martes, 27 de agosto de 2013

Martes, 27 de agosto de 2013 ¡Si funciona, compártelo!


 

Martes, 27 de agosto de 2013
Ya sea un libro que te haya ayudado a seguir adelante, sabiduría que te ha iluminado o una conversación de la cual aprendiste una importante lección, una de las mejores formas en la que podemos ayudar a hacer de este conocimiento una parte de nosotros para siempre es darlo a otra persona.

Si algo funciona para ti, es muy importante que encuentres una manera de compartirlo con otros.

*Para más información sobre este tema, escucha la clase gratuita del día de hoy en la siguiente dirección: http://www.mentorschannel.com/bestsellers/landingpage.aspx?bookid=187

Yehuda Berg
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Martes 27 de agosto

Elige una persona que te haya lastimado en tu niñez y pregúntate si puedes albergar en tu
corazón el perdonarlo. Sé, que es difícil dejar ir recuerdos dolorosos, pero sólo te estás
lastimando a ti, al conservar ese rencor.

Miércoles 28 de agosto
 
No es un momento de felicidad cuando te das cuenta lo negativamente que has actuado contigo mismo y con los demás. Pero no alucines demasiado. Si haces el trabajo de auto transformación, tus acciones negativas se convertirán en bendiciones. Entre más negatividad haya habido, más grande será la apertura positiva.

Enfócate en un área en la que no estás actuando como un ángel, exactamente. Decide ahora que vas a cambiarla.
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Capítulo 23

Haciendo que dure

Como parte del trabajo de luz, hemos creado un “reporte del dar”. ¿Qué descubriste? ¿Tienes un constante flujo de compartir y recibir? Ese es uno de los nuestros secretos para crear un flujo continuo de luz en tu vida y en el mundo.

Después de mucho trabajo duro, hemos llegado al capítulo final. Ya sea que hayas seguido el programa a través del libro, en 23 días, en una semana o en seis meses, este ha sido un viaje muy personal de descubrimiento interno. Espero que ya sido divertido, incómodo y revelador!

Es importante reconocer lo que has logrado, la valentía, el compromiso, el tiempo y el esfuerzo que ha tomado ir a través de cada una de las tareas de luz. Mira a tu diario y mira que llena está cada página con tus pensamientos, sentimientos, memorias, experiencias y reflexiones. Esta va ser una herramienta Valiosa para ti.

Una revisión

Con el fin de asegurar que no hemos olvidado nada de lo que hemos hablado, vamos a tomarnos un minuto para revisar el territorio que hemos cubierto.

Empezamos con la diferencia entre plenitud de corto plazo y plenitud duradera. Todos buscamos gratificación instantánea. Pero si somos honestos con nosotros mismos, la gratificación de corto plazo en la que buscamos encontrar nuestra felicidad pero no lo conseguimos. Dejar la gratificación instantánea implica disciplina y esfuerzo, pero la plenitud que encontramos es el resultado que permanecerá con nosotros. Seguro. Es fácil querer una inyección de adrenalina, una reparación rápida. Pero sabemos acuerdo a la Kabbalah, que cualquier cosa que buscamos que sucede instantáneamente nunca va a durar. Esto es una ley universal.

La segunda parada en nuestro viaje fue entender la ley cósmica de causa y efecto. Nada pasa al azar o de repente en este universo. No hay accidentes. Nuestro propósito en la vida es ser la causa de todo lo que manifestamos, no queremos volvernos el efecto. Esto quiere decir, decir adiós a ser una víctima de la vida.

También quiere decir que vamos a volvernos los escritores de nuestro propio script de película, que crearemos nuestra propia realidad. Cuando nos encontramos a nosotros mismos empezando a un culpar a otros, debemos tomar control de nuestras vidas.

Ser una persona espiritual significa tomar control y responsabilidad de todo en nuestra vida. No podemos seguir viendo nuestra vida como algo que nos sucede. Pero cuando reconocemos y entendemos que somos la causa, algunas veces vamos a vernos arrastrados por la fuerza que nos opone nuestro ego, el oponente.

A través de este libro, hemos hecho grandes reflexiones para desmantelar a nuestro ego, hemos incluso buscado maneras de avergonzarnos a nosotros mismos. Hemos aprendido de que a veces debemos hacer el ridículo, cosas ilógicas, en orden de romper el control que nuestro ego tiene sobre nosotros. Mediante aplastar a nuestro ego, conectamos con el mundo que los kabbalistas llaman el 99%.

