miércoles, 5 de agosto de 2015

Miércoles 05 de agosto 2015 ¿Qué puedes hacer tú por la vida?

¿Qué puedes hacer tú por la vida?
Miércoles 05 de agosto 2015

A medida que crecemos, estamos constantemente bombardeados con mensajes que nos dicen que encontremos nuestra pasión, o que obtengamos el máximo provecho de la vida, o construyamos para ser lo mejor que podemos ser. "Así que a menudo se nos pedirá que descubramos lo que tiene vida para ofrecernos.

Ahora, por supuesto, estas preguntas son importantes para considerar, pero en sí y por sí mismos, no nos llevan muy lejos.

Hay dos preguntas más potentes y más importantes que hacernos: ¿Qué puedo hacer para contribuir a la humanidad? ¿Qué necesito para hacer para crecer mi Alma y que pueda volver a la fuente?


John Kennedy dijo: "No preguntes lo que tu país puede hacer por ti, sino qué puedes hacer tu por tu país." Yo diría, "No preguntes lo que la vida le dará, sino que le puedes tu dar a la vida."

A menudo tan sólo existimos, existimos para el próximo acuerdo, para el próximo fin de semana, para la siguiente relación, para la próxima lo que sea. Pero es tan sólo con la consciencia de compartir y de crecer, que podemos encontrar la energía y el propósito de experimentar lo que significa vivir de verdad.

Karen Berg
--------------------------------
Varias veces nuestros Maestros nos explican que nosotros somos la generación del talón (Ekev), los que tenemos que tratar de desarrollarnos y salir de abajo y elevarnos, somos más simples, los menos inclinados a lo espiritual pero los que más la debemos elevar.

En este momento de la vida, todos tenemos cientos de distracciones, estamos siempre invitados a poner nuestra atención en cientos de cosas que no son especialmente elevadas y sin embargo, esta generación tiene el privilegio de ver el mundo en una amplitud que nunca antes había tenido la humanidad...

¿Te has fijado que cantidad de información puedes recibir en un solo día?

Es impresionante.

La porción que recorremos se llama justo así Ekev, talón y como vimos, se trata de adquirir humildad.

Este es un mundo orientado al ¿Qué hay aquí para mi? Eso es lo que parece que tenemos que buscar para que la gente se involucre, para que la gente se comprometa. Incluso en nuestras relaciones podemos estar atentos a que hay allí para nosotros, pero la verdad, es que es tan solo a partir de la pregunta contraria ¿Yo que puedo dar? es que las cosas toman realmente un sentido y nos sentimos pertenecer.

En este mundo que nos puede parecer tan ajeno a partir de las noticias descorazonadoras, pero no podemos perder de vista y recordar que los canales de la Luz, somos nosotros mismos.

Hoy de verdad pregúntate ¿Tu que puedes hacer por el Mundo?¿Tu qué puedes hacer para ayudar a otros a salir del fondo y elevarse? No basta que hagas lo que haces por ganarte el pan, o por que sabes y puedes...¿Cuál es el significado profundo de lo que haces y a lo que te dedicas?

Ese día nos hacemos verdaderos dueños del Mundo. En ese momento de verdad empieza a importarnos y en ese momento de verdad nos sentimos vivos.

Eso hay para nosotros aquí. La oportunidad de vivir intensamente por ser capaces de entregarnos sin miramientos a algo que es más grande que nosotros mismos.

¿Estás ya en ese formato?

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual











martes, 4 de agosto de 2015

Martes, 4 de agosto de 2015. Ante los ojos de Dios

Ante los ojos de Dios

Martes, 4 de agosto de 2015


Todos nosotros somos creados con características positivas y negativas; todos tenemos la capacidad de elevarnos a los niveles espirituales más altos y descender a las profundidades más oscuras. Sin embargo, ante los ojos del Creador, somos eternamente perfectos y eternamente amados.

El Creador siempre nos aceptará, trabajará con nosotros y estará con nosotros a pesar de nuestras debilidades. Él nos ama con nuestra tristeza, frustraciones, miedos y todos nuestros otros defectos.


Como seres humanos que somos, tú y yo nunca alcanzaremos el nivel del amor perfecto del Creador. Pero sí podemos luchar por tener la capacidad de ver a los demás sin juicio. El juicio que no podemos evitar ejercer en los demás rebota hacia nosotros. Por otro lado, cuando vemos lo bueno en los demás, nuestra propia Luz brilla más intensamente en el mundo.

Karen Berg
------------------------
Ayer hablábamos de que el regalo de esta semana es la humildad, aunque claro, recordemos que aunque las posibilidades están ahí para nosotros, siempre tenemos que tener vasija para recibirlas y no se dan en automático hasta que somos capaces de reconocer que nosotros, si nosotros, esos seres maravillosos que si somos, todavía somos falibles y tenemos que ajustar y corregir algunas de nuestras tendencias y parte de nuestro sistema de creencias de que "nos las sabemos de todas todas"...Si estamos en este mundo, es porque aún algo estamos trabajando. :-)

Hay un concepto precioso en el camino budista que habla de unos seres denominados "bodhisattva", almas ya iluminadas que dan la espalda al nirvana para quedarse a ayudar a sus congéneres humanos a avanzar en su proceso...

