lunes, 26 de agosto de 2013

Lunes, 26 de agosto de 2013. La conciencia de dar


Lunes, 26 de agosto de 2013 

Los kabbalistas enseñan que dar con la conciencia correcta puede de hecho ayudarte a sentirte revitalizado, energizado y renovado. Nuestras pretensiones personales son la razón por la que terminamos sintiéndonos exhaustos, vacíos.

Si buscamos recibir a cambio algo de alguien, ya sea honor, apreciación o incluso un agradecimiento, limitamos la energía infinita que podríamos recibir del universo.

¡Da sin esperar nada a cambio y te abrirás a recibirlo todo!

*Para más información sobre este tema, escucha la clase gratuita del día de hoy en la siguiente dirección: http://www.mentorschannel.com/bestsellers/landingpage.aspx?bookid=187

Yehuda Berg
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Elul 2013 

Lunes 26 de agosto

¿Te amas? No tengas miedo de apreciarte y apreciar cuán único eres. Si la Luz te creó y puso
toda esa energía en ti, debes ser algo especial. 
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Capítulo 22
Compartir con otros

En el último trabajo de Luz nos focalizamos en que pasa cuando tomamos mucha energía de otra gente mediante practicar juicio y envidia, por lo que los kabbalistas llaman mal de ojo. ¿Dónde fuiste capaz de identificar áreas de tu vida en los que sientes carencia y entonces prácticas juicio hacia otros? Más importante mente ¿llevaste a cabo tres acciones de compartir hacia alguien que te envidia o te juzga? Yo sé que eso es algo incómodo pero también sé que los actos de compartir revelan mucha Luz

Compartir con otros

Kabbalah nos enseña que las relaciones no son sólo una manera de conectar con la gente, es realmente nuestro propósito, nosotros debemos sostener relaciones para poder hacer las conexiones que venimos a hacer en esta vida ¿Por qué? Porque es solamente través de las relaciones con nuestros amigos, con las gentes que amamos, y con nuestros compañeros que nuestras características reactivas son reveladas.

Recuerda que la gente en nuestra vida nos espejea lo que necesitamos corregir en nuestras vidas. Y través este proceso de corrección, aprendemos a revelar la Luz.

Entendemos que los dos tipos de recibir, el egoísta, y el pro activo, desafortunadamente el deseo de recibir para nosotros mismos nos puede prevenir de recibir. y recibir nos permite compartir con otros. Sería maravilloso si verdaderamente pudiéramos ser incondicionales al compartir. Sin esperar nada a cambio.

La verdad es que razones por las que ponemos condiciones a los términos en los que compartimos. ¿Porqué ponemos condiciones? Es muy simple: porque no queremos compartir.

El verdadero compartir requiere esfuerzo. Requiere salir de nuestra zona de confort. El verdadero compartir no tiene que ver con a nuestro humor, con nuestras hormonas o con nuestras emociones y no siempre nos parece  conveniente. Esto es porque el compartir incondicional y verdadero viene del mundo del 99% mientras que nuestras emociones y nuestro humor son parte del 1%. En ese sentido somos limitados. Los sentimientos nunca se mantienen iguales. Somos volubles, un día somos felices, el otro no. Un día decimos que estamos enamorados y al otro ya no. Muchos sentimientos cambian. Así que La noción completa de nuestras relaciones y de compartir es que no tienen su raíz en la Luz. Dar no es una experiencia de plano físico. Está enraizadas en la Luz, así que lo que hacemos con ellas tiene que ser con consciencia.

La gente puede dar mucho. Pueden dar dinero, voluntariar tiempo, incluso donar una ala entera de un hospital. Es posible que esa misma gente no tenga más plenitud que nosotros. Puede sentirse amargos, resentidos, heridos, inseguros, deprimidos y vacíos ¿Cómo es posible? Es una pregunta muy importante. ¿Cómo es posible que una persona caritativa no experimente plenitud?