El mundo del 99% es un mundo metafísico de milagros, de alegría duradera y de felicidad. Esta realidad es uno de dos mundos que los kabbalistas dicen que existen como dimensiones paralelas. El otro es el 1% el mundo limitado de los cinco sentidos. Así como aprendemos a navegar a través de estas dimensiones paralelas, sabemos que experimentaremos ciertas pruebas y enfrentaremos muchos obstáculos. En lugar de frustrarnos por estos retos, reconocer esto es parte de nuestro viaje, y que son necesarias esas paradas en el camino hacia nuestro destino de plenitud final. No tomamos una vuelta equivocada.

Aprendemos que viviendo en el 1% significa vivir en un mundo de reacción. No queremos seguir viviendo de acuerdo a respuestas precipitadas y sin pensar, donde la vida simplemente nos pasa. En lugar de estar bajo el control de nuestro ego, nosotros queremos ser involucrados pro activamente en la vida. Aprendemos que vivir creativamente nos conecta con el 99% de plenitud inmensa.

Aprendimos cómo detenernos, como si estuviéramos viéndonos a nosotros mismos en una pantalla de televisión, y apretando el botón de pausa en un control remoto. Durante esta pausa, nos preguntamos a nosotros mismos: ¿esta es la única manera en que puedo manejar esta situación? ¿Es así como quiero responder ahora? También nos recordamos a nosotros mismos: tengo la capacidad de ser pro activo en mi vida, de elegir que voy a responder, de decidir por mí mismo que relaciones son significativas y decidir quién está en mi vida. Si no quiero a una persona en particular o a una circunstancia en mi vida, debo ser yo quien lo cambie.

La gente que me reta y las circunstancias siempre van hacer parte de la vida. La gente que aprieta mis botones y me molesta, está ahí por diseño. Representan oportunidades para sobrepasar nuestras naturalezas reactivas. Son oportunidades para transformar y sobrepasar todo lo que hay que corregir. Sólo teniendo esos botones oprimidos nosotros podemos saber qué es lo que realmente tenemos que corregir. Estas situaciones son campanas de alarma diciéndonos que es tiempo de elevarnos en nuestra consciencia, mediante buscar una película más grande. De esta manera corregimos en el reino espiritual del 99 %, la fuente de nuestra creatividad, inspiración, apertura, amor, intuición, y alegría.

Somos vasijas construidas en un deseo de recibir divino de bienestar, pero también queremos tener un gran deseo para compartir al igual tanto como podamos. Sí, es natural recibir. Es de lo que se trata ser una vasija. Pero también tenemos la capacidad de elegir cuanto queremos recibir y cuánto podemos dar. Tenemos la habilidad de crear un estado constante de circuitos que continuamente, como en un foco de luz, nos mantengan encendidos brillando.

Finalmente reconocimos que quiere decir el verdadero compartir. No es acerca de cuanto estamos haciendo o cuánto más vamos a dar. No porque es lo correcto o lo moral, sino porque de otra forma, sacrificamos nuestra felicidad. Nos estancamos. Nos volvemos prisioneros de nuestra zona de confort. El verdadero compartir no está basado en es lo que vamos a obtener de regreso. Esa es nuestra naturaleza egoísta.

Tal como nuestro deseo de esparcir buenas noticias, cuando nos subimos al 99%, queremos compartir la plenitud que hemos encontrado. Queremos hacer por otros y compartir con otros, y no es porque estamos buscando un bien en el proceso o porque tenemos reconocimiento por ello. Lo hacemos porque hay una energía alegre que hemos descubierto, que está en el compartir. Y que esto lo que nos permite crecer, expandirnos y ser la mejor versión de nosotros mismos.

Viviendo Kabbalah

Viviendo Kabbalah ha sido acerca de salir de la oscuridad. Tomar un momento y ver alrededor los cambios que has hecho en tu vida, tus pensamientos y en tu consciencia.

¿Es la luz lo que realmente pensabas?