...las probabilidades de que alguno de nosotros que estamos aquí reunidos en la lectura, seamos ya uno de ellos es bastante proporcional, a que si aún hay cosas que nos sacan de nuestras casillas, aún sentimos en momentos que se nos cierran los caminos y eso nos hace brotar y ser dominados por las emociones de ira, tristeza, celos, envidia etc etc etc... a que si aún tenemos experiencias de caos y desorden en algunas áreas de nuestras vidas, que si aún erramos, nos equivocamos, caemos en vanidad etc....Es probable que no seamos aún de la categoría de bodhisattvas jeje, lo cual no quiere decir que en nuestra preciosa naturaleza humana no tengamos posibilidades de manifestar cosas extraordinarias...solo que hay que trabajar nuestra mejor esencia y que nunca hay que considerarse "producto terminado", porque ahí si que nos apagamos la Luz.

Cuando puedo tener el reconocimiento de la negatividad en mi, puedo entender todo de mejor manera, incluyendo a mis compañeros humanos.

Una de las cosas básicas para poder contactar con nuestra humildad de acuerdo a lo que nos dicen nuestros Maestros:  Mirando todo lo que debo hacer y no hago,  veo que no he cambiado todo lo que podría cambiar, que veo afuera y veo lo bueno que hacen otros, veo el esfuerzo de los demás y me siento humilde de ver que pueden pasar por cosas difíciles y aun así inyectar certeza en los momentos de dolor...

Cuando llego a notar y ver claramente ese nivel las cosas que debo hacer y no he hecho, inmediatamente me pongo en un situación de humildad.

Hay cosas que están dentro de nuestro rango de potencial y aún no las dominamos. 

La humildad es una puerta por la que podemos acceder a la mejor versión que tengamos de nosotros mismos; mientras no seamos lo suficientemente aterrizados de que aún se nos escapan muchas de nuestras posibilidades, no podremos crecer.

El regalo de la humildad puede doler si no hemos trabajado el concepto de que estamos aún en un proceso, pero si si, si lo notamos, estamos ante el primer día del resto de nuestras vidas con un potencial nuevo por alcanzar...

Suena tentador y emocionante ¿No lo crees?

:-)

¿Qué tienes que ver hoy en ti mismo que te ponga los pies sobre la tierra para poder volver a andar descalzo, volviendo a reconocer la textura exquisita de la tierra bajo tus pisadas, como una experiencia totalmente nueva?

Feliz día Comunidad
Prana Raquel Pascual







lunes, 3 de agosto de 2015

Lunes, 3 de agosto de 2015. Cada día es una prueba de vida


Lunes, 3 de agosto de 2015

Rav Akivá fue una de las más poderosas luces que ha venido a este mundo. Cuando los romanos lo capturaron y estaban a punto de descarnarlo, uno de sus estudiantes se le acercó y le dijo: “Rav Akivá, ¡Usted es muy grande y poderoso! ¿Cómo puede Dios permitir que esto le ocurra?”.

El gran kabbalista respondió: “¡Vete de aquí, víbora! Toda mi vida he esperado la oportunidad de mostrar mi certeza en la Fuerza de Luz de Dios. Ahora, por fin se me presentó la oportunidad”.

Rav Akivá entendió que su gran dificultad era en realidad una prueba a su certeza en el Creador, una de las pruebas más grandes. 


Afortunadamente, la mayoría de nosotros no está en el nivel de necesitar soportar una prueba de semejante índole. Pero, ¿cuántas veces vemos nuestros desafíos como pruebas que desarrollarán nuestra fortaleza y nos acercarán a la Luz del Creador? ¿Qué tan a menudo mantenemos y usamos nuestra conciencia espiritual en la vida diaria?

De hecho, nadie sabe la cantidad de días que tiene. Podemos decir que estamos en estado terminal desde el momento en el que nacemos. La pregunta es: ¿cómo ocupamos y usamos el tiempo que tenemos entre nuestro nacimiento y nuestra muerte para no sólo mejorar la Fuerza de Luz en nuestro interior, sino para también promoverla en el mundo? ¿Qué tan a menudo pensamos y actuamos de acuerdo a esta conciencia?


Nunca sabemos cuánto tiempo nos queda en la Tierra. Entre una joven que va caminando por la calle y es atropellada por un automóvil, y un anciano de 80 años que sufre de cáncer, ¿quién está más cerca de la muerte? No lo sabemos. La cuestión es vivir con el entendimiento de que cada día es una prueba de vida.


Karen Berg
----------------------------------
Esta semana estamos recorriendo la tercer porción del Deuteronómio, misma que se llama Ekev y que vamos a ir viendo, nos trae el regalo de la humildad.