La consciencia de dar

Aprendemos que diferentes maneras y motivadores, así como intenciones en el dar. Recuerda que no podemos ver esta consciencia. No siempre es aparente. Tenemos que estar dispuestos a ver el ala del hospital, la placa inscrita en la pared. Podemos ver incluso cientos de personas que están acomodadas en el hospital. Para decir que el donador fue egoísta, no sería justo. ¿Pero cómo es que la gente que dio tanto puede seguir teniendo caos en su vida?

Kabbalah nos da una explicación profunda

La verdad es que no siempre damos con la consciencia correcta. Es posible dar una donación por razones egoístas. Ponemos una placa porque queremos que todo mundo lo sepa. Muchas veces damos por validación. Algunas veces damos para que la gente nos apruebe. Algunas veces damos porque somos inseguros porque tenemos presión de los pares. Damos porque queremos un tratamiento especial o privilegios. Por lo que sea hay maneras de dar y razones por las que damos, que no son siempre conectadas a compartir puro.

Cuántas veces nos sentamos en una iglesia y en un centro comunitario o en una junta en donde pasan el sombrero alrededor y la gente empieza a poner cambio y dólares en el colector. A veces nos molesta poner dinero ero lo hacemos por presión.

Podemos dar monetariamente pero físicamente o emocionalmente, nuestra consciencia esté basada en el deseo recibir para uno mismo. Esto explica porque kabbalisticamente, no podemos hacer actos de compartir y no cambia nuestra energía y nuestra consciencia. Damos y damos, pero no estamos plenos.

Es la famosa historia acerca de Yosef, el Santo Avaro. Todo el pueblo le despreciaba porque él nunca compartía ni daba un centavo a nadie. Cuando estaba a punto de morir, la sociedad enterradora le dijo "es tiempo de dar, porque si no das, No te vamos a enterrar en el cementerio. Te vamos a dejar a un lado del camino y simplemente vamos a apilar un montón de rocas en ti. El dijo no me importa. Hagan lo que quieran.

Poco después de su muerte, un líder espiritual en el pueblo empezó a tener docenas de requerimientos de dinero de un pueblo de gente pobre. El no entendía porque de repente habían empezado surgir estas solicitudes al mismo tiempo. Ellos le decían, he estado recibiendo dinero por 10, 20,30 Años. Pero ya no me está llegando ese dinero. El sabio se dio cuenta que esto está solicitudes coincidían con la muerte de Yosef el avaro, y empezó a hacer preguntas a la gente "Tenías alguna interacción con Yosef?

Se dio cuenta que cada persona del pueblo en algún punto de sus vidas, había necesitado dinero, lo que los había llevado con el santo avaro. Y que le había sido muy amable con ellos. Se sentó y les escucho en sus problemas. Ellos le podían decir de sus vidas y porque necesitaban dinero. Pero justo cuando pensaban que iban a recibir ayuda, Yosef empezaba gritarles, "¿ustedes piensan que yo los voy a dar todo?" Y los lanzaba afuera. Pocos días después, en un sobre aparecía debajo de la puerta con la suma exacta de dinero que estaban pidiendo. Aunque nadie hacía la conexión porque Yosef había estado tan enojado y los había pateado fuera. Éstas historias colectivamente mostraron una asombrosa imagen. Yosef había estado compartiendo con todo el pueblo pero nunca quiso su reconocimiento, aún después de su lecho de muerte. Después de su muerte, la gente empezó a llamarlo Yosef el santo avaro.

La historia de Yosef tiene un corto epílogo de que te también quisiera compartirles. Cuando Yosef arribó al cielo, le preguntaron ¿Qué significa para ti estar en el cielo con algunas de las almas más grandes que han vivido? El dijo ¿Sabes qué? Es una bendición impresionante. Pero nada se compara con la sensación de alegría y plenitud que solía sentir cada vez que deslizaba un sobre abajo de la puerta de alguien.

Yosef  siempre se aseguró que la razón de dar no era acerca de tener un ego elogiado. De hecho él aparecía como si fuera un malvado, egoísta, para que su ego se doblegara. El no quería el reconocimiento que construyera ego. Todo lo que quería la experiencia de placer de ser capaz de ayudar a otros anónimamente. Es realmente difícil dar en este mundo sin esperar algo a cambio, alguna satisfacción al final. Y es muy difícil encontrar oportunidades cuanto podemos dar sin agenda anexa. Pero Yosef encontró la manera.