Al inicio de este libro, te preguntábamos que escribieras lo que querías recibir en la vida, lo que eran tus deseos. Vé atrás en tu diario ahora y mira es lo que escribiste. ¿Es aún lo que deseas? ¿Algo se ha modificado en tu entendimiento o deseo o tu perspectiva? Estoy seguro que notarás una diferencia. Alguien Oliver Wendell Holmes dijo que cuando la mente de un hombre se expande a una nueva idea, nunca puede volver hacia atrás a sus dimensiones originales. Éste libro fue diseñado para expandirte espiritualmente. Esperamos que ahora que sabes para que estás aquí, cuál es tu propósito, cuáles son tus dones que vienes a compartir con el mundo, no des marcha atrás.

Ofrecimos varias maneras diferentes de ayudar a mantenerte aprendiendo y maneras de recordar e incorporar estas enseñanzas.

Recuerda que es la plenitud duradera, y siente gratitud por la abundancia que te rodea.

Atrápate en esas reacciones robóticas, en lo que te reta y efrenta esos obstáculos con las herramientas de Kabbalah que encontraste como soluciones proactivas.

Aprende a amar tu basura, a hacerte cargo de ella para transformarla en dones. Busca o mira en las capas de negatividad que pueden llegar a acumular.

No caigas en complacencia. Recuerda la vida es como una escalera eléctrica. En el minuto en el que tomas un descanso, vas hacia atrás, hacia tu naturaleza reactiva.

Recuerda tener gratitud y apreciación.

Asegúrate de que tu deseo de recibir espiritual este focalizado en dar y en compartir

Hazlo que dure

Una de las maneras en que puedes hacerlo duradero es volver a ir a este libro y repetir las tareas de luz. Te garantizo de que cada vez que vayas a través de ellas vas a volver encontrar cosas que no había descubierto antes.

Déjame terminar con una historia acerca de un gran kabalista, el bal Shem Tov, el cual en todo cuando supo que iba dejar el mundo, asignó varios trabajos a sus estudiantes. "Tú serás el que de grandes sermones" "Tú serás el que enseñe a la gente", Así fue dividiendo las tareas. A uno de sus estudiantes, le dejó la tarea de contar todas las historias del Bal shem Tov. El estudiante le preguntó a su maestro: "cómo sabré cuando mi trabajo estará terminado?" El maestro sonrió y le dijo "lo vas a saber".

Así que el estudiante fue por el mundo expandiendo las historias del Bal Shem Tov. Él sabía que no había terminado su trabajo porque nada significativo sucedía.

Un día, escuchó acerca de una persona que daba recompensas a los historiadores que le contaran acerca del Bal Shem Tov. El estudiante llegó en un viernes. Después de la cena, su anfitrión le dijo "cuéntame una historia". Pero el estudiante se quedó en blanco. Se dio cuenta el oponente le estaba bloqueando de recordar. Cuando se fue a dormir esa noche, lloró. "Que necesito para corregir esto?"

La mañana siguiente llegó y los dos hombres comieron el desayuno. Una vez más el se quedó en blanco cuando le preguntaron por una historia. La misma cosa le pasó en la comida y en la cena. La mañana del domingo, que había brunch y el aún no podía recordar una sola historia. Así que tomó su caballo y comenzó a abandonar el pueblo. Fue entonces que recordó algo, y galopó de regreso.

Le dijo al hombre "he recordado algo. Es algo extraño. No recuerdo el principio y no recuerdo el final. Solamente recuerdo la mitad. Y así comenzó "estaban estábamos en un pueblo que había sido destruido por un ejército enemigo. Iban a matar a hombres, mujeres y niños. El Bal Shem Tov mandó a uno de sus estudiantes a hablar con el líder para que impidiera esta masacre, para decirle que el Bal Shem Tov necesitaba hablar con él. Seguro de sí mismo, el líder del ejército accedió a encontrarse con el Bal Shem Tov. Después de encontrarse con él, el líder cambió su mente. No tocaremos este pueblo, dijo.

El historiador hizo una pausa. "Y eso es todo lo que recuerdo de la historia".

El hombre que escuchó la historia empezó a llorar. Él dijo "Yo era ese líder que iba a masacrar al pueblo. Yo iba matar a hombres a mujeres y a niños. Cuando el Bal Shem Tov vino a mí, él me dijo “aún tienes esperanza. Si te detienes ahora, si cambias tu manera y empiezas a pensar en nosotros, puedes limpiar toda esta negatividad. Puedes cambiar toda tu ira y tu negatividad en dones, y puedes compartir al mundo entero”.

