sábado, 28 de junio de 2008



SÁBADO 28 DE JUNIO DE 2008. Cada uno de nosotros viene a este mundo a ganar su satisfacción. Es por eso que, cuando recibimos algo a cambio de nada, sentimos un cierto grado de vergüenza. Este sentimiento surge porque nuestra alma es de la Luz, y no está en la naturaleza de la Luz ser un receptor que no comparte.


Hoy, averigua dónde permites que otras personas sientan esa vergüenza porque tú les das algo por nada. Puede hasta ser demasiada atención, o control sobre ti, o simplemente dinero. Resuélvelo y recuerda que al no permitir a las personas que se ganen su satisfacción, los estás alejando de su verdadero propósito.


Yehuda Berg
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Fragmento de la obra de Miguel Angel (Capilla Sixtina)
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Se le conoce con el nombre de "Pan de la Vergüenza" y es uno de los términos que me parecen más clarificantes de lo que a nosotros los humanos nos parecen: "los grandes misterios de la vida".

¿Porqué un hombre desprecia más a una mujer que le está entregada en cuerpo y alma hasta dejar de respetarse a sí misma? ¿Porqué puede -lamentablemente- llegar a transformarse en una relación de violencia? Entre muchas otras razones...por el pan de la vergüenza, y mientras ella más quiera "darle" y pensar "pero es que yo lo amo" y dejarse maltratar más...el más se enojará y será aún peor. Es terrible.

¿Por qué un hijo "adorado" puede hacer sufrir tanto a sus padres y tenerles incluso odio cuando ellos "se deviven por él" y le "dan todo"? Principalmente por el "Pan de la Vergüenza" que ellos le dan que le impide probar su propia capacidad de creación al resolverle todo.

Porque una familia puede --mientras más les dé "el afortunado de la familia"-- llegar a aborrecerlo y a exigirle como si fuera su obligación y hablar mal de él a sus espaldas en lugar de agradecer?

Nuevamente nuestro afinadísimo concepto: "Pan de la vergüenza".

Kabbalah habla de balance, balance entre dar y recibir, recibir para compartir, un equilibrio en el amor que no sea ni el extremo de víctima ni victimario...pero los humanos nos salimos de balance con mucha facilidad y las relaciones más preciadas de nuestras van viendo crecer cada vez más la corrupción en su interior...y habitualmente pensamos curar con el mismo fuego con el que ya la quemamos...

"aguantaré más" "le daré más"...y lo que estás logrando es que el alma receptora ¡¡Menos cumpla su cometido original!!

Todos intrínsecamente --en nuestra alma-- sabemos que venimos a crear, a compartir, a dar...y si algo te lo impide, y si algo te invade ese propósito, lamentablementemete la rabia, el resentimiento, la molestia entran al "horno del universo" y se genera lo que en un sólo término denominamos "Pan de la Vergüenza".

¿Donde amasas ese desbalance en tu vida? Todos tenemos algún punto de revisión. Busca donde hay caos en tu vida...seguramente ahí estará cocinándose todos los días.

¡¡Shabat Shalom queridos amigos!!

Prana Pascual