Esto no quiere decir que el dar verdadero tiene que ser anónimo. No tiene que ver con eso, pero si las razones detrás de ello. El compartir puro no está ligado a las ganancias que vamos a recibir de qué tan populares nos podemos volver, o tener una agenda oculta. En tanto estemos compartiendo solamente por crear alegría y bendiciones a otros, estamos en perfecta alineación con la Luz del Creador.

¿De quién es el dinero?

En verdad, no se trata acerca de nuestro dinero. Todo lo que tenemos es nuestro solamente porque para manejarlo, lo que hace un administrador. Aún si tenemos billones de dólares en nuestra cuenta, no es realmente nuestro, nosotros solamente administramos el dinero del Creador. Esa es nuestra función. El dinero es energía. Lo que intercambiamos es energía. La pregunta es ¿Cómo estamos manejando esa energía? Después de todo, cada vez que usamos dinero nosotros estamos dejando ir algo que pertenece al universo, así sé que hay que hacerlo sabiamente.

Hay una historia de un kabbalísta que siempre que alguien tenía un problema financiero, el los mandaba con una persona que era un estudiante rico que les ayudaba. El estudiante rico siempre daba a las personas suficiente dinero para ayudarles. Pero día este estudiante empezó a preocuparse acerca de cuánto dinero estaba dejando ir, así que decidió dejar de dar por un tiempo. Esto parecía una decisión prudente. Hasta que un jovencito, enviado por el kabbalista estaba en una necesidad desesperada de ayuda financiera, pero en lugar de ayudarle, el estudiante rico dijo "¿Sabes qué? No puedo ayudarte en este momento? Poco a poco el estudiante que usted solía tener mucho dinero empezó volverse pobre y el joven a quien había dado la espalda, empezó a volverse cada vez más rico. Finalmente, el ahora estudiante pobre, fue con su Maestro le preguntó "¿Qué pasó? ¿Por que perdí todo?"

El Maestro dijo, "el dinero nunca fue tuyo. El Creador te daba ese dinero porque tu misión era administrar ese dinero para poder ayudar a otros. El día que decidiste no compartir el Creador tomo esa bendición lejos de ti y se la dio alguien más."

Así como el estudiante rico, administrar es lo que todos tenemos que hacer, administrarla energía del Creador. En este caso, está en forma dinero. Si nosotros sentimos un orgullo no vamos a ser capaces de recibir la plenitud que el Creador tiene para nosotros. Porque no importa cuanto tengamos en estar el balance de la cuenta, nunca será suficiente. Una vez que cambiemos nuestra consciencia nos demos cuenta de que sólo administramos, nos abriremos a nosotros mismos el experiencia de la plenitud en todas las áreas de nuestra vida.

Dar verdadero

No podemos enfatizar más que no se trata del acto físico de dar el que es tan esencial. Es la consciencia que hay detrás, el cambio en nuestro entendimiento de dar. Hay mucha gente que da reactivamente, mucha gente que da sin pensarlo. Pensamos que la espiritualidad es acerca de ser bueno, de ser amable pero cubrimos la verdadera consciencia. Y por eso podemos seguir sintiendendo caos.

Nuestro propósito en la vida es dar como el Creador, infinitamente.

Cuántas veces te encuentras diciéndote a ti mismo "Doy demasiado, estoy exhausto". La verdad es que no es posible cansarse de dar. Si te sientes así después de dar, entonces es que no lo hiciste realmente con la consciencia. Si tienes una agenda escondida de recibir para ti mismo, por lo que sientes vacío y fatiga. Cuando das sin egoísmo vas a sentirte satisfecho.