Al escuchar esta historia de él antes líder militar, el estudiante del Bal Shem Tov, supo que su trabajo estaba hecho. Así como el hombre que estaba frente a él, él también había transformado por las palabras del gran kabbalista.

Muchos de nosotros tratamos de hacer el bien pero nos preguntamos si estamos en el camino correcto. ¿Estamos realmente logrando algo? ¿Está ya nuestro trabajo hecho? ¿Debemos seguir adelante? La verdad es que el universo nos va a mostrar cuando estamos listos. Lo vamos a saber por una inmensa alegría que sentiremos dentro.

Trabajo de luz

Justo cuando creías que los trabajos de luz estaban terminados, te quiero proponer un ejercicio final. Haz un compromiso contigo mismo de decidir cómo vas a continuar esta jornada de crecimiento espiritual y de evolución. ¿Cuáles son los siguientes pasos que vas a tomar? Que vas elegir para apoyarte en esta jornada? ¿Cómo será tu vida diferente como un resultado que este compromiso? Cuando conectes en porque estas comprometido con este trabajo, esto te ayudará a mantenerte en el camino. Finalmente, pregúntate a ti mismo ¿Con quién vas a compartir esta sabiduría? Cuando aprendemos Kabbalah, sabemos que uno de los secretos de mantener este conocimientos es compartirlo. El Zohar nos enseña que uno de las maneras más poderosas de revelar Luz es mediante enseñar a alguien más cómo hemos sobrepasado nuestro propia naturaleza reactiva y cambiado nuestra realidad.

Te agradezco por permitirme compartir esta sabiduría contigo. Te invito que tú continúes el espíritu de compartir visitando www.72.com para compartir tus historias y experiencias o para recibir más información. o toma el teléfono y llama 1800 Kabbalah, a nuestro departamento de apoyo a estudiantes, y di que Yehuda  te mandó.

Uno de los dones que recibimos de la Kabbalah es reconocer que la vida tiene un propósito. Espero que a través de esta jornada hayas descubierto tu misión única y tus grandes dones. Recuerda el don de Miguel Angel, su escultura del David, al cual que él descubrió debajo del exceso de roca.
Toma un momento ahora para ver lo que has descubierto de ti mismo. ¿Ves en tí el potencial divino del Creador?
Yo sí.

Yehuda Berg

PD el jueves no habrá post del blog por causas de trabajo. Disfruta el material que generosamente Yehuda ha compartido con todos nosotros.
También lo puedes encontrar en las Librerías del Centro de Kabbalah como un material en 23 discos o en formato de libro. El material en español tengo entendido que lo grabó mi Maestro Benza, muy probablemente también lo puedas encontrar en las Librerías del Centro de Kabbalah o en la página de internet. 
Espero que te mantengas en este camino de Luz por siempre.
 


lunes, 26 de agosto de 2013

Lunes, 26 de agosto de 2013. La conciencia de dar


Lunes, 26 de agosto de 2013 

Los kabbalistas enseñan que dar con la conciencia correcta puede de hecho ayudarte a sentirte revitalizado, energizado y renovado. Nuestras pretensiones personales son la razón por la que terminamos sintiéndonos exhaustos, vacíos.

Si buscamos recibir a cambio algo de alguien, ya sea honor, apreciación o incluso un agradecimiento, limitamos la energía infinita que podríamos recibir del universo.

¡Da sin esperar nada a cambio y te abrirás a recibirlo todo!

*Para más información sobre este tema, escucha la clase gratuita del día de hoy en la siguiente dirección: http://www.mentorschannel.com/bestsellers/landingpage.aspx?bookid=187

Yehuda Berg
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Elul 2013 

Lunes 26 de agosto

¿Te amas? No tengas miedo de apreciarte y apreciar cuán único eres. Si la Luz te creó y puso
toda esa energía en ti, debes ser algo especial. 
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Capítulo 22
Compartir con otros

En el último trabajo de Luz nos focalizamos en que pasa cuando tomamos mucha energía de otra gente mediante practicar juicio y envidia, por lo que los kabbalistas llaman mal de ojo. ¿Dónde fuiste capaz de identificar áreas de tu vida en los que sientes carencia y entonces prácticas juicio hacia otros? Más importante mente ¿llevaste a cabo tres acciones de compartir hacia alguien que te envidia o te juzga? Yo sé que eso es algo incómodo pero también sé que los actos de compartir revelan mucha Luz

Compartir con otros

Kabbalah nos enseña que las relaciones no son sólo una manera de conectar con la gente, es realmente nuestro propósito, nosotros debemos sostener relaciones para poder hacer las conexiones que venimos a hacer en esta vida ¿Por qué? Porque es solamente través de las relaciones con nuestros amigos, con las gentes que amamos, y con nuestros compañeros que nuestras características reactivas son reveladas.

