El Génesis es el primer Libro del Pentatéuco, Los Cinco libros de Moisés, también conocidos como la Torah, o como el Antigüo Testamento para el mundo católico.
El Génesis, al ser el primero de los libros, es por excelencia la semilla de la consciencia. No por nada, es justo donde se nos cuentan las historias de los Patriarcas y Matriarcas, y el cómo fueron sus vidas y su manera de conectarse con la Luz.
En este momento que empezamos a hablar de Yosef, me gustaría mucho compartirles unas palabras de su consciencia, algo que a mi me fue transmitido por mis dos queridísimos Maestros Benza y Ariel acerca de lo que es el nivel espiritual al que estamos invitados a buscar en nosotros mismos, cuando escuchamos su historia:
Hay que ser grande para ver lo negativo de alguien y aún así quererlo, estar dispuesto a "irte al hoyo" por esa persona.
Hay que ser grande para ser un verdadero amigo.
Exponerse, hacerse vulnerable. Yosef Hatzadik (José el Justo) estaba dispuesto a eso por los demás.
Yosef era la persona más cercana a su papá, Jacob, esto no era casualidad ya que ambos representan columna central, que significa restricción. Jacob es Tiferet, Yosef es Yesod. (Ver respresentación del Árbol de la Vida, ambas séfiras están en la colúmna central)
Cuando sus hermanos lo vendieron de esclavo, aún en su situación, el siempre compartía y a donde estaba siempre era el más poderoso. El más poderoso no es el que tiene más sino el que más comparte. El se la pasaba en esa modalidad
En su casa era el favorito de su padre, el especial y lo que lo hacia especial es porque siempre estaba en esa consciencia de como podía hacer más por los demás.
Nunca culpó a los hermanos. Pensando así pudo ser la mano derecha de su jefe en Egipto.
La esposa del amo de Yosef que era muy hermosa --Potifera-- (la más hermosa de las mujeres en aquella época) quería tener relaciones con el, y el también, pero tenía más ganas de conectar con la Luz y entonces no aceptó, ella entonces lo acusó de violación y lo metieron a la cárcel pero si embargo, el vio que la misión seguía; el venia a marcar la diferencia y el sabía que su destino final era ser rey.
Aun mientras estaba siendo esclavo prisionero etc. sabía que tenía que compartir, ser un proveedor. Se volvió mano derecha del jefe de la cárcel.
Todo mundo lo quería porque no era una víctima, aún cuando tenía todas las razones correctas para sentirse como tal, ya que lo habían traicionado quienes el mas quería, pero no se permitió serlo, no le hizo diferencia para poder compartir, no lo limitó de ninguna manera.
Es por eso que Yosef cuando llegó a ser el Rey de Egipto y sus hermanos se presentaron a pedirle comida Yosef cuando se reveló ante ellos y le pidieron perdón el les dijo “no me pidan perdón a mi, si tienen remordimiento lo que tienen que hacer es "Teshuvá" (arrepetimiento pero que va acompañado de una transformación interna) pero el les dijo que el no era la persona correcta para perdonarlos “ni siquiera estoy enojado sabia que tenia que pasar por esto para convertirme en quien soy”.
Yo no tengo problema con ustedes.
El poder de Yosef ad Tzadik es ser canal de abundancia y de certeza, ya que el se pensó a sí mismo como un dador, como quien tenía que compartir, ese es el regalo que recibimos del ver el proceso de su vida y ver que la grandeza no es “las cosas grandiosas” sino por lo que somos capaces de superar. Eso es lo que te hace grandioso y lo que hace a alguien extraordinario que si pasó por el proceso y por cosas difíciles
Nadie recibe satisfacción por hacer cosas buenas sino por transformarse.
Por hoy los dejo con esta reflexión. Espero poder regresar más tarde a subir la afinación que amablemente me ha estado traduciendo del francés, un amigo que se propuso a dominar ese idioma y ahora con la fuerza de ese deseo nos está haciendo ese servicio de compartir a todos los demás las palabras de Yehuda.
Un beso
Prana Pascual
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