Hay una historia bonita acerca de una carta dirigida a Di-os, escrita por un niño que vino a la oficina postal. Un empleado postal, no sabiendo exactamente qué hacer con la letra, la abrió y la leyó. "Querido Di-os, mi nombre es Jimmy, tengo seis años de edad. Mi padre ha muerto mi madre está teniendo tiempos difíciles para mantenerme a mi hermanita y a mi. ¿Podrías por favor mandarnos $500 dólares? El empleado postal estaba conmovido. Mostró la carta a sus compañeros de trabajo, y todos ellos juntaron unos cuantos dólares cada uno, y juntaron la cifra de $300 y se los mandaron a la familia. El niño escribió otra carta Di-os, agradeciendo la infusión de efectivo, pero terminó con esta petición "la próxima vez podrías mandarnos el dinero directamente a nosotros? Si se lo mandas a la oficina postal ellos deducen $200!!

Trabajo de Luz

Es difícil dar así como es difícil abrir espacio dentro de nosotros para dejar que otros nos den. Muchas ocasiones nosotros queremos dar, pero no queremos aceptar de nadie más. ¿Te abres a ti mismo para recibir sin agenda? ¿Sabes cómo decir gracias?

 Pensamos que alguien que nos da un regalo está esperando algo a cambio. Una persona que no quiere recibir, detiene el flujo de la Luz tan rápido como alguien que no quiere dar. Así que mantenlo simple, encuentra un lugar en ti mismo para dar, y cuando alguien te de, di "gracias" y acepta el regalo con ningún sensación de deuda.

Imagina que nunca te fuera permitido dar a un amigo o compartir con alguien. ¿Qué se sentiría?¿Cómo sentirían tus amigos y no les permitieras darte nunca nada? Escribe en tu diario como sería si no pudieras compartir con otros, y como podrías predecir que se sentirían esas personas cercanas a ti  en esas circunstancias.

Crea lo que llamamos un registro de dar. En un lado, escribe las maneras en que tú das a otros en las últimas 24 horas. Del otro lado escribe las maneras en que has permitido otros que te den. Ahora puedes ver cuánto tiempo has dedicado a compartir incondicionalmente con otros y cuánto has dedicado a recibir incondicionalmente. Una buena meta puede ser tomar al menos la mitad de lo que hacemos dirigido a ayudar a otros.

Aspiramos a ser unos “mejores nosotros”, las mejores versiones que podamos ser. Por eso debemos estar dirigiéndonos constantemente. Venimos este mundo hacer potencialmente como el Creador. En nuestras elecciones, en nuestras acciones nos pueden prevenir de alcanzar este fin, o propulsarnos a volvernos lo que venimos a Ser.

Living Kabbalah system de Yehuda Berg






 

domingo, 25 de agosto de 2013

Domingo, 25 de agosto de 2013. Abierto para recibir.

 
Domingo, 25 de agosto de 2013

Tan importante como es para nosotros aprender cómo dar incondicionalmente, también es importante que permitamos que otros nos den. Después de todo, una persona que rehúsa recibir apoyo, amor, sabiduría o cuidado puede detener el flujo de energía positiva tanto como alguien que no quiere darla.
Permanece abierto para recibir de otros, ya sea un cumplido o un consejo amistoso.

Saber cuándo dar y cuándo recibir es parte de crear un estilo de vida más equilibrado y lleno de energía.

*Para más información sobre este tema, escucha la clase gratuita del día de hoy en la siguiente dirección: http://www.mentorschannel.com/bestsellers/landingpage.aspx?bookid=187

Yehuda Berg
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Elul 2013

Domingo 25 de agosto

Hoy, purifica tu espacio personal y tu vida privada poniendo mucha atención en la gente con la
que te rodeas y los sitios que frecuentas. Puede que necesites reevaluar a quien dejas entrar
en tu vida. 
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Capítulo  21

Deja de tomar de los demás

¿Descubriste ya el legado que esperas dejar para otros?
¿Qué tal se siente conocer el camino que vas a tomar?

Tu camino y tu legado se volverán cada vez más claros conforme te muevas a lo largo de la jornada espiritual. Sabemos que venimos aquí con un propósito específico, no solamente recibir plenitud, pero también para compartir, para conectar con la gente del mundo tal como lo hace la Luz.

Parte del capítulo previo fue acerca de entender la naturaleza de la vasija, que es inherente al deseo de recibir. Tenemos libre albedrío, tenemos que hacer elecciones de si queremos ser una vasija pasiva que sólo recibe, o si queremos volvernos una vasija pro activa, añadiendo la cualidad y  atributo de compartir.