Recuerda que la gente en nuestra vida nos espejea lo que necesitamos corregir en nuestras vidas. Y través este proceso de corrección, aprendemos a revelar la Luz.

Entendemos que los dos tipos de recibir, el egoísta, y el pro activo, desafortunadamente el deseo de recibir para nosotros mismos nos puede prevenir de recibir. y recibir nos permite compartir con otros. Sería maravilloso si verdaderamente pudiéramos ser incondicionales al compartir. Sin esperar nada a cambio.

La verdad es que razones por las que ponemos condiciones a los términos en los que compartimos. ¿Porqué ponemos condiciones? Es muy simple: porque no queremos compartir.

El verdadero compartir requiere esfuerzo. Requiere salir de nuestra zona de confort. El verdadero compartir no tiene que ver con a nuestro humor, con nuestras hormonas o con nuestras emociones y no siempre nos parece  conveniente. Esto es porque el compartir incondicional y verdadero viene del mundo del 99% mientras que nuestras emociones y nuestro humor son parte del 1%. En ese sentido somos limitados. Los sentimientos nunca se mantienen iguales. Somos volubles, un día somos felices, el otro no. Un día decimos que estamos enamorados y al otro ya no. Muchos sentimientos cambian. Así que La noción completa de nuestras relaciones y de compartir es que no tienen su raíz en la Luz. Dar no es una experiencia de plano físico. Está enraizadas en la Luz, así que lo que hacemos con ellas tiene que ser con consciencia.

La gente puede dar mucho. Pueden dar dinero, voluntariar tiempo, incluso donar una ala entera de un hospital. Es posible que esa misma gente no tenga más plenitud que nosotros. Puede sentirse amargos, resentidos, heridos, inseguros, deprimidos y vacíos ¿Cómo es posible? Es una pregunta muy importante. ¿Cómo es posible que una persona caritativa no experimente plenitud?

La consciencia de dar

Aprendemos que diferentes maneras y motivadores, así como intenciones en el dar. Recuerda que no podemos ver esta consciencia. No siempre es aparente. Tenemos que estar dispuestos a ver el ala del hospital, la placa inscrita en la pared. Podemos ver incluso cientos de personas que están acomodadas en el hospital. Para decir que el donador fue egoísta, no sería justo. ¿Pero cómo es que la gente que dio tanto puede seguir teniendo caos en su vida?

Kabbalah nos da una explicación profunda

La verdad es que no siempre damos con la consciencia correcta. Es posible dar una donación por razones egoístas. Ponemos una placa porque queremos que todo mundo lo sepa. Muchas veces damos por validación. Algunas veces damos para que la gente nos apruebe. Algunas veces damos porque somos inseguros porque tenemos presión de los pares. Damos porque queremos un tratamiento especial o privilegios. Por lo que sea hay maneras de dar y razones por las que damos, que no son siempre conectadas a compartir puro.

Cuántas veces nos sentamos en una iglesia y en un centro comunitario o en una junta en donde pasan el sombrero alrededor y la gente empieza a poner cambio y dólares en el colector. A veces nos molesta poner dinero ero lo hacemos por presión.

Podemos dar monetariamente pero físicamente o emocionalmente, nuestra consciencia esté basada en el deseo recibir para uno mismo. Esto explica porque kabbalisticamente, no podemos hacer actos de compartir y no cambia nuestra energía y nuestra consciencia. Damos y damos, pero no estamos plenos.

Es la famosa historia acerca de Yosef, el Santo Avaro. Todo el pueblo le despreciaba porque él nunca compartía ni daba un centavo a nadie. Cuando estaba a punto de morir, la sociedad enterradora le dijo "es tiempo de dar, porque si no das, No te vamos a enterrar en el cementerio. Te vamos a dejar a un lado del camino y simplemente vamos a apilar un montón de rocas en ti. El dijo no me importa. Hagan lo que quieran.

