desarrollo, las caídas no son en sí mismas la corrección sino que suceden cuando nos despegarnos de ese proceso de mejoramiento, es decir, la caída no es la corrección, finalmente ayuda, pero eso no es el tikún.


¿Porqué siento que aprender esto acerca del tikún nos ayuda? 

Porque creemos que el tikún es necesariamente un proceso de dolor y no es verdad. Puedes corregir sin necesidad de tanto dolor o sufrimiento, pero claro está, hay que entender cual es la corrección personal, de lo contrario, si estamos sin brújula.

Puedes entender mucho de qué es tu tikún a partir de hacer una carta astrológica y que te digan qué es el nodo norte y el nodo sur, o puedes encontrar la lista de fechas y tikunes en publicaciones previas de este blog.

Este es trabajo de Elul.

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt | Coach

Inspirado en clase de Ruth Rosemberg ¿Qué es el Tikún?
Imagen: http://www.1sfconsulting.com/consultoria/mejora-continua.html