¿Qué sucede cuando no cambiamos nuestra naturaleza? Nos estancamos en un modo de recibir constante.

Regresando el capítulo 17, tuvimos un ejercicio específico para hacerlo lo opuesto nuestra naturaleza. Si estás estancado en un patrón de ser flojo, desidioso, el trabajo es levantarte temprano en la mañana y hacer de inmediato tus deberes. Ahora vamos hablar acerca de lo que sucede cuando no haces ningún cambio, cuando te quedas estancado como una vasija que solamente recibe.

El pasto no siempre es verde

Dañamos --no solo nosotros mismos-- pero a todos los demás alrededor cuando no dejamos de tomar de los otros. Cuando tomamos de los otros algo que no nos pertenece, estamos robando. En otras palabras nosotros estamos robando la Luz de otras personas. En Kabbalah nosotros llamamos esto "mal de ojo". Cuando vemos a otros y queremos lo que ellos tienen, sin hacer nada de trabajo para conseguirlo. Cuando no nos tomamos el esfuerzo necesario para conseguir el Ferrari, o el cuerpo saludable y solamente queremos el resultado final.

Energéticamente, cuando nosotros queremos algo, tomamos algo de esa Luz. Cuando tomamos Luz de esta manera, la otra persona se vacía en una parte de su Luz. Es una de esas reglas cósmicas, que cuando tenemos celos, estamos tomando parte de la Luz de alguien más. Queremos tomar una pieza de la vida de alguien más de su proceso, y lo ponemos en nuestro rompecabezas, no sabiendo si cabe en nuestra película completa o no. ¿Y sabes qué? Si estamos usando las piezas del rompecabezas de alguien más para el propio, no va a caber. Sin mencionar que estamos destruyendo el rompecabezas de la otra persona. Nadie se beneficia.

Si nosotros realmente estuviéramos satisfechos, si tuviéramos una vida con significado, con propósito, dirección y foco, si tuviéramos abundancia y felicidad, no tendríamos porque tomar de otros. No querríamos los cuerpos que otros tienen, su casa, su auto, sus socios, o su dinero. No necesitaríamos esas cosas para ser felices. La idea de que tenemos una carencia nuestras vidas, de que algo está faltando, lo que causa la envidia hacia otras personas. No es que eso nos haga malvados,  No nos hace personas terribles. Pero aunque estemos conscientes o no, en cierta manera estamos tomando energía de la otra persona.

Por ejemplo imagina que estás invitada a la boda de tu mejor amiga que se está casando con un hombre maravilloso. Por supuesto estás feliz por ella, pero no puedes evitar sentir un poco de envidia. Empiezas a pensar ¿Y qué hay con respecto a mi? ¿Que nunca encontraré a alguien? “Yo también cuento con cosas maravillosas por ofrecer”. Esto puede ser peligroso porque podemos encontrarnos a nosotros mismos queriendo algo de la experiencia de nuestra amiga, aun cuando lo reconozcamos o no lo reconozcamos. Afortunadamente una manera muy simple en que podemos transformar este juicio: sentirnos realmente felices por la otra persona.

Mi madre siempre cuenta una historia acerca del diamante Plotkin. Cualquiera que salía con el señor Plotkin, tenía que usar ese enorme diamante de 50 kilates. Para al tratar al señor Plotkin, veías que era una persona molesta y repugnante. Algunas mujeres podrían decir "¡Wow! ¡Quisiera poder tener ese diamante!”. Pero si veías la película completa, verías que la persona usando el diamante, tendría que vivir este insufrible hombre. Sabiendo esto, nadie querría usarlo para sí mismo no importa cuán grande fuera ese diamante.

A veces envidiamos lo que otros tienen pero además nos vemos menos a nosotros mismos. Suena paradójico, pero sucede. Envidiamos y criticamos por nuestro propio auto juicio. Tendemos a hacer nuestro propio “peor enemigo”. Por qué no nos permitimos a nosotros mismos la experiencia de la bondad de nuestras vidas, nunca nos sentimos adecuados. Ponemos a otros debajo de nuestro propio nivel en el proceso porque temporalmente nos hace sentir mejor. Es una cualidad de Capricornio el perseguir las alturas y nunca sentir que se ha hecho lo suficiente. Como resultado, nunca están abiertos a la energía de abundancia. Podemos está trabajando fuerte, pero sentimos poca plenitud desde nuestro trabajo.