Poco después de su muerte, un líder espiritual en el pueblo empezó a tener docenas de requerimientos de dinero de un pueblo de gente pobre. El no entendía porque de repente habían empezado surgir estas solicitudes al mismo tiempo. Ellos le decían, he estado recibiendo dinero por 10, 20,30 Años. Pero ya no me está llegando ese dinero. El sabio se dio cuenta que esto está solicitudes coincidían con la muerte de Yosef el avaro, y empezó a hacer preguntas a la gente "Tenías alguna interacción con Yosef?

Se dio cuenta que cada persona del pueblo en algún punto de sus vidas, había necesitado dinero, lo que los había llevado con el santo avaro. Y que le había sido muy amable con ellos. Se sentó y les escucho en sus problemas. Ellos le podían decir de sus vidas y porque necesitaban dinero. Pero justo cuando pensaban que iban a recibir ayuda, Yosef empezaba gritarles, "¿ustedes piensan que yo los voy a dar todo?" Y los lanzaba afuera. Pocos días después, en un sobre aparecía debajo de la puerta con la suma exacta de dinero que estaban pidiendo. Aunque nadie hacía la conexión porque Yosef había estado tan enojado y los había pateado fuera. Éstas historias colectivamente mostraron una asombrosa imagen. Yosef había estado compartiendo con todo el pueblo pero nunca quiso su reconocimiento, aún después de su lecho de muerte. Después de su muerte, la gente empezó a llamarlo Yosef el santo avaro.

La historia de Yosef tiene un corto epílogo de que te también quisiera compartirles. Cuando Yosef arribó al cielo, le preguntaron ¿Qué significa para ti estar en el cielo con algunas de las almas más grandes que han vivido? El dijo ¿Sabes qué? Es una bendición impresionante. Pero nada se compara con la sensación de alegría y plenitud que solía sentir cada vez que deslizaba un sobre abajo de la puerta de alguien.

Yosef  siempre se aseguró que la razón de dar no era acerca de tener un ego elogiado. De hecho él aparecía como si fuera un malvado, egoísta, para que su ego se doblegara. El no quería el reconocimiento que construyera ego. Todo lo que quería la experiencia de placer de ser capaz de ayudar a otros anónimamente. Es realmente difícil dar en este mundo sin esperar algo a cambio, alguna satisfacción al final. Y es muy difícil encontrar oportunidades cuanto podemos dar sin agenda anexa. Pero Yosef encontró la manera.

Esto no quiere decir que el dar verdadero tiene que ser anónimo. No tiene que ver con eso, pero si las razones detrás de ello. El compartir puro no está ligado a las ganancias que vamos a recibir de qué tan populares nos podemos volver, o tener una agenda oculta. En tanto estemos compartiendo solamente por crear alegría y bendiciones a otros, estamos en perfecta alineación con la Luz del Creador.

¿De quién es el dinero?

En verdad, no se trata acerca de nuestro dinero. Todo lo que tenemos es nuestro solamente porque para manejarlo, lo que hace un administrador. Aún si tenemos billones de dólares en nuestra cuenta, no es realmente nuestro, nosotros solamente administramos el dinero del Creador. Esa es nuestra función. El dinero es energía. Lo que intercambiamos es energía. La pregunta es ¿Cómo estamos manejando esa energía? Después de todo, cada vez que usamos dinero nosotros estamos dejando ir algo que pertenece al universo, así sé que hay que hacerlo sabiamente.

Hay una historia de un kabbalísta que siempre que alguien tenía un problema financiero, el los mandaba con una persona que era un estudiante rico que les ayudaba. El estudiante rico siempre daba a las personas suficiente dinero para ayudarles. Pero día este estudiante empezó a preocuparse acerca de cuánto dinero estaba dejando ir, así que decidió dejar de dar por un tiempo. Esto parecía una decisión prudente. Hasta que un jovencito, enviado por el kabbalista estaba en una necesidad desesperada de ayuda financiera, pero en lugar de ayudarle, el estudiante rico dijo "¿Sabes qué? No puedo ayudarte en este momento? Poco a poco el estudiante que usted solía tener mucho dinero empezó volverse pobre y el joven a quien había dado la espalda, empezó a volverse cada vez más rico. Finalmente, el ahora estudiante pobre, fue con su Maestro le preguntó "¿Qué pasó? ¿Por que perdí todo?"