Leyendo entre mis notas de muchos años ya, encontré en los apuntes que tomé de alguna clase de Ariel o de Benza, no escribí esta vez de quien exactamente pero ellos son amigos tan queridos entre sí que estoy cierta que no les molestará que no haga la distinción específica.

Una fórmula que me parece muy atinada para ser capaz de observar quién es una persona es bajo tres tipos de circunstancia:

Cuando tiene poder
Cuando tiene dinero
Cuando está enojada

Claro está, estos tres puntos se aplican para observar el aspecto del ego. 

La parte de Luz, el Alma seguramente no es en esencia así, pero bajo las capas de ego, todos podemos tomar actitudes que nos hacen ver opacos u obscuros en determinadas circunstancias...a eso se refiere esta observación. Podemos pensarlo en otros, me parece debemos pensarlo también en nosotros mismos...ya el sólo hecho de reconocernos bajo esta lupa, cómo somos cuando tenemos poder y primacía por sobre de alguien, o sabemos que tenemos posibilidades de dominar ¿Somos déspotas? ¿Aprovechados? ¿Abusivos? ¿Despreciativos?

No digas que no tan rápidamente...analiza...¿Lo eres bajo alguna circunstancia? Vale más verlo que ignorarlo, si no no hay posibilidades de corrección.

Cuando tienes dinero ¿Te hace sentir que aumenta tu valor intrínseco y que con ello puedes humillar o sentirte por encima o mejor que quien no lo tiene?¿Sentirte más inteligente y digno?

Es fácil irnos a los extremos, a los Carlos Slim, a los Donald Trump's del mundo, pero no nos vayamos tan lejos de nosotros mismos...a nosotros también nos pasa...

Muchas veces donde me gusta observar en en los momentos que además de ver la diferencia económica se mezcla con algo de factor miedo: ¿Has visto en los semáforos el enorme juicio que podemos desplegar ante las personas que te ofrecen lavarte el parabrisas? 

Entiendo que esa pequeña situación a muchos nos pone en una pequeña cápsula de emocionalidad en la que vale asomarnos a ver: ¿Los despreciamos simplemente por estar ahí?¿Asumimos que son unos ladrones o que son nocivos de facto? ¿Nos preguntamos porqué no hacen algo más productivo, sin siquiera pasar por reflexionar que nosotros tuvimos seguramente miles de oportunidades que ellos no han si siquiera soñado y que no han estado a su alcance?

Esto no es un blog de defensa social, sino de crecimiento personal, no perdamos ese punto de vista para no irnos a otra discusión de tipo social: Me llama mucho la atención de cómo pasamos a esas personas por un filtro de juicio prácticamente con tan solo que entren a nuestro campo de percepción...Sé que es una situación extrema, pero a veces pienso...¿Nos damos cuenta de la gran fortuna que tenemos de no haber nacido bajo su misma circunstancia? Tenemos más dinero, a veces por pura circunstancia...pero con eso tenemos para pensarlos como ciudadanos de segunda y vernos a nosotros como los seres de bien...ojo...Insisto, no es un blog de conversación de las condiciones socio económicas, pero si un lugar donde acuciosamente nos vemos a nosotros mismos para no actuar por desconocimiento y falta de observación de nuestras oquedades. No los veas a ellos, mírate a ti.

Cuando estamos enojados...uy, esta es buena. 

El enojo es una emoción por la que no podemos dejar de pasar en algún momento. De hecho, la vida y el crecimiento espiritual no pasa por erradicar las emociones, sino en no ser esclavos de ellas, que no sean ellas quienes nos manejen como títeres, sino que teniéndolas, seas dueño de ti mismo.

¿Te ciegas ante la ira? ¿Dejas de distinguir quien te la hizo y a quien se la cobras? ¿Eres capaz de sostener un dialogo consciente aún en medio de tu propia frustración sin dejar de escuchar conscientemente al otro e incluso estar dispuesto a conceder que quizás su punto de vista sea más válido? O tal vez, ¿Tener razón sin aplastar a continuación a quien te reta?

Este punto es maravilloso para saber en donde estamos en cuanto a dominio de nuestros propios demonios...si verdaderamente eres irreconocible cuando te enojas, hieres, mancillas, humillas, controlas,  insultas...mmm...quizás hay que trabajar más en la raíz de la ira...quizás pierdes de vista el magnífico indicador de áreas de oportunidad en tu propio desarrollo que significa un incendio de enojo en nuestra emotividad diaria...

¿Interesante no?

La espiritualidad nunca es la evaluación de los otros, sino la profunda y comprometida vista hacia nosotros mismos y los lugares en los que bloqueamos la Luz.

¿Cómo te fue con este pequeño ejercicio? Te invito lo adoptes de por vida, son tres puntitos fáciles de tener en mente y de notar...Donde puedas aún decir: "Por aquí se me escapa "un chamuco" todavía..." (chamuco es una forma mexicana de decir un diablo).

Feliz lunes Comunidad, un abrazo

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Ekev 2008, del querido Ariel o del querido Benza. :-)