Para ayudar a entender de dónde viene nuestro juicio, hay una historia acerca de un Reino donde todo mundo tiene un problema. Nadie estaba satisfecho, así que el Rey vino con una brillante idea. Le dijo a sus fieles seguidores a ir hacia el centro del pueblo y traer con ellos una lista de todas las posesiones y todo lo que era bueno acerca de sus vidas. Por el otro lado en un papel, tenían que escribir una lista de todo lo que les hacía falta y todo lo que era malo. El rey les dijo que podrían intercambiar cartas con cualquiera que quisieran, pero no podrían tomar sólo lo que se había listado bueno, tenían que tomar algo del otro lado. Tendrían que tomar ambos.
Por supuesto, todo mundo corrió hacia la persona más rica. Vieron cuánto dinero tenía, billones y billones, pero cuando miraron en el otro lado de la pieza de papel, vieron que su hijo estaba luchando con una adicción, en lugar de tener una hermosa mujer, el hombre millonario tenía una relación caótica con varias amantes. Todos ellos acordaron de que tener tanta riqueza no valía, tanto dolor en el corazón, así que se fueron con la persona más inteligente del pueblo. Pero vieron también, que a pesar de su inteligencia, ella era una mujer miserable que no hacía nada más que estudiar de noche y de día. Entonces, corrieron hacia la persona más atractiva de la comunidad, pero vieron que aunque tenía esa bendición de ser bien parecido, nunca sentía que era suficientemente bueno y muchas veces se menospreciaba. Al final del día, todos se fueron a su casa con sus propias cartas, con el contenido que tenían.

Es muy fácil enfocarse en las carencias. Nos damos cuenta de que sólo porque otro tiene lo que queremos, no quiere decir que es totalmente pleno.

La otra persona puede también tener una carencia y tener que hacer un gran trabajo de consciencia y de conducta para cambiar y llegar a un nivel más alto para conseguir la plenitud de la que ahora tu disfrutas.

Tendemos a proyectar nuestras ilusiones y fantasías en otras personas. Es por eso que mucha gente se obsesiona con las celebridades. Pero sabemos que por glamorosa que sea la idea de que alguien es una celebridad, raramente coincide con la realidad de plenitud por ser celebridad. De hecho vemos que muchas veces tienen caos por serlo. Como vemos ahora, la verdadera plenitud solamente viene de compartir nuestros dones divinos con el mundo, y esta misma ley universal nos incluye a todos.

¿Cómo podemos detener este robo inadvertido de energía hacia nosotros? ¿Cómo frenar nuestro juicio y nuestro mal de ojo? ¿Cuáles son las herramientas que podemos usar para transformar esta tendencia hacia los celos y envidia? Con todo lo que hemos aprendido en Kabbalah, el primer paso es reconocer que la razón por la que somos infelices es porque tenemos bloqueo en nuestra manera de pensar limitada. La razón de compararnos con otros es porque no estamos donde queremos estar, así que imaginamos que seríamos más felices si estuviéramos en los zapatos otra persona. ¿Cuantos hemos querido ser billonarios cuando leemos la revista Forbes, porque pensamos que el dinero puede traernos la felicidad? Sabes cuantos millonarios son miserables y viven deprimidos? En el 1% es una solución que no soluciona los problemas del 99%.

El juicio y la envidia indican que nosotros estamos desconectados del amor del Creador y nos sentimos separados de los demás. Pero sabemos esa separación es solamente una ilusión. ¿Así que cuál es la solución? Recuerda, la regla de oro de Kabbalah, que también es la regla de oro que nos enseñaron desde niños: ama a tu prójimo como a ti mismo.  No hagas a otros lo que no quisieras que te fuera hecho ti, trata a los demás con dignidad humana, respeto y cuidado, porque es lo que vas experimentar tu mismo. No podemos tener un doble estándar. No hay un Vacío en la ley universal que me permita y tratar a la gente egoístamente y que a mi no me regrese.