El Maestro dijo, "el dinero nunca fue tuyo. El Creador te daba ese dinero porque tu misión era administrar ese dinero para poder ayudar a otros. El día que decidiste no compartir el Creador tomo esa bendición lejos de ti y se la dio alguien más."

Así como el estudiante rico, administrar es lo que todos tenemos que hacer, administrarla energía del Creador. En este caso, está en forma dinero. Si nosotros sentimos un orgullo no vamos a ser capaces de recibir la plenitud que el Creador tiene para nosotros. Porque no importa cuanto tengamos en estar el balance de la cuenta, nunca será suficiente. Una vez que cambiemos nuestra consciencia nos demos cuenta de que sólo administramos, nos abriremos a nosotros mismos el experiencia de la plenitud en todas las áreas de nuestra vida.

Dar verdadero

No podemos enfatizar más que no se trata del acto físico de dar el que es tan esencial. Es la consciencia que hay detrás, el cambio en nuestro entendimiento de dar. Hay mucha gente que da reactivamente, mucha gente que da sin pensarlo. Pensamos que la espiritualidad es acerca de ser bueno, de ser amable pero cubrimos la verdadera consciencia. Y por eso podemos seguir sintiendendo caos.

Nuestro propósito en la vida es dar como el Creador, infinitamente.

Cuántas veces te encuentras diciéndote a ti mismo "Doy demasiado, estoy exhausto". La verdad es que no es posible cansarse de dar. Si te sientes así después de dar, entonces es que no lo hiciste realmente con la consciencia. Si tienes una agenda escondida de recibir para ti mismo, por lo que sientes vacío y fatiga. Cuando das sin egoísmo vas a sentirte satisfecho.

Hay una historia bonita acerca de una carta dirigida a Di-os, escrita por un niño que vino a la oficina postal. Un empleado postal, no sabiendo exactamente qué hacer con la letra, la abrió y la leyó. "Querido Di-os, mi nombre es Jimmy, tengo seis años de edad. Mi padre ha muerto mi madre está teniendo tiempos difíciles para mantenerme a mi hermanita y a mi. ¿Podrías por favor mandarnos $500 dólares? El empleado postal estaba conmovido. Mostró la carta a sus compañeros de trabajo, y todos ellos juntaron unos cuantos dólares cada uno, y juntaron la cifra de $300 y se los mandaron a la familia. El niño escribió otra carta Di-os, agradeciendo la infusión de efectivo, pero terminó con esta petición "la próxima vez podrías mandarnos el dinero directamente a nosotros? Si se lo mandas a la oficina postal ellos deducen $200!!

Trabajo de Luz

Es difícil dar así como es difícil abrir espacio dentro de nosotros para dejar que otros nos den. Muchas ocasiones nosotros queremos dar, pero no queremos aceptar de nadie más. ¿Te abres a ti mismo para recibir sin agenda? ¿Sabes cómo decir gracias?

 Pensamos que alguien que nos da un regalo está esperando algo a cambio. Una persona que no quiere recibir, detiene el flujo de la Luz tan rápido como alguien que no quiere dar. Así que mantenlo simple, encuentra un lugar en ti mismo para dar, y cuando alguien te de, di "gracias" y acepta el regalo con ningún sensación de deuda.

Imagina que nunca te fuera permitido dar a un amigo o compartir con alguien. ¿Qué se sentiría?¿Cómo sentirían tus amigos y no les permitieras darte nunca nada? Escribe en tu diario como sería si no pudieras compartir con otros, y como podrías predecir que se sentirían esas personas cercanas a ti  en esas circunstancias.

Crea lo que llamamos un registro de dar. En un lado, escribe las maneras en que tú das a otros en las últimas 24 horas. Del otro lado escribe las maneras en que has permitido otros que te den. Ahora puedes ver cuánto tiempo has dedicado a compartir incondicionalmente con otros y cuánto has dedicado a recibir incondicionalmente. Una buena meta puede ser tomar al menos la mitad de lo que hacemos dirigido a ayudar a otros.

Aspiramos a ser unos “mejores nosotros”, las mejores versiones que podamos ser. Por eso debemos estar dirigiéndonos constantemente. Venimos este mundo hacer potencialmente como el Creador. En nuestras elecciones, en nuestras acciones nos pueden prevenir de alcanzar este fin, o propulsarnos a volvernos lo que venimos a Ser.

Living Kabbalah system de Yehuda Berg