Mostrar amor, respeto y aceptación es una manera de sobrepasar el mal de ojo. Otra forma de apagar nuestro juicio y nuestra envidia es reconocer que los tenemos en las áreas donde nos sentimos con carencia ¿En que aspecto de tu vida estás perdiendo la conexión del 99%?
¿Dónde te sientes inadecuado? ¿En donde tratas de quitar energía de alguien más? Donde te encuentras ante mí mismo pensando: si sólo pudiera tener ese esposo, esa casa, esa cuenta de banco, ese estilo de vida, ese traje, esa carrera, entonces sería feliz. Si es así, entonces es tiempo de dirigir tu atención hacia aquello que te está manteniendo alejado de la plenitud en esa área. Es tiempo de poner más energía en ser satisfecho en tu propia carrera, tu situación financiera como en tu casa o en tus relaciones. Solamente cuando te detienes de sentirte resentido con otros que tienen lo que tú crees que quieres.

Como conclusión, nosotros no podemos tener lo que queremos solamente fantaseando acerca de ello, tenemos que estar deseando hacer algo acerca de ello. El éxito depende, en nuestro propio deseo de cambiar. Tenemos dos elecciones en la vida: llevar a cabo el trabajo duro que involucra la evolución de nuestra consciencia, o abdicar nuestra responsabilidad a través del juicio. Es un juicio de cinco segundos o una vida de trabajo. El juicio es la manera fácil, sin una recompensa duradera.

Trabajo de Luz y el hilo rojo

Considera cuando estás juzgando a otros, cuando está focalizado en tomar energía y cuando sientes carencias. Como parte de tu trabajo de Luz, focalízate en cualquier aspecto de tu vida en que estés envidioso de otros, adonde estás juzgando otros, etc.

La segunda parte del trabajo de Luz, la cual requiere un poco más de acción, es tomar la persona que tienes más juicio y hacer tres actos de compartir hacia esa persona sin decirle lo que estás haciendo. Comprarle un café. Dejarle flores en su escritorio. Lleva a cabo actos de amabilidad. Ve completamente contra tu naturaleza. De nuevo, esto es algo muy ilógico, pero encontrarás que cambia completamente el flujo de energía del juicio a una forma de dar y compartir. Cuando dejes de tomar energía de los otros, puedes merecerla tú mismo.

Otra manera que puedes dejar de tomar de los otros es usando una herramienta de la Kabbalah llamada el hilo rojo, de la cual ya hemos hablado previamente. El hilo está tomado de la tumba de Raquel, donde es imbuido con energía de protección, contra el mal de ojo de otras personas que enjuicien. En la biblia Raquel era la madre y protectora, no solamente de daño físico, pero también espiritual. Nuestra amenaza más grande viene de la envidia y el juicio de otros. Como kabbalistas, usamos el hilo rojo no solamente para protegernos nosotros pero para protegernos de nuestro propio juicio. En el momento en que la envidia o el juicio se presente, simplemente podemos ver nuestra muñeca y recordar la importancia de compartir nuestra Luz, en lugar de tomar de otros con nuestros pensamientos juiciosos. Verlo nos recuerda de no tomar de otros, nos recuerda que no ganamos nada con tomar de otros. Solamente añade sentimientos de vacío.

Para ayudar a remover juicio, pide alguien que te amarre el hilo rojo en tu muñeca. Usamos el hilo rojo en nuestra muñeca izquierda, porque la mano izquierda que significa el tomar, el recibir, mientras que la derecha significa el dar. Pide alguien que no tenga juicio cerca de ti, alguien que te ame, y que tenga buena conexión contigo.
Mientras te amarra haciendo siete nudos en el hilo, dile a la persona que haga la breve meditación que viene en el paquete incluido del hilo rojo en el maletín de Living Kabbalah System.

Nota de la traductora: El hilo también se puede conseguir en las librerías del Centro de Kabbalah. En México hay en Polanco y en Tecamachalco, pero puedes buscarlas on line o en el centro